El Gran Latido y Ecstatic Dance Colombia: un ritual de baile extático, reggae roots y consciencia

Todo se remonta al origen: a África. Allí, donde los sistemas de tribus y familias iban más allá de la relación por sangre directa y se arriesgaban a crear y crecer en comunidad. Allí, donde viene la influencia madre de la cultura rastafari, donde los tambores representan la respiración, el latido del corazón, la vibración de los pensamientos y el retumbe colectivo con fines creativos. La tierra madre que honran los rituales sonoros conocidos como Nyabinghi, una alegoría a nuestra conexión directa con la naturaleza y la verdad de que somos parte del todo.

La primera traducción contemporánea de este sentir ancestral fue la cultura del reggae roots. La cultura musical con la que conocimos de primera mano el poder cuántico de creación colectiva basado en el amor y la unión y que nos dejó ver el poder de la energía, la frecuencia y la vibración en la tierra. Después de esto vendrá la cultura del Sound System donde el tótem cobra vida cuando las cajas de sonido hacen vibrar los territorios. Éste será el ritual con el que se evoca África y con el que se convoca a la comunidad a bailar, a rezar unidos y a celebrar la vida.

(Conozca ‘Mad Energy Gyal y las Energy Gyals: dancehall para concientizar sobre la cultura jamaiquina’)

Es así como abro paso para hablar  de el personaje principal de esta historia. Ese compañero de vida, cómplice de muchos y muchas: el baile.

El cuerpo es como un tótem, como un Sound System. Al igual que éste tiene altos, medios y bajos. Cuando se logra sintonizar las frecuencias de vibración de la música con el cuerpo y la conexión empática con la comunidad, el resultado es una poderosa experiencia de reconexión con uno mismo y con los otros.

Foto por Manuela Uribe

Cada persona tiene su propio sistema energético, cada uno vibra hasta cierta frecuencia y vibra en su propio rango. Cuando ese sistema de energías tan diverso se reúne a bailar o meditar en una misma frecuencia, como sucede en las sesiones de sound system, se logran poderosos resultados colectivos de co-creación energética.

Las vibraciones alteran los ritmos de la sangre y se logra trascender mental y energéticamente a otras dimensiones y es ahí cuando el baile cobra un sentido vertebral para el ritual de conexión y manifestación. Es gracias a la música que el baile logra ser la vía de alteración del estado de conciencia y, desde la unión y el movimiento, se manifiesta nuestra naturaleza.

El cerebro funciona diferente durante ese ritual a nivel biológico y espiritual. Conectarse al tótem en comunidad y de forma consciente es conectarse a un estado meditativo de creación, magia y manifestación.

Ésta convergencia será la que viviremos el próximo sábado 6 de julio, cuando Ecstatic Dance Colombia y El Gran Latido Sound System se abran camino en el dance floor. El evento Ecstatic Dance, Roots and Culture será un encuentro de baile consciente y meditación activa que tendrá lugar en el espacio Gravedad Cero (calle 50 #13-57) y que pretende conectar a sus asistentes con una experiencia musical colectiva sin fronteras.

Como señala Mayra Hernández, fundadora de la comunidad que promueve esta experiencia en Colombia, Ecstatic dance (danza extática o baile consciente) es una tendencia entre las comunidades de prácticas conscientes y mindfulness alrededor del mundo. Se trata de una respuesta a la evolución de la vida nocturna convencional y un antídoto para nuestra necesidad humana de bajar las revoluciones al final de la semana, pero en entornos menos tóxicos y amables para mente, cuerpo y espíritu.

Cuando tuve la oportunidad de vivir la primera sesión de ecstatic dance y meditación en movimiento que Mayra facilitó en Bogotá, comprendí que esta práctica de baile consciente es la forma más contemporánea de vivir la experiencia del baile y la música desde la unión en un mundo tan diverso donde cada vez hay más personas buscando reconexión a través de la vibración del sonido.

“A los ecstatic dances también se les llaman bailes conscientes porque son encuentros semanales de baile libre y desinhibido donde personas de todos los ámbitos se reúnen alrededor de un Dj para bailar al son del beat de distintos ritmos del mundo sin hablar, sin drogas, alcohol, prejuicios, ni teléfonos celulares para ayudar al cerebro a enfocar la atención de cuerpo y mente en el poder de las frecuencias de la música y vivir el baile como una experiencia de liberación energética y mental, de meditación y éxtasis natural. Es un volver a la raíz del baile como lo hacían nuestros ancestros, como una práctica sagrada de reconexión” cuenta Mayra.

El cierre de esta experiencia estará a cargo de Synchronizer, una agrupación bogotana dedicada a la creación de paisajes sonoros, diseñados para estimular cada punto energético del cuerpo (chakras). Este grupo se ha dedicado a la investigación y al uso del sonido como herramienta para el autoconocimiento y la transformación personal. Su música, que mezcla sonidos acústicos, electrónicos y ambientales (tanto ancestrales y como contemporáneos), tiene propiedades psicoacústicas capaces de inducir estados modificados de consciencia en donde se abren las puertas para percibirse a sí mismo y el mundo de nuevas maneras. Llegan a esta sesión para guiar a los asistentes en el cierre de esta experiencia a través del sonido hacia un viaje de autodescubrimiento y liberación de tensión física, emocional y mental.

(Lea ‘Ocho reflexiones reggae, por Diana Uribe’)

Vivir esta experiencia donde se unen la comunidad de El Gran Latido Sound System y la de Ecstatic Dance Colombia, es una oportunidad única para entender la responsabilidad que cada uno tiene de vivir en armonía como sociedad, de eliminar tantas inconformidades que tenemos en nuestra cotidianidad e incluso en una pista de baile. Es el encuentro entre la ciencia, la espiritualidad y la cultura, el punto fundamental para lograr acciones con un alto impacto social. Solo con estos rituales o prácticas -como usted prefiera llamarlo- es que podremos tener la consciencia colectiva para lograr los cambios que tanto necesitamos.

Los invito a sentir la conexión consigo mismos y a entender que cuidarnos a niveles tan profundos ya no es un privilegio de unos pocos, es la responsabilidad social de todos, la forma de vivir en paz y la manera de convivir con nosotros mismos y con los otros. Debemos actuar, y actuar implica transformación, unión y amor, incluso en el dance floor. Que el Gran Latido Sound System, el tótem del altiplano, esté al servicio de un encuentro de Ecstatic Dance Colombia es la forma más poderosa de demostrar que se puede compartir desde la diferencia de sentires y estilos sonoros.

¡Los invito a bailar como un rezo de gratitud, como un rezo de unión y liberación! Vamos a elevar nuestra energía con el poder de la vibración. ¡A latir juntos!

Agéndese para Ecstatic Dance, Roots & Culture este próximo 6 de julio en Gravedad Cero y no deje de seguir nuestra Agenda Cartel para más eventos.