El duelo colectivo marca a la comunidad Hip Hop en medio del Paro Nacional

En las últimas dos semanas el movimiento Hip Hop se ha organizado alrededor del duelo. Desde los diferentes elementos, las personas del movimiento se han reunido para conmemorar la memoria del MC bogotano Dylan B Lion y el grafitero caleño Flex, ambos asesinados en el marco del Paro Nacional que ya cumple más de veinte días.

Tristemente, el duelo es una experiencia conocida para el movimiento desde hace tiempo en Colombia. Las muertes de Samurai, Michael Castellanos o Diego Felipe Becerra, entre muchas otras causadas por la violencia del país y la estigmatización, han hecho del luto una constante entre los miembros de la comunidad. Así mismo, han demostrado la resiliencia con que el movimiento Hip Hop ha sobrellevado estas pérdidas a través de la pintura, la música y la danza, elementos de un duelo colectivo que hace frente a la violencia.

Los gestos que han tenido lugar luego de la muerte de Flex dan cuenta de esto. Hoy en día su cara se ha convertido en un icono de la protesta social y permanece retratada en escenarios como el Monumento a los Héroes de Bogotá, así como en diferentes puentes y muros del país. Estos retratos hacen parte de un duelo colectivo que se empieza a construir cuando personas que no le conocían replican sus formas de rayar y retratan su rostro. “Yo siento que con cada trazo que doy y cada cosa que relleno de pintura es una forma de llenar el vacío que dejó mi parcero”, cuenta Nexzo, uno de los amigos cercanos de Flex y quién estuvo con él hasta un par de horas antes de su asesinato. “Creo que la pintura y el afán por hacer cosas me han ayudado a entender lo que estoy sintiendo. No estaría tranquilo si estuviera solo llorando”, agrega.

Como cuenta Nexzo, muchos parches le han escrito para decirle que esto no solo les pasó a ellos, sus allegados, sino a todas las personas del movimiento, lo que habla de un sentimiento colectivo por la pérdida. Uno de esos parches fue Elemento Ilegal, que desde Medellín ha replicado la imagen de Flex en cada espacio que ha podido. “Es un acto de resistencia colectiva que entrelaza voluntades logrando que sin conocernos exista algo que nos conecte, en este caso, el grafiti y el rap. Nos reconocemos en esa muerte, sabemos que pudo haber sido cualquiera de nosotros, por eso nos solidarizamos y movilizamos desde los lenguajes y expresiones que nos son propias”, dicen desde el crew paisa.

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Algo parecido ocurrió con la muerte de Dylan B Lion, MC de Masai Ban Go. Al día siguiente de su fallecimiento se celebró una velatón, la cual fue también un espacio para recordar a otras víctimas de la comunidad Hip Hop, como Samurai, sobre quienes la comunidad todavía exige respuestas y reparación. “Es muy complicado cuando estas situaciones te tocan tan de cerca, con alguien que es parte de tu familia, prácticamente”, dice Maria Lau, reportera de Kalles Kapital, quien conocía a Dylan desde hace seis años y que veía en él a un luchador por los derechos de los jóvenes.

“Cuando pasan este tipo de cosas donde además del duelo tenemos que buscar justicia se siente como un duelo alargado que no para”, dice por su parte Ricardo Pacheco, figura clave en el hip hop bogotano y quien se ha puesto la diez en el trabajo de buscar la justicia en la muerte de Dylan.

Esa solidaridad colectiva ha trascendido al grafiti y se ha convertido en diferentes formas de representación y memoria como puede ser la Biblioteca Popular Nicolás Guerrero, que resignificó un espacio como el CAI Paso del Comercio, para convertirse en un espacio cultural, o el homenaje a B Lion organizado por Masai Ban Go apoyados por Kalles Kapital que tuvo lugar en la Media Torta de Bogotá donde diferentes artistas se presentaron para alzar su voz y honrar la memoria del MC.

“Yo siento que esas expresiones de apoyo y unidad son muy bellas y acompañan. También me gustaría pensar que permanecerán en el tiempo cuando las cosas se pongan difíciles en la búsqueda de la justicia que les corresponde directamente a los familiares”, señala Pacheco.

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Según datos de la ONG Temblores la cifra de muertos durante las protestas de las últimas semanas asciende a 43 personas. Por lo general son jóvenes que decidieron salir a las calles a exigir un país más igualitario. Dylan y Nicolás luchaban desde sus orillas del movimiento para cambiar a través del arte y la cultura su realidad. Dejando un hueco enorme los dos marcaron el camino y el trasegar de un movimiento que históricamente se ha enfrentado a la persecución policial y del Estado y que ha encontrado en la unión una de sus fortalezas. Situaciones que aún deben aclararse cortaron la vida y la esperanza que tenían Flex y B Lion de ver un mejor país para ellos y los otros jóvenes que resistían con ellos. Por eso su memoria seguirá presente en las calles como un símbolo de la resistencia de una juventud y un movimiento Hip Hop que ha aguantado a punta de arte las persecuciones y las pérdidas.  

El duelo acompañará por un tiempo a estos parches que aún intentan asimilar la pérdida de sus integrantes en medio de la violencia policial que incrementa casi a diario los casos de jóvenes heridos durante las manifestaciones. Como el mismo Nexzo explica con emoción, la comunidad se ha unido para apoyar a la mamá de Flex, quien empieza un camino doloroso para hacer respetar su memoria. Ejercicios similares se han dado alrededor de las personas cercanas a Dylan B Lion. Entre tanto y sin perder de vista la lucha por la verdad y la reparación, el movimiento Hip Hop seguirá respondiendo de la forma en que sabe hacerlo: con el arte y la colectividad.

“El arte de calle tiene la capacidad de llevar un mensaje para todo el mundo sin las barreras de una exposición en una galería y tiene una posibilidad inmensa de generar memoria y sanación porque la gente cercana a la persona se da cuenta de que hay gente que se solidariza con su causa y que no están solos. Siento que el caso de Flex es uno muy particular porque él deja de ser Flex para convertirse en un icono de todos los jóvenes, todos los grafiteros y personas que son víctimas del abuso estatal”, dice a propósito DJ Lu, uno de los muralistas que plasmó el rostro de Flex en las proximidades del Monumento a los Héroes, espacio que se ha convertido en un símbolo de la manifestación social y el grafiti en las últimas semanas.

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Los de Flex y Dylan son tan solo dos de los 43 casos que hasta ahora están confirmados por Temblores como víctimas mortales con relación directa a los agentes policiales en estas manifestaciones. Ambos son parte del movimiento Hip Hop que los recuerda con la memoria de la cantidad de lutos que ha tenido que sobrevivir para fortalecerse en los días difíciles. Sin embargo, aunque la comunidad Hip Hop esté en luto por estos dos jóvenes, no significa que sean indiferentes a las demás muertes que han tenido lugar por estos días y por las cuales también reclaman.

Como los integrantes de Elemento Ilegal lo explican, no se trata de sectarismo, sino de una reafirmación. “El Hip Hop te hace uno en cualquier lugar del mundo. Obviamente nos duelen los atropellos y atrocidades hacia cualquier persona, pero en el caso de lxs hoppers, los volvemos símbolo, mensajeros de inconformidad y reclamo de justicia”, explican.  

Sin embargo, son ellos mismos quienes lanzan la pregunta sobre aquellos cuya memoria corre peligro de perderse y sus muertes quedar en la impunidad. “Nos queda el sinsabor de lxs que no pertenecen a ninguna colectividad, que no cuentan con grandes redes de apoyo, ¿Quién reclama su memoria, su justicia?”, preguntan.

En medio de un panorama incierto para la juventud, debemos abrazar a la comunidad Hip Hop y a la memoria de cada uno de los jóvenes asesinados para que ninguna muerte quede en la impunidad.