El hip hop que se respira en Ciudad Bolívar: arte urbano agresivo y rimas con mucha calle

El hip hop llegó a Ciudad Bolívar a finales de los ochenta y comienzos de los noventa a través  de mulas, “internacos” —ladrones que viajaban al exterior constantemente para robar— y turistas. A su regreso, todos traían souvenirs como discos de N.W.A, Public Enemy y Run DMC, y películas de hip hop como Flashdance y Beat Street. Desde ese momento, fue cuestión de tiempo para que el grafiti, el breakdance, el tornamesismo y el rap se propagaran por este y otros sectores periféricos de la capital.

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En esa época, algunos de los grupos más nombrados de Bogotá eran Contacto Rap, Rebel Group, Gotas de Rap y Etnnia Razta, quienes luego pasarían a formar La Etnnia. Estos grupos se formaron todos en el barrio de Las Cruces, Suba y Las Columnas. Por su lado, Ciudad Bolívar tenía a Peligro Social, un par de colegiales que cantaban contra el abandono de las autoridades, el uso de drogas y la violencia de la localidad. A través de un aprendizaje autónomo, estos adolescentes empezaron a componer rimas, bailar, usar los aerosoles o empatar vinilos: su escuela eran la calle y las agrupaciones gringas.

K-no Delix hablándole a los artistas de Melah sobre los muros hechos en su festival, Sur-Fest 

Y, si Las Cruces tenía Golpe Directo, una escuela de hip hop fundada por el rapero Santacruz Medina, de Gotas de Rap, que cerró en 2010, en Ciudad Bolívar no se quedaron los brazos cruzados. En esta localidad se replicó el modelo implementado por Santacruz Medina y, en 2003, se fundó Elemental, fundada, entre otros, por Hueso, uno de los duros del grafiti en la zona.

Casa de la Cultura de Ciudad Bolívar. En este espacio se organizan conciertos de rap y pintadas de grafiti 

“Por ese entonces no me movía mucho por la ciudad, por lo que no podía ir a donde Santacruz. Este espacio era mucho más cerca para los pelados de la localidad, en el barrio Compartir. Antes había aprendido de rap con El Montes y Cardona, de Makanaki, y en Elemental, con Hueso como tallerista, me metí de lleno al hip hop. No era suficiente vestir ropa ancha y hablar de cierta manera, sino que también debía conocer la historia del movimiento, componer, hacer scratch, aprender los pasos básicos de breakdance y las técnicas para hacer grafiti”, recuerda K-no Delix, grafitero desde 2003 y uno de los principales gestores del hip hop en Ciudad Bolívar. En 2007, él también fue tallerista de esta escuela.

Aunque Elemental no estuviera activo, K-no Delix no se quedó quieto y empezó a organizar eventos en la Casa de la Cultura de Ciudad Bolívar, como el Canelazo Rapero (2008, 2009, 2013 y 2015), el cual consistía en poner música, organizar pintadas y hacer batallas de MCs con el fin de integrar a los raperos del sector. En 2013 creó el Sur-Fest, un encuentro internacional de grafiti que ha contado con la participación de artistas de México, El Salvador, Estados Unidos, Ecuador, Brasil y otros países. Con apenas cuatro ediciones, este festival ya se ha expandido a Medellín, Cali y México.

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“Los pelados en Ciudad Bolívar todo el día andan en la calle, viendo transcurrir sus dinámicas cotidianas —robos, tráfico y consumo de drogas, minería ilegal, viviendas en mal estado, embarazos en adolescentes y caos ambiental por el basurero de Doña Juana— y se reúnen en las esquinas para expresarse por medio del canto, el grafiti o el baile. Ellos pueden hacer lo suyo en cualquier lugar y con muy pocos recursos económicos”, explica Cristian Rojas, encargado del área de Comunicaciones y Producción Audiovisual del Laboratorio de Artes Creativas de Cazucá (Labzuca). Labzuca es una de las iniciativas que busca quitarles jóvenes a las drogas y la delincuencia y entregarlos al hip hop en Ciudad Bolívar, una localidad que, según Medicina Legal, entre enero y septiembre de 2016 tuvo 192 homicidios, la tasa más alta de la capital.

Este proyecto enfocado en la cultura hip hop tuvo sus raíces hace 11 años, cuando el periodista Andrés Wiesner creó la fundación Tiempo de Juego, enfocada en involucrar a los habitantes de Cazucá en el atletismo, las porras y principalmente el fútbol. Como no todos contaban con el talento para estas actividades deportivas, se fueron creando programas musicales y, en 2014, tomó forma Labzuca, un espacio de formación y producción en el que, por supuesto, también se tiene en cuenta el rap. Llorona Records, el sello de artistas como Elkin Robinson, Dub de Gaita y Los Gaiteros de San Jacinto, les ayudó con la construcción del estudio de grabación, adecuado con consolas, computadores, equipos de sonido e instrumentos musicales. “Tiempo de Juego tuvo un proyecto que se llamó Dejando Rastro y se encargó de unir las cuatro ramas del hip hop. Ahora abrimos convocatorias cada tres meses y los grupos, de unos 15 miembros aproximadamente, aprenden entonación, lectura de partituras, composición y producción musical”, explica Cristian. Todas las actividades son gratuitas y su reconocimiento ha sido tal que ya han trabajado para marcas como Pepsi, Bavaria y Adidas.

Como esta iniciativa, también existe Bhustak Records, liderada por Fabián Rojas y fundada hace unos 15 años con la intención de apoyar procesos de desarme y resocialización.

Además de estos espacios culturales, el hip hop en Ciudad Bolívar también tiene su emisora: Somos los Medios. Este proyecto, dirigido y producido por Fabián Caicedo, se creó a finales de 2011 como una respuesta a la falta de medios de este tipo en la localidad. Actualmente cuentan con más de 2.200 seguidores en Facebook y en sus programas, como Sonido sin Fronteras y Bombo y Caja, promocionan artistas locales, nacionales e internacionales como QueRap, Lclas, Cariñito y Jimo. “Nosotros mostramos lo que se hace en Ciudad Bolívar porque queremos apoyarlos y difundirlos. Pero también aprovechamos para promocionar eventos y discutir sobre la situación que vivimos a diario”, comenta Fabián.

​K-no Delix, organizador del Sur-Fest 

Somos los Medios ha estado en Hip Hop al Parque, pero también cubre y ayuda en la organización del Festival de Hip Hop de Ciudad Bolívar, el evento más importante de la localidad, que ya cuenta con 14 ediciones y ha tenido en tarima a artistas como Afaz Natural, Midras Queen, Shaby y Samurai, este último proveniente de la localidad y quien compartió escenario con raperos como Aerophon Crew, los venezolanos Canserbero y Apache y Rapper School, de Perú. “Yo estuve en la primera edición del festival, cuando estaba en Octavo Imperio. Siento que nuestro rap tiene una forma de expresión muy fuerte, con mucha calle y una agresividad particular. De acá han salido grandes exponentes como Crack Family, cuando aún eran Fondo Blanco”, recuerda Samurai. Otros de los eventos que se han hecho son Salvemos Vidas del Barrio —enfocado en recolectar alimento para los animales callejeros—, Bolivarazo, Pazur, Beat por el Barrio y el Festival de Hip Hop Femenino, por mencionar algunos. En 2015, se hizo A Contramano en el parque Galicia, con el objetivo en hacer murales de entre tres y cinco pisos de alto por distintas casas. Ospen y Dexs gestionaron estas pintadas e invitaron a grafiteros como Rodez, Pez, GLeo, Franco y al francés Mantra.

Ospen junto el mural que hizo en A Contramano

Ante este panorama, en Ciudad Bolívar, la localidad 19 de Bogotá, es evidente que se respira hip hop y no es para menos. Grafiteros, bailarines y raperos de peso empezaron a dar sus primeros pasos en esta zona periférica que continúa en expansión, constantemente recibe estímulos del Distrito, e hizo parte del Movimiento de Expresiones Latinoamericanas de Hip Hop Melah, al recibir la visita de un grupo de MCs, DJS, breakers y grafiteros de Cuba, México y Colombia. Y es que en Ciudad Bolívar, la movida continúa firme porque, como dice Ospen: “el hip hop es de los guetos, los negros y los latinos, y por más transformaciones que tenga ha sido y seguirá siendo un espejo de las vivencias de los jóvenes”.