Ud se encuentra aquí INICIO Node 22774

Los Maricas: unos punkeros "cacrecos"

Entre un ensayo y otro, y de manera espontánea, Brauni, Jeffry, Mellisa y Álvaro formaron una banda que juega con el uso ambiguo de la tan caspeada palabra “marica”. Se inventaron el cacrecore, una mescolanza de sonidos chatarreros.

M Rodríguez Hernández / @quevivalam

No le dan importancia a una orientación sexual en particular, como quizás podría pensarse debido a su nombre. En sus letras no hay contenidos políticos, sino letras onanistas y divertidas.

“Con Melissa, la chica del bajo, ya teníamos un proyecto llamado Metal Dedo. La cosa fue que semanas antes de un toque nos quedamos sin banda y nos juntamos con los otros dos maricas y después de un par de ensayos me preguntaron que al fin qué, que si tocaba o si no, y bueno, ya teníamos una nueva banda”, dice  Brauni, refiriéndose a los inicios de Los Maricas hace tres años.

Musicalmente no se definen estrictamente como punkeros, sino más bien como una mezcla que incluye desde punk, rock y pop, hasta hardcore y algo de metal. Incluso en su sonido se alcanzan a notar algunos beats de hip-hop. A raíz de la mezcolanza nació el concepto cacrecore, que en palabras de Brauni, guitarrista del grupo, consiste en “hacer la música a lo malhecho pero con mucha esencia, mucho corazón”. Cacrecore es un juego lingüístico que nació del término ‘cacreco’.

Los Maricas es un proyecto musical que causa intriga, dice Jeffry, la voz líder. “Lo nuestro pareciera que no encaja, que suena bien y como que le falta un pedazo, pero bailan todos”.

Para Brauni, “la apertura musical dentro la escena punk underground ha permitido tener conciertos donde se escuchan toda clase de géneros, así como toques donde se ven los límites del punk”.

El distanciamiento del punk es una cuestión más bien de etiqueta, piensa el batero, Álvaro Gil, quien no usa taches y, pese a que le gusta mucho el punk, no se consideran un punki y ni quisiera serlo. “Me parece incómoda la ropa punk y etiquetarse como punkero o como otra cosa. Eso me hace sentir como que sigo ciertas instrucciones, como asumir un rol preestablecido. Creo que el término ‘ambiguo’ es acertado”.

Empezaron tocando en Rat Trap y esa misma casa ha sido el escenario-testigo de sus mejores toques, como el de Concierto Marica, un encuentro punk pro-grabación que llenó el lugar, donde junto con otras bandas de la actual escena underground Los Maricas despidieron el 2015.

En el bandcamp de Los Maricas podrá encontrar su hasta ahora no tan extensa discografía: los tres primeros trabajos, un total de trece canciones, de las cuales la única que excede los dos minutos de duración es La deprimente historia del hombre sin cabello, un tema que forma parte del EP Muerte. O su proyecto más reciente: un split de once canciones producido junto a Secta Suicida y Las Hermanas, otra de las bandas que hoy forman parte de la escena emergente local.

 

 

 

 

Comentar con facebook

contenido relacionado