Ud se encuentra aquí INICIO Node 26422

Killart 2018 y la confirmación del arte urbano en Barranquilla

Barranquilla hoy cuenta con una nómina que reconoce más de 50 artistas urbanos. La aceptación de la comunidad y la evolución gráfica de los escritores de grafiti han logrado consolidar espacios para la práctica segura del muralismo. Un ejemplo de lo anterior es Killart, que del 16 al 28 de abril se toma por cuarta vez las paredes de esta ciudad costeña. “Uno ve cómo aumenta el sentido de pertenencia y cambia esa perspectiva oscura del arte urbano”.

Eliana Avendaño S. / @ElianaAvendano

En Barranquilla el arte urbano se ha ido abriendo un espacio importante durante los últimos años. De acuerdo con Dave Beltrán, directora de la fundación Lienzo Urbano, la situación actual pinta bien y se percibe “aceptación y evolución. Se ha venido haciendo un cambio muy positivo en cuanto a la inclusión de artistas urbanos en la agenda cultural de la ciudad”.

Cerca de 50 personas del área metropolitana de Barranquilla son reconocidos hoy como artistas urbanos. Por fortuna es una cifra que va en aumento debido, precisamente, a la aceptación que están teniendo estos personajes por parte de una ciudad que antes los catalogaba de vándalos. Algunos nombres empiezan a ganar reconocimiento en el escenario cultural y urbano de La Arenosa: Omar Alonso, Kenort, Nico, Mr. Joe, Matos, Joyce, Roberto Barraza, entre otros.

Gracias al apoyo de la administración distrital se han dispuesto espacios para la práctica del muralismo en la capital del Atlántico. Quienes prefieren regularse solicitan permisos a los entes gubernamentales, otros apelan a la rebeldía clásica del grafiti y plasman sus trazos sin previo aviso.

Uno de los espacios es el Festival Internacional de Arte Urbano Killart, que ya llega a su cuarta edición y en el que reconocidos grafiteros pintan obras en las que resaltan la fauna, la flora y la cultura del Caribe colombiano. En diferentes puntos de Barranquilla queda plasmado el talento de nueve artistas urbanos locales, nacionales y extranjeros que destacan con sus obras, además, las tradiciones y la cotidianidad de esta región.

(Le puede interesar leer El ‘crew’ como sistema de hermandad y cooperación del arte urbano)

_dsc0346.jpg

Adelantos del muro del artista Volatil. Foto cortesía de Killart.

 

Este evento organizado por la Alianza Francesa se ha convertido en uno de los referentes culturales de la ciudad y cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura y la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo, encabezada por su secretario Juan José Jaramillo. “Queremos construir ciudad —asegura Jaramillo—, que el ciudadano se apropie del arte y lo defienda. Uno ve cómo con Killart aumenta el sentido de pertenencia, las personas vienen a hacerse fotos, videos musicales y cambia esa perspectiva oscura del arte urbano”.

El festival se ha convertido en una importante ventana para los artistas debido a que en él pueden mostrar cómo el arte es capaz transformar la visión que se tiene sobre ciertos entornos y, de paso, darse a conocer. “Después del festival a los participantes les llegan propuestas de trabajo con las que ya obtienen ingresos haciendo algo que les apasiona”, dice Jorge Ferreira, coordinador cultural de la Alianza Francesa.

Sobre las paredes dispuestas para Killart, los participantes ponen su sello personal mezclado con cada uno de los elementos enmarcados en la idiosincrasia caribeña: animales como el caimán, peces y aves; árboles, frutas; incluso componentes característicos de la cultura popular como el picó.

_dsc0426.jpg

Así fue el segundo día de la pintada del muro de Mr. Garek. Foto cortesía de Killart.

 

Los artistas locales seleccionados este año fueron Matos, Gizhe B, Nico y el colectivo RSK. Los aportes nacionales llegan por parte de Gleo, de Cali; Likmi y Volátil, de Bogotá.

(Conozca Los trazos ancestrales de Gleo)

Matos se lanzó a hacer “una hibridación del grafiti con la gráfica popular del Caribe. Voy a ilustrar —dice— animales del contexto caribeño y personificarlos en caracteres, y un picó, simulando lo que muchos jóvenes hacemos los fines de semana en los barrios más populares de Barranquilla”.

Los jóvenes del colectivo Real Sociedad Klandestina (RSK), dedicaron su mural al festival. White es uno de sus integrantes y explicó que su mural “abarca un tema urbano y direccionado al arte precolombino, con figuras humanas, flores, máscaras y letras sobre el fondo de una selva atardeciendo”. Además, destacó que los colores juegan un papel fundamental en el resultado final del mural.

7e4e2112-5d3b-4b01-9376-3a62cce84e08.jpg

Mural de Cart1. Foto cortesía de Killart.

 

Debido a su formación profesional como Biólogo, Nico quiso resaltar la naturaleza presente en la zona, y mientras adelantaba la pintura, aseguró que “el boceto está inspirado en la flora, la fauna y las cosas cotidianas que vemos en Barranquilla. Incluí uvita de playa y una tángara (ave insectívora), que siempre pasa desapercibida”.

Volátil, por su parte, quiso hacer remembranza del corto tiempo que vivió en Barranquilla, su ciudad natal, y hacer un homenaje a la riqueza cultural presente en la capital del Atlántico. “Mi idea es hacer una imagen entre el río y el mar, que para mí es la característica principal de Barranquilla y representación de las dos faunas. También quiero resaltar el valor que tiene la música aquí”.

_dsc0450.jpg

El muro de la caleña Gleo. Foto cortesía de Killart.

 

La cuota internacional la puso Mr. Garek, de Venezuela; Inti, de Chile; y Cart1, de Francia, quien hace parte de los organizadores del evento pero todos los años hace su aporte al arte urbano de Killart. “Fui invitado a Killart este año y con mi obra quiero resaltar la belleza de la mujer, por lo menos como yo lo percibo. Me gusta pintar siempre a personas que conozco porque siento que es más real y le da algo de personalidad”. El venezolano pintó sobre un fondo de tonos morados, los rostros de dos mujeres adornados por flores representativas de la flora costeña, y quienes sobre sus manos llevan semillas que hacen simbología a la vida y el conocimiento, teniendo en cuenta que se ha destacado por incluir aspectos mágicos en sus creaciones.

Paralelo a la elaboración de los murales, en la sede de la Alianza Francesa se desarrolló la programación académica, dirigida a los artistas locales, una comunidad que en los últimos años ha tomado fuerza en una urbe que, a lo largo de su historia, se ha destacado por mantenerse en la línea de lo tradicional, pero que poco a poco se deja sumergir en nuevas propuestas que contribuyen al ensanche cultural.

_dsc0489.jpg

Mural de Nico. Foto cortesía de Killart.

1_77.jpg

Gizheb. Foto de Cindy Caffrony.

 

El sábado 21 de abril se inauguró la exposición In Situ, donde se muestra el trabajo realizado a lo largo de las carreras como artistas urbanos de los participantes en esta cuarta versión del festival. También hubo un taller de Sticker-Art y Wheatpaste. “Quisimos enseñarles a los artistas urbanos cómo pegar un cartel en la pared o cómo crear un sticker —cuenta Gisell de Hoyos, una de las organizadoras del evento—, porque es otra línea del arte urbano que se está viendo bastante en la ciudad”.

(Lea también Sticker Mestizo 2: el regreso del libro que compila las calcas más tesas del continente)

La creación de un portafolio es un tema de prioridad para los artistas urbanos porque les permite organizar los trabajos para poder visualizarlos de una manera más profesional. Para profundizar en este aspecto, Killart ofreció el taller Creación de Portafolio.

5245806b-776b-4876-b663-73077d84f5d9.jpg

Estos son los colores del Colectivo Real Soledad Klandestina. Foto de Cindy Caffrony. 

 

Una de las actividades más importantes enmarcadas en el desarrollo del festival es la socialización y presentación del borrador de la Ley Nacional de Grafiti, que desde Bogotá impulsa el colectivo Tripido luego de que Diego Felipe Becerra muriera alcanzado por los disparos de un policía que lo interceptó mientras terminaba un grafiti en la Avenida Boyacá con calle 116.

(Conozca el proyecto de ley que busca incentivar y desestigmatizar la práctica del grafiti y el muralismo)

Killart, a lo largo de sus cuatro ediciones, se ha unido a esta tarea de sacar el arte urbano de las sombras y darle la importancia que, como manifestación sociocultural y artística de gran relevancia en el mundo actual, merece.

pata-mincultura_1.jpg

 

Comentar con facebook

contenido relacionado