“No es ciencia ficción, es realidad oculta”: lo nuevo de Jim Pluk y otros cómics de misterio

Criaturas viscosas, cabezas verdes, apariencias humanoides, espectros fantasmales o máquinas asesinas. La idea de inteligencia extraterrestre habitando este u otros universos es a la vez fascinante y aterradora. El cómic bebe constantemente de la literatura y el cine de ciencia ficción, un género que plantea la posibilidad de encuentros con alienígenas, incluso de la convivencia o la batalla. Y aunque sobre el tema no hay gran tradición literaria en nuestro país, el último año ha sido especialmente fructífero al respecto.

La recién publicada por una pequeña editorial estadounidense La bienvenida de Canosa (Canosa’s welcome), es la obra que abre la puerta del artista bumangués Jim Pluk hacia la exploración de la siempre fructífera relación entre el cómic y el sci-fi. 

Durante la historia, una nave espacial se estrella en el patio de la casa de Canosa. Dos seres la paralizan y empieza entonces un inocente intercambio entre las dos especies, siempre junto a Lula, la perra parlante de la protagonista.

Pluk es un ilustrador con varios libros de cómic en las librerías actualmente: en 2014 publicó con Rey Naranjo Tumaco; el año pasado lanzó El desierto de los payasos junto a René Segura, vocalista de Odio a Botero, un libro editado por Animal Extinto; y en 2015 también ilustró un libro de poemas de Santiago Rodás, Trampas tropicales, publicado por Atarraya; entre otras publicaciones. Es conocido además por Pipe el punk y otras tiras cortas, una de las cuales fue el primer escenario de Canosa. 

La bienvenida está acompañada de una banda sonora creada por Pluk y sus amigos, pensada específicamente para escuchar los 5 temas que la componen mientras se lee el cómic. Funcionan como entes autónomos, pero la música, muy acorde con el tema del sci-fi y los viajes espaciales, complementa la narración y agudiza tal vez algunos aspectos y tensiones de la narrativa en los que el autor prefiere no tomar mayores riesgos. El cómic viene en inglés y español, aunque Pluk piensa editarlo el próximo año completamente en nuestro idioma y en otro formato junto a Rey Naranjo.

Sin embargo, Pluk no se refiere a Canosa como un cómic de ciencia ficción, sino de realidad oculta. En nuestra vida estamos expuestos a estímulos de todo tipo y hay realidades que ignoramos por rechazo a lo inexplicable, por despiste o porque simplemente la rutina nos absorbe por completo.

Este cómic nace como un espacio para indagar sobre esas otras realidades, un interés particular del autor que ha dado paso también a otro proyecto: Wonder. Este no es un grupo de freaks caza extraterrestres, ni tienen una secta religiosa, Wonder busca abrir espacios para realidades alternas que merecen ser contadas. Gabriel Garvo, Manifiesto 79 y Pluk conjugan en este espacio la ilustración con las historias de experiencias sobrenaturales que han vivido en persona, que han escuchado de sus amigos o que los seguidores del blog se atreven a compartir, las cuales ellos tres consideran importantes y debatibles. 

“No es ciencia ficción, es realidad oculta” es el lema de Wonder, y el de Canosa también, cuyo cómic viene además con parches de edición limitada. Si le interesa tener una copia (cuyo tiraje fue solo de 150 ejemplares), un parche y conversar sobre ovnis o compartir historias sobrenaturales, no se pierda la presentación de Canosa’s Welcome el próximo viernes 9 de septiembre en Casa Volketa.  

PARA SEGUIR LEYENDO CÓMICS CRIOLLOS: CONSPIRACIONES, LABORATORIOS SECRETOS Y GALAXIAS PARALELAS

A finales de 2015 La Valija de Fuego editó el número 5 de su Fanzinoteca del Rock, una antología de historietas y tiras cómicas de Carefukyou, personaje rockero y vuelto mierda del ilustrador caleño Luto. En ‘Carefukyou vs. el apocalipsis nazi’ —incluida en la Fanzinoteca— el Carefukyou se debate entre hacerle el amor o no a una loca conspiranóica que cree que tras la derrota de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial los partidarios del Reich huyeron al centro de la tierra, donde han preparado por años su regreso y venganza.

Luto, que ya viene trabajando desde hace años con el Carefukyou, aborda el tema con su característico humor negro que pretende mentarle la madre a todo el mundo detrás de una carcajada. Y si bien los nazis resucitados no son propiamente extraterrestres, desarrollaron en su escondite la tecnología necesaria para reconquistar el mundo en naves espaciales. 

Por otro lado, este año en la Feria del Libro la editorial Laguna Libros lanzó Cohete Cómics, su línea dedicada exclusivamente al cómic y la novela gráfica. Una de sus primeras apuestas fue Dos Aldos, escrita por Pablo Guerra y dibujada por Henry Díaz. La historia se sitúa en un futuro en que la raza humana convive con otras especies, entre ellas una suerte de plantas capaces de duplicar cualquier tipo de vida.

Tras un experimento fallido, una estudiante de ciencia termina involucrada sentimentalmente con un alienígena que ha fingido ser Aldo, su compañero de investigación y además pareja. De ahí en adelante el asunto se enreda para la planta, para la humana y para el laboratorio de experimentos secretos que está detrás de todo el rollo.

La dupla Guerra – Díaz ya había trabajado conjuntamente, pero esta es la primera novela gráfica que publican. Este trabajo apareció inicialmente por entregas, en Globoscopio. La trama, aunque aparentemente sencilla, explota acertadamente los recursos narrativos que ofrece el cómic y juega con viñetas y formas para llevarnos a través de diferentes tiempos e inclusive, al encuentro mental entre los personajes principales.   

Del mismo modo, la Revista Larva, especialista en cómic en Colombia, inició este año un proyecto de pequeños fanzines de cómic llamados Gusana. El primer número, El misterio de Krang, narra la historia de un detective que debe resolver un misterioso asesinato en algún mundo o galaxia paralela.

Ilustrado por el argentino Pedro Mancini, amplio explorador de mundos alternos en el cómic, la historia se vuelve cada vez más confusa y retorcida hasta que el caso y la mente del detective se unen en un solo escenario esquizofrénico.