“No quiero dar un salto cuántico persiguiendo el sonido, sino que él me siga”: Crudo Means Raw
Entre los múltiples oficios musicales de este paisa que además de crear beats cósmicos también escribe rimas afiladas, está la responsabilidad de mantener su reconocimiento como uno de los mejores productores de Latinoamérica. “Espero que mi faceta de MC le dé la guerra o supere la de productor”. Crudo presenta: Todos tienen que comer. Como si fuera poco, este artista está nominado como Mejor solista y Mejor beatmaker en la versión de este año de los premios Zona 57.
Luego de trabajar con Kase.O, publicar un viaje instrumental de más de 30 beats y consolidarse como uno de los productores más completos de la actualidad, Crudo Means Raw decidió lanzar un álbum con sus propias rimas. En este primer disco como MC, titulado Todos tienen que comer, el músico habla sobre drogas, Medellín y mujeres de una forma tajante, dejando además ver sus obsesiones con el universo y la muerte. “Le puse así porque siento que todos podemos brillar y tenemos mucho para contribuir —dice el músico—. No solo porque yo esté brillando le voy a opacar la luz a los demás. Todos podemos comer”.
Crudo, que está lejos de conformarse: alista desde ya un nuevo álbum, además camella en la producción del esperado disco con La Gra$a (cuyo lanzamiento está previsto para agosto de este año) y también en Receso Solo, un proyecto con sus compañeros de Moebiuz, Doble Porción.
¿Los toques de jazz que usó en el álbum los incorporó según los beats o dependieron de las letras?
El jazz es un gusto que he venido desarrollando desde mis inicios en la música y se ha dado de manera orgánica. Para mí viene primero un instrumental, y si me gusta y me mueve, las letras y los cortes vienen solos. Cuando le metes mucha energía y sale algo bueno, el beat empieza a hablarte.
Además de la música y las letras, también se encargó de la portada del disco…
Me intrigan la luz, la espiritualidad y este cuento del mundo. Quiero ligarme al concepto del universo y el infinito para que mi carrera no tenga techo y siempre haya algo por hacer. Respeto mucho a la gente radical, los que se paran en una idea y no salen de ahí, pero para mí esa creatividad llega a un límite. Yo no quiero eso. Me inspiran la vida de los atletas y las adversidades por las que tienen que pasar: su forma de vida, la superación y la disciplina. Tomo esto como un deporte y entreno todos los días para ser el mejor. Intenté practicar fútbol y boxeo pero soy muy paquete para ambos.
¿Tiene deportistas favoritos?
Muhammad Ali, Jackson Martínez, Bruce Lee y Usain Bolt. También me inspiran deportistas indisciplinados pero talentosos como Juan Pablo Pino, con mucha actitud; Juan Fernando Quintero, farrero; o Romario, que no entrenaba y sin embargo era un crack.
Su mamá lo metió en este cuento del rap y usted la menciona en varias canciones. ¿Ella lo inspira?
Mi mamá me dice que no haga tanto ego trip (canciones egocéntricas) y mejor hable de cosas más abiertas, para que todo el mundo se identifique. Ella es demasiado melómana y revolucionaria: no entendía por qué la gente se vestía con chanclas, camiseta y pantaloneta para ir a una reunión familiar, pero en el centro comercial se arreglaban para gente desconocida. Ella me ha metido en ese cuento revolucionario y de cuestionarme el porqué de las cosas. Ha sido una maestra en la forma de pensar y eso lo aplico en mi música.
Usted es un rapero de El Poblado y hay quienes piensan que el rap es solo de los guetos…
Todo el que tenga algo para decir y lo haga con originalidad, de forma interesante y creativa, tiene derecho a hacer rap. He visto gente que piensa así pero no me lo dicen en la cara, y es bacano voltearles la torta y mostrarles que sí podemos hacer rap, que tenemos cosas para contar y vivimos situaciones en el barrio donde estamos.
¿Cuánto cambia el rap de un sector como El Poblado al de una comuna?
Creo que no cambia mucho y eso es lo curioso. Eso va más allá de la comuna y está en la cabeza de cada quien. He visto gente de gueto muy mimada y personas más privilegiadas pero más guerreros.
Aunque muchos lo reconocen como productor, usted rapea parejo con MCs consagrados. ¿Siente nervios al compartir tarima con ellos?
Los de Moebiuz son mis compañeros de sparring. Son un grupo de amigos que me han retado y me han impulsado a hacer mis mierdas y a creer en mí. Obvio hay una presión a la hora de escribir porque si no le meto el corazón a mis 16 barras me pueden borrar: Ziro con una buena rima, Mañas con un tiro bien charro que se saque, Santi en flow y Mateo en conceptos. Hay una presión pero es buena, una competencia sana. Cuando escuchamos la composición completa, las barras de ellos se vuelven mías y viceversa.
En ‘Sangre en el pool party’ usted habla de DMT. ¿La consume? ¿Cómo es su relación con las drogas?
Creo que las drogas alucinógenas y psicodélicas están cogiendo mucha fuerza ahora. Estamos como en la época de Jimi Hendrix, Pink Floyd y Led Zeppelin pero modernizados y eso me gusta. Aterricé en el momento ideal para hacer música porque muchas veces no he sido capaz de volarme al natural y he hecho trampa probando DMT y ácidos, tratando de sacarle gusto a la hora de crear. Solo los uso para eso: no soy consumidor, ni de yerba, porque no me quiero desensibilizar y cuando se coge como rutina pierde la gracia. Cuando lo hago, uso unas buenas goticas sin nada anfetudo y las dejo explotar. Así escribí el beat de ‘No te preocupes’ y Voyage: el pasaje.
¿La idea de los intros y outros hablados le quedó sonando luego del Voyage pasaje Vol. 3?
Sí, y es la fórmula con la que voy a tratar de seguir siempre: todo entrelazado y el outro empatado con el intro, por lo mismo de la infinidad del universo y para darle ese loop interminable al disco basado en la existencia misma. Para mucha gente la muerte es el fin, para mí puede ser el principio, por eso al inicio del álbum se oyen unas campanas de velorio y el final es como el nacimiento de un bebé.
Aunque anda en plena promoción de Todos tienen que comer lanzó ‘Será será’, un tema que no aparece en el disco…
Quiero mostrar que aún estoy activo. Estoy promocionando el disco pero sigo creando y no me relajo por tener algún tipo de éxito. Sigo trabajando igual o más duro porque detrás del poder viene una responsabilidad y quiero respaldar la confianza depositada en mí. No los voy a defraudar.
¿Ya tiene tracks montados para el próximo álbum?
Sí, por ahí tengo unos temas. Va a ser más intergaláctico y volado, quiero meterle sonidos binaurales y cosas para meditar. También estoy trabajando en un proyecto con Doble Porción que se llama Receso Solo y estará respaldado de un cortometraje llamado Años luz, como el nombre de mi disquera. Saldrá por ahí en mes y medio y serán tres videos en uno.
¿Qué siente con respecto a que lo hayan catalogado uno de los mejores productores de Latinoamérica?
Me parece una responsabilidad muy grande y tengo que probar que es así. Celebro por un momentico pero no me quedo festejando. También pienso en mi faceta como MC, que le dé la guerra o supere a la de productor.
¿Cuáles otros productores están pegando duro?
Me parece que N. Hardem como productor y rapero es brutal, ese güevón es un monstruo y me identifico cien porciento con sus producciones: texturas largas con drum breaks de funk espectaculares por detrás. Soul AM es un puto genio, más loco que yo. El Arkeólogo me parece muy aragán, muy rapper, súper escuela. Granuggio la está sacando y a veces me da miedo mostrarle mis propuestas voladas porque él es demasiado rapper, en cambio, si me siento fresita o plumita, hago un tema feliz.
Si pudiera elegir solo a un integrante de MBZ, ¿cuál sería?
Difícil. Por la etapa en la cual estoy elegiría a Mañas. A él le he dicho que soy su amigo por interés, porque él tiene hambre y lo quiere lograr a toda costa.
Uno de sus sueños es producir un disco de R&B, ¿cuándo lo hará?
Eso se irá dando orgánicamente. No quiero dar un salto cuántico tratando de perseguir el sonido, sino que él me vaya siguiendo. Ese elemento R&B tal vez lo incorpore en el próximo álbum. Estoy muy empeliculado con el deep house de Detroit y trabajo constantemente para capturar esa onda.