
Chicas ‘stunt riders’ que lo pueden dejar mordiendo el polvo
En la Zona Industrial de la capital, estas cinco chicas nos mostraron sus mejores trucos sobre dos ruedas, el “Miami”, el “reloj”, entre otros. Encima de sus motos, a las que le ponen nombres como Salomé o La Morochita, desafían el machismo y el acoso de las autoridades.
Todos los miércoles y viernes, cientos de moteros se toman diferentes espacios de la ciudad para exponer sus mejores trucos sobre las dos ruedas. A estos encuentros clandestinos, e ilegales, llegan los practicantes de stunt más tesos, además de mensajeros, curiosos y hasta niños en bicicleta. Para hacer más compleja la práctica, algunos stunt-riders llevan a sus novias y amigas y demuestran sus habilidades con ellas a bordo de la moto.
Pero unas chicas se cansaron de ir solo a ver y acompañar, y ahora se le miden a competir por cuál de ellas es la mejor haciendo el “Miami”, y otros trucos, además de piques y “relojes”. Le presentamos a cinco stunt-riders bogotanas que decidieron agarrar el manubrio y mostrarnos sus movimientos más temerosos en un paraje de la Zona Industrial.
Angie Camargo (17 años)
Moto: AKT NKD 125
Nombre: “Salomé”
“Compré mi moto en marzo del año pasado por cuenta propia, sin saber manejar y sin la aprobación de mis papás. Mientras aprendía a manejar, empecé a hacer los trucos que veía en videos o en las rodadas y en menos de un año he logrado lo que a otros les toma más tiempo”.
“Empecé a practicar el stunt por la adrenalina que te invade mientras haces los trucos; el cuerpo se vuelve adicto a ese vacío. También quiero animar a otras mujeres a que adquieran protagonismo y se metan en esto. Quiero que las mujeres tengan un mayor espacio dentro de los campeonatos; muchas veces veo que las categorías son para novatos, pre-expertos y expertos, pero no para mujeres, entonces terminas compitiendo con personas “novatas” más experimentadas que tú”.
Paola Adames (34 años)
Moto: Yamaha DT 125, 2 tiempos
Nombre: La Gemela
“Le puse así a mi moto porque antes tenía una igualita pero mi esposo la vendió, esta la armamos por nuestra cuenta. La Gemela es como si fuera otra hija para mí, cuando la monto me siento libre y pienso que como mujer puedo hacer lo mismo que cualquier hombre. Para hacer trucos lo más importante es el clutch y el freno, ellos son tu vida y si no los manejas bien te puedes lastimar. Una vez la moto me ganó y me lastimé el pie derecho, casi me lo parto. Me tuvieron que poner una férula”.
“Nuestro deseo como moteros es que nos den el mismo apoyo que a cualquier otro deporte. La policía y la gente en general creen que salimos a delinquir solo porque nos ven en combo, pero en realidad estamos entrenando”.
Leidy Torres (23 años)
Moto: Suzuki AX 100
Nombre: La Nigga
“Desde hace seis años que ando en moto, pero haciendo stunt llevo uno. Esta pasión muchas veces se pega por la familia, pero a la mía no le gustan las motos y me animé al ver a mis amigos haciendo trucos. Ahora se ha convertido en mi vida y me hace olvidar todas mis preocupaciones”.
Aunque no pasa siempre, dentro de los parches de motociclistas se ve cierto machismo y discriminación; muchos no superan que una mujer esté al mismo nivel que ellos o incluso sepa más. Pero así como unos nos tratan mal, otros están pendientes para enseñarnos trucos y aconsejarnos. Si quieres trascender en el stunt debes ser muy constante con los entrenamientos, así no tengas un espacio fijo. Antes practicaba unas dos veces por semana, pero ahora que estoy más metida en esto le hago unas tres horas diarias, sin importar hasta dónde me toque ir”.
Laura “Chula” Quiñones (21 años)
Moto: AKT RTX 150
Nombre: La Morochita
“Como mujer pienso que es muy complicado manejar en Bogotá; la gente te cierra o te estrella sin importar lo que pase contigo o con tu moto. En una ocasión un taxista me estrelló por atrás y en vez de parar a ver si estaba bien siguió derecho como si nada. A veces prefiero que me peguen a mi y no a la moto. Si no es que te cierran, es que se quieren propasar contigo. Me acuerdo que por la estación de Flores un tipo me tocó y de una se iba a subir a mi moto, menos mal llegaron mis compañeros a defenderme”.
“He visto gente que por tener cierto dominio de su vehículo se confía y anda sin ningún tipo de protección. Pero en esto nadie está exento de accidentes, se olvidan de que además del casco también hay que usar rodilleras, coderas, pechera y guantes. Por no hacer caso algunos terminan sufriendo las consecuencias”.
Ingrid “Nikita” Rodríguez (27 años)
Moto: Auteco Discover 125
Nombre: Negra
“La policía no respeta a los motociclistas y abusan de su poder por vernos como ladrones. El 22 de enero estaba andando con mi esposo, mis hijos y otros moteros cuando nos detuvieron por andar buscando, supuestamente, a unos ladrones que andaban por ahí. De un momento a otro nos empezaron a pegar y mis hijos vieron cómo me pateaban y me halaban el cabello mientras a mi esposo se lo llevaban a la UPJ”.
“Muchos de los stunt bikers andamos en motos de dos tiempos, que ya están descontinuadas y ni tienen traspaso. Cuando nos paran se pegan de cualquier cosa con tal de inmovilizarlas o sacarnos plata. Yo he tenido que sobornarlos hasta con $200.000 para que no me quiten la moto. Constantemente peleamos para que nos den un espacio donde podamos practicar tranquilamente. Vamos a la Alcaldía para que nos asignen un lugar pero nos salen con la excusa de que no hay, por eso vamos a Zona Industrial, que es donde menos joden, aun así la policía nos cae a veces”.