
El eco- diseño de Sardinella
Se llama Susan Sardiñas. Pero en el mundo de la moda ecológica es conocida como Sardinella. Esta diseñadora industrial bogotana vivió durante varios años en México, donde aprendió los secretos del diseño sostenible, y ahora regresa a Bogotá para compartir su experiencia.
En su blog Sardinella Sardine, ofrece diferentes consejos de cómo podemos disminuir nuestro impacto ambiental con poco esfuerzo, ya sea dando un nuevo uso a prendas que teníamos archivadas, o a través de prácticas que promuevan el consumo responsable.
Susan también es diseñadora de su propia marca, en la que cada una de sus piezas está hecha a partir de materiales recuperados del proceso de fabricación de textiles.
Pero su compromiso con el medio ambiente no se detiene ahí. Cada decisión que toma en su vida está determinada por su impacto en el planeta: desde su alimentación (basada en su mayoría en productos orgánicos) hasta los objetos que usa a diario.
Sobre su marca, blog y responsabilidad con el medio ambiente, Sardinella habló con Cartel Urbano.
¿Por qué te inclinaste por el eco-diseño?
Sentí que como diseñadora, tenía mucha culpa sobre los objetos que usamos a diario, pues generamos más desechos de los que podemos transformar.
Empecé a trabajar el tema en mi casa, con los elementos que tenía y me gustó mucho lo que podía lograr con pocos recursos y materiales ecológicos, y así arranqué.
¿Cuál es nuestra responsabilidad como consumidores con el estado del planeta y cómo podemos mejorar?
Toda. Creo que importante que nos demos cuenta de que todo lo que hacemos tiene un impacto en el medio ambiente.
Los consumidores debemos hacernos oír frente a las marcas y exigir que asuman su responsabilidad. Ahora se volvió casi que una moda ponerle a cualquier producto la etiqueta de "verde" solo por razones de mercadeo, pero hay que preguntarnos si realmente el producto cumple con eso que anuncia.
También he notado que muchas personas quieren cuidar el planeta y no saben cómo hacerlo, y por eso decidí crear mi blog, no para regañar o juzgar a la gente, sino para mostrarle que no se requiere un gran esfuerzo para apoyar el medio ambiente, sino que pequeñas acciones pueden hacer la diferencia.
¿Cómo ves a Colombia en términos de diseño ecológico en comparación con México?
Estoy viendo en Bogotá un gran “boom” por lo ecológico, con marcas que le apuestan al reciclaje y eventos como el Trueque eco-chic, que buscan hacer conciencia por un consumo responsable.
Sin embargo, creo que la tendencia llegó un poco tarde, porque eso que estoy viendo ahorita en Bogotá lo viví hace un par de años en México. El DF es una de las ciudades más contaminadas del mundo, y creo que eso contribuyó a que la gente tomara conciencia sobre el medio ambiente.
¿Cómo se puede ser ambientalmente responsable sin perder el estilo personal?
Mucha gente tiene la idea de que ser ambientalmente responsable es ser hippie o verse sucio, y no tiene por qué ser así.
No veo cómo cuidar el medio ambiente choque de alguna manera con el estilo personal, aunque si existen cosas que podemos hacer por el planeta desde el vestuario, como preferir la industria nacional y pensar en el uso que se le va a dar a cada prenda antes de comprarla.
A veces no resisto hacer compras compulsivas, aún cuando sé que son prendas no muy amigables con el planeta. En ese caso, intento usar la pieza lo máximo posible, o intervenirla para transformarla y darle más opciones.
¿Cuáles son tus planes ahora que regresaste a Colombia?
Los planes son todos. Quiero seguir con mi blog y hacer una alianza con todas las personas que trabajan en pro del medio ambiente aquí en Bogotá, y así llevar a cabo acciones concretas.
El hecho de saber que puedes hacer una diferencia y actuar en pro del medio ambiente realmente te cambia la vida, así que me gustaría que más personas pudieran hacerlo.
Sardinella recomienda
Un diseñador: Stella McCartney
Un restaurante en Bogotá: V de Verde
Un documental: Food Inc.
Un proyecto: The story of Stuff (historia del agua embotellada).
Una frase: "El mejor desecho es el que no se hace".
Un florero que nos hizo Sardinella, a partir de una hoja de revista y una botella reciclada. Muy pronto el paso a paso.