Franklin Piaguaje y sus murales que rescatan la tradición indígena

Los Siona, uno de los 102 pueblos indígenas que habitan el territorio nacional, es etnia cuyo modo de vida está basado en el respeto por la tierra, el lugar del cual obtienen todos los elementos esenciales para garantizar su subsistencia y desarrollo cultural. Esta manera de establecerse les permite desarrollar un sistema ancestral y autóctono de ordenamiento, manejo del territorio y de los recursos naturales para satisfacer las necesidades básicas de su pueblo.

Entre los Siona fue criado Franklin Piaguaje (21 años), un joven indígena a quien desde muy pequeño le fueron inculcados el cuidado y la conservación de la naturaleza. Franklin se educó con una sensibilidad frente a los temas que puedan afectar en general al país, formación que desde siempre lo ha hecho involucrarse en marchas y movilizaciones en defensa de distintas luchas como la educación, el territorio o la defensa de la vida de los líderes sociales. 

'El soplo del Chusquillo'. Betulia, Santander. (2018)

"Me he pintado el cuerpo y pintado en vivo respecto al tema de la marcha, de alguna manera la gente ve lo que hago en escena e interactuan conmigo, se toman fotos en ocasiones y también entienden el mensaje que quiero dar. Me gusta participar en las marchas pero muchas veces no me quedo quieto o conforme con solo ir y participar, me gusta proponer algo más, participar pero de otra manera, de una manera tal vez más artística representando a mis colegas artistas y representandome a mi como indígena y ser humano", comenta.

En Buenavista, en el departamento del Putumayo, Franklin desarrolló desde muy pequeño habilidades artísticas que le sirvieron para expresar sus reflexiones sobre lo que vivía. En el 2012, cuando tenía 14 años, empezó a experimentar la escultura en yeso, arcilla y porcelanicron, materiales que aprendió a manejar gracias a tutoriales que hallaba en la internet. Para la fecha también empezaba a trabajar con óleo, lápiz carboncillo, lápices de colores y a dibujar con lapicero. Sin embargo, tuvieron que pasar varios años para que se lanzara a las calles a pintar.

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Fue en el año 2016 que Franklin decidió empezar a crear obra de manera más seria y con mayor compromiso social, abordando temáticas como la niñez, la violencia y la realidad del país. Un año más tarde, en el 2017, tuvo su primera experiencia con el muralismo debido a la convocatoria Teatro verde Bucaramanga, un ejercicio en el que participaron cerca de 50 artistas interviniendo la capital de Santander y que le permitió pintar en un formato más grande. 

'Pescador', muro realizado en Santa Marta. (2019) 

“Luego decido salir a las calles a pintar como iniciativa de embellecimiento urbano. Me refiero a que empecé a pintar donde había publicidad política y la tapábamos junto con un grupo de amigos. Hacíamos lo que sabíamos y pintábamos sobre esa publicidad obras referentes a la educación, a la violencia contra la mujer, a las etnias y a la flora y fauna”, cuenta este artista que, aunque se encuentra cursando sexto semestre de Artes Plásticas en la Universidad Industrial de Santander, desde hace años ya venía desarrollando su proyecto de manera empírica.

'Soy Indio, soy Yage'. Sibundoy, Putumayo. (2019)

Al hablar de las razones por las cuales desea seguir exponiendo las temáticas que aborda en medio de sus obras Franklin es enfático y espera seguir representando a su pueblo y demás comunidades indígenas a través de su camello, pues considera que en el país la gente suele dejar de lado sus raíces ancestrales. “Yo pinto para hacer memoria y rescate de las tradiciones, saberes e identidad como tal. Lo hago para tener en cuenta ese legado de los ancestros, no olvidarlos, ni tampoco ignorarlos. Quiero mostrar nuestra Latinoamérica amada, la belleza que hay aquí, desde las comunidades, sus colores, sus mitos, sus paisajes”, cuenta. 

'Volando por la vida'. Intervención llevada a cabo en Bucaramanga, Santander. (2018)

Los conceptos que Piaguaje trata en su trabajo varían, según dice, de acuerdo a lo que está viviendo en determinados momentos. Además de plasmar con orgullo su indigenismo, Franklin en sus ratos libres pinta retratos de artistas y personajes ficticios como súper héroes, algo que le sirve como ejercicio para otros proyectos. “Lo que voy a pintar lo selecciono de acuerdo al contexto, a lo que siento, y a lo que pienso. Creo que siempre hay temas para abordar en el momento y en el lugar, el lugar también cuenta una historia y es así como la gente puede entender un mensaje en una obra”, señala.

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Cuando habla de referentes e influencias, este artista menciona a clásicos como Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Rafael, Rembrandt, Vincent Van Gogh, Diego Rivera, Andy Warhol o el español Pablo Picasso. Entre los artistas locales resalta la obra del también indígena Carlos Jacanamijoy.

En abril de este año Franklin fue convocado por Raíz, un artista, gestor cultural y amigo, para que participara en un encuentro muralista en favor de la comunidad indígena araucana Hitnü. Aunque en el 2001 la etnia estaba conformada por 1.010 indígenas, actualmente solo quedan 630, una cifra preocupante que da cuenta del riesgo de extinción de este pueblo debido al desplazamiento del que han sido víctimas por parte de los llaneros, una consecuencia del abandono estatal. “Ahí ayudamos con nuestro granito de arena, muralistas, periodistas, fotógrafos, profesores y demás a la comunidad Hitnü. Llevamos arte y donaciones para apoyar a esta comunidad, representando sus tradiciones y a ellos como tal”, cuenta.

'Etnias del río'. Pamplona, Norte de Santander. (2018)

A pesar de su corta edad, este muralista ha tenido la oportunidad de mostrar su obra en casi todo el país. Bucaramanga, Bogotá, Santa Marta, Ibagué, Aponte, Sibundoy, Algeciras, Arauca, Pamplona, Vista Hermosa (Meta), San Gil, Barrancabermeja, son algunas de las ciudades y municipios a los que la pintura le ha permitido llegar.

'Vecino'. Algeciras, Huila. (2018)

Franklin ahora se plantea seguir recorriendo Colombia con sus murales y el mensaje de protección del medio ambiente, mensaje con el que espera llegar también a otros países. “Actualmente estoy en proceso de aprendizaje y con todas las ganas de llenarme de experiencia, esa experiencia que me da hablar con mi familia. Quiero visitar comunidades, viajar y conocer más de nuestra historia. Todo es aprendizaje”.

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