Después de una jornada laboral ultra extendida el cuerpo no sirve para nada. Es normal que publicistas, artistas, periodistas, ingenieros, arquitectos, entre otros, acumulen horas y horas de trasnocho, y en la mañana no hay tinto que valga; un RedBull es la luz al final del túnel. Mucho se dice sobre los supuestos daños que causan al cuerpo los energizantes, pero en realidad hay pocas certezas. ¿Qué está pasando legalmente? ¿Me puede dar un infarto si las tomo?