
30 años del primer disco de Soda
Por esta época, hace exactamente tres décadas, Charly Alberti, Zeta Bosio y Gustavo Cerati estaban encerrados en plena grabación de su álbum debut Soda Stereo, un trabajo que influenció y transformó de forma definitiva el rock en Latinoamérica. Una historia de buena música, discos y presentaciones que, incluso, registró el mismísimo Jorge Barón.
Fue en el bar Zero, epicentro de la música underground en el Buenos Aires de comienzos de 1980, donde un ejecutivo de la disquera CBS, casi por equivocación, escuchó la tercera presentación de una reubautizada banda que se hacía conocer en los circuitos alternativos de la ciudad como Soda Stereo.
Según el portal rock.com.ar, al nuevo nombre llegaron luego de varios intentos con ‘The Morgan’, ‘Proyecto Erekto’ y ‘Stress’. Aventuras musicales en las que participaron Gustavo Cerati y Zeta Bosio –amigos de la universidad-, pero también personas representativas de la escena rock argentina como Daniel Melero y Andrés Calamaro.
Para 1983, la alineación definitiva de los Soda se estabilizó como trío con la llegada de Charly Alberti, quien conoció a Cerati cuando le estaba cayendo a la hermana de este. También ya había sido elegido el nombre con el que pasaron a la historia luego de considerar unir dos palabras que evaluaron de manera independiente: Soda y Estéreo.
En esas estaban cuando les propusieron grabar un disco con parte del material que ya hacía parte de sus presentaciones. Precisamente, en la lista de eventos vanguardistas protagonizados por el trío a lo largo de su historia, figura el hecho de haber grabado primero el videoclip de Dietético antes de que se imprimiera en acetato su trabajo debut.
A mediados del 84 se grabó el álbum que mostró las múltiples influencias de new wave, punk, rock, reggae y ska que se fusionaron con acordes trasgresores en bajo, guitarra y batería.
Dice la página oficial de la agrupación que el trabajo fue presentado oficialmente en el teatro Astros el 14 de diciembre de ese año en un show que también innovó en la puesta en escena. Televisores con estática, humo, reflectores y luces de neón hacían parte de una parafernalia nunca antes utilizada en conciertos de rock en español y que marcó el cuidado de la imagen que identificó a la banda durante su trayectoria.
Siete de once cortes de ese primer trabajo se convirtieron en éxitos y luego en clásicos que fueron reinventados, mezclados, unidos y fusionados en discos posteriores: Por qué no puedo ser del Jet Set, Sobredosis de TV, Te hacen falta vitaminas, Trátame suavemente, Tele-ka, Un misil en mi placard y Dietético fueron canciones que mostraron versos distintos a las letras comprometidas de la época de la dictadura Argentina (1976-1983).
Fue Soda Stereo el trabajo que sacudió los cimientos del rock que entonces se hacía en el cono sur. También fue la puerta por la que cruzó la internacionalización del sonido argentino y el preámbulo de una discografía que dejó trabajos memorables como Nada Personal, Signos, Doble Vida, Canción Animal, Comfort y Música para volar, entre más de 20 LP de estudio, conciertos, reediciones y mezclas.
A Colombia viajaron en 1986 sin mucho aspaviento en medio de su primera gira promocional por Latinoamérica. Sin embargo, y aunque no fueron invitados, fue después del ‘Concierto de conciertos Bogotá en Armonía’ (dos días de rock en español en El Campín, en septiembre de 1988) que el romance entre el trío argentino y el país se fortaleció.
Entre finales de los 80 y comienzos de los 90, sus visitas se regularizaron gracias a una fanaticada fiel que hizo que el país fuera incluido en casi todas las giras antes de que se presentara su primera disolución en 1997. Precisamente, de 1991 viene esta perla: el mismísimo Jorge Barón anunciando a Soda Stereo en el Show de las Estrellas, primera presentación con performance de la banda en la televisión colombiana. Afortunadamente en esa época don George no daba su patética patadita de la buena suerte.
En mayo pasado, Gustavo Cerati cumplió cuatro años de estar en coma por un accidente cerebro vascular sufrido luego de una presentación en Caracas. Sea la oportunidad para agradecerle al ‘Bello durmiente’ que se haya metido, 30 años atrás, en un estudio de grabación con Zeta y Charly para alterar de forma definitiva el rock en Latinoamérica.