Diez canciones para febrero animalista
Los prejuicios sobre el animalismo y el veganismo han puesto en entredicho la fortaleza de su mensaje al considerarlo radical o adoctrinante. Nos dimos a la tarea de hacer un rastreo entre los diferentes géneros musicales para encontrar diez canciones que acompañen nuestro febrero animalista.
Es común escuchar a los músicos hacer canciones en favor de los inmigrantes, en contra de los vejámenes de la clase política o en pro de la diversidad, pues muchas veces existe una relación cercana entre música y activismo social. Eso sí, son pocos los artistas a nivel mundial que se la han jugado por hacer una música antiespecista de frente, algo que, según el músico Chucho Merchán, se debe “a que la gente no quiere que se le metan al plato de comida con la música”.
Si bien hace tiempo que el animalismo y el fin de las malas prácticas contra los animales son temas recurrentes en géneros como el punk y el rock, se han visto desbancados por otras reivindicaciones. Así mismo, en una primera aproximación al tema es notable la cantidad de bandas europeas que han puesto la mirada sobre esta temática en comparación con América Latina.
Quizás para encontrar el primer caso de una canción abiertamente vegana es necesario remitirse a 1985 cuando el grupo de Manchester, The Smiths, lanzó su segundo álbum de estudio bajo el nombre de Meat is Murder (que esta semana cumplió 35 años), su álbum más político y el único en su carrera que llegó al número 1 en ventas en el Reino Unido. Este disco, con un mensaje fuerte que a través de las letras en distintas canciones, como Well, I Wonder ó Brutalism Begins at Home, en las que se habla de los camiones donde se transporta a las vacas al matadero y del abuso intrafamiliar, un mensaje que logró quedarse en las mentes de una generación. Para Merchán, Meat is Murder, es “una canción grandiosa, quizás la más prominente con esa temática de la historia, otros lo han intentado sin mucho éxito como Prince o Paul McCartney”.
Bandas españolas como Envidia Kotxina o Los De Marras han sabido sacar toda su rabia e impotencia a través de sus letras en contra del toreo en canciones como A mí no me toreas y Los Toros, respectivamente. La música ha sido una de las formas más populares de exteriorizar el inconformismo con una práctica que, aunque ha sido ampliamente cuestionada, aún no pierde vigencia en España.
Por el lado italiano, Los Fastidios y su tema Animal Liberation hablan directamente de la experimentación en animales y del uso de sus pieles para la satisfacción de unos pocos. “Tu derecho a la elegancia no puede prevalecer, sobre el derecho a la supervivencia de un ser vivo”, dicen y llaman a romper las jaulas que encarcelan a los animales antes de llevarlos al matadero.
Pero si bien en Europa es común apelar a estos temas desde la reacción frentera y la fuerza, en América parece manejarse más el tema de la introspección y sensibilidad. Encontramos un par de proyectos en Perú y Argentina que se alejan del paradigma del punk o ska en los que se pone lo incómodo sobre la mesa y sin filtros. Por ejemplo, está el proyecto de ALIMO, un cantautor argentino que canta sobre estos temas con una guitarra y en un tono declamatorio. “Me criaron a base de sustancias que pertenecían a otros hijos, y se las robaron”, canta en Sus vidas valen como la tuya.
“Yo creo que ninguna persona a través de la bronca puede generar un cambio profundo. El humano tiene que ser un poco más sensato y generar acuerdos porque es la mejor manera de crecer. No estamos para generar más violencia”, cuenta ALIMO ante la pregunta de por qué contar esta problemática desde un lado más sensible. “La única forma de solucionar las cosas es hablarlas de frente. Yo utilicé la música para hablar de cómo pasan los problemas, muy pocas personas son conscientes de cómo se utiliza a los animales para la explotación”, agrega.
Futuro VeganPop, por su parte es un proyecto peruano/español que, desde el rock, busca hacer que los humanos se pongan en los zapatos de los animales asesinados. Empatía es un tema que habla sobre la importancia de que los humanos nos reconozcamos como culpables de la masacre sistemática de animales. “Si no formas parte de la solución, eres parte del problema y de la opresión”, cantan apelando a la dificultad que tenemos los humanos de empatizar con otras especies.
(Lea ‘Cinco lecciones de activismo ambiental y animalista en Colombia’)
En Colombia, logramos encontrar tres artistas que le apuestan a escribir sobre antiespecismo y veganismo de frente, Chucho Merchán, Polikarpa y sus Viciosas, y Naturaleza Suprema. Es necesario que en un país donde la industria cárnica está tan relacionada con problemáticas sociales y culturales como el paramilitarismo, el desplazamiento y la corrupción, los artistas se levanten y expresen sin temor a ser rechazados por el público que necesita escuchar estas historias.
Le dejamos esta lista de reproducción para que ambiente este febrero animalista y complemente sus clásicos en favor de los derechos de los animales.