
Radio Pachone
La autogestión es el núcleo de este parche de amigos que comenzó como un medio alternativo de comunicación y que hoy es algo así como un laboratorio creativo que ha ampliado su portafolio de ejes de acción. Radio Pachone se ha convertido en un referente de primer nivel en la escena cultural local.
A finales de 2010 transmitió su primer programa Radio Pachone Internacional, desde el apartamento 1603 de las Torres de Fenicia, en el centro de Bogotá. El invitado fue Rubén Mendoza, director de las películas La sociedad del semáforo. Habló de todo un poco: de cine, de música, de artes visuales, de proyectos culturales independientes.
Radio Pachone, que nació con la intención de darles un espacio a las nuevas voces de la movida cultural en Colombia, aquellas que estuvieran por fuera de la radio tradicional, fue creciendo y por sus cada vez mejores equipos de sonido pasaban toda clase de invitados: músicos, artistas, filósofos, gestores, escritores.
Hicieron pequeños conciertos para los programas en vivo y contaron con agrupaciones de la talla de Monsieur Periné, Edson Velandia y Ondatrópica, entre muchos otros. Todos con una característica en común: la juventud con sus ganas de crear y no de quedarse quieta o quejándose. En estos cinco años el proyecto ha evolucionado. A los programas radiales se sumaron la organización de eventos, la gestión cultural y la oferta de servicios como la producción de contenidos audiovisuales, la edición, el manejo de estrategias de comunicaciones para las bandas emergentes, entre otros.
Y desde 2012 vienen realizando el Festejo Radio Pachone, un evento con una nutrida programación de toques en vivo, feria de proyectos y mesas de discusión sobre la relación entre cultura y ciudad, la creación y fortalecimiento de redes regionales de gestión cultural o los nuevos modelos de sostenibilidad económica en el campo de la cultura.
Radio Pachone ha demostrado que hay una nueva generación de creadores y gestores capaces de desarrollar espacios de convivencia y discusión, con la única premisa de jugársela toda por la cultura.