‘Mujeres y drogas en la fiesta’, la reciente cartilla de ATS y Échele Cabeza

A Paula Rocha le cuesta salir de fiesta. Su última experiencia en un bar de Bogotá fue la gota que rebasó la copa de una serie de momentos de acoso y molestias producidos por hombres que, confiados por el trago y las drogas, se excedieron en su trato con ella. Y al igual que Paula, para muchas mujeres salir de fiesta se ha vuelto un dolor de cabeza. No sólo por el hecho de que en cualquier bar puede haber un hombre que se aproveche de un estado de conciencia alterado para obtener beneficios sexuales o de otro tipo, sino también por el estigma que existe alrededor de las mujeres que consumen drogas, sobre quienes recaen apelativos como ‘dóciles’, ‘fáciles’ o ‘promiscuas’.

Ante este panorama, la Corporación Acción Técnica Social (ATS) y Échele Cabeza cuando se dé en la cabeza lanzaron una cartilla llamada Mujeres y drogas en la fiesta, una pieza comunicativa que informa sobre la salud, el autocuidado y las prácticas de consumo por parte de mujeres mayores de edad que tomaron la decisión de probar sustancias psicoactivas (SPA). Sustancias y menstruación, sustancias y anticonceptivos o sustancias y sexo son algunos de los puntos que aborda el documento cuya finalidad es que las mismas mujeres se despojen de los señalamientos y consuman con responsabilidad.

“En este momento es muy importante hablar de este tema porque hemos visto un aumento significativo en el consumo de sustancias en población femenina. De acuerdo con el estudio de universitarios del 2016 vemos que el 32% de las mujeres consumen alguna sustancia ilícita, frente al 45% de los hombres. Aunque el porcentaje de hombres sigue siendo mayor, hemos visto un aumento significativo en el caso de las mujeres”, dice Vanessa Morris, quien junto a Gabriela López escribió la cartilla.

Según el informe Colombia en la Encuesta Mundial de Drogas, de quienes respondieron la encuesta el 98% afirmó haber consumido drogas en el último año. 68.7% de los encuestados fueron hombres y el 31.3% mujeres. Esta misma encuesta señala que los reportes de abuso sexual mientras estaban bajo los efectos de las sustancias psicoactivas fueron más altos entre las personas que se identificaron como mujeres (29% de por vida, 8% en los últimos 12 meses) o como bisexuales o con una identidad de género diferente (28% de por vida, 10% en los últimos 12 meses), cifras que se suman al 10.2% del resultado global que admitió haber sacado ventaja social del uso de las drogas y el alcohol.

(Lea también: En Colombia la cocaína a domicilio llega más rápido que una pizza en el 30% de los casos: encuesta mundial de drogas 2019)

“Hay algunas condiciones físicas que nos afectan diferente a nosotras las mujeres y es por ejemplo cuando estamos con la regla —asegura Vanessa—. El efecto con las sustancias puede ser totalmente diferente frente al consumo de sustancias en un hombre. En estos momentos nuestro cuerpo está demasiado sensible, también nuestro estado de ánimo está variando muchísimo también por nuestro estado hormonal, entonces la relación con las sustancias puede ser muy contraproducente. Por ejemplo, si estas en un estado de depresión o muy baja de ánimo, la sustancia no va a hacer lo contrario, que es subirte el estado de ánimo, sino que va a afectar mucho más sobre esto”.

Frente a casos como la menstruación y el consumo de sustancias, la cartilla señala el cuidado que deben tener las mujeres que toman analgésicos para soportar los dolores, pues la mezcla de sustancias puede traer consecuencias que representen un riesgo para la salud. “En el caso del consumo diario de sustancias como la heroína o la cocaína puede dar lugar a alteraciones menstruales importantes. Además, puede influir en la eficacia de la píldora anticonceptiva”, se lee en la cartilla. Dejar pasar una o dos horas entre la toma de la píldora anticoceptiva y el consumo de anfetaminas o metanfetaminas y la abstención del consumo de cualquier sustancia durante mínimo tres días en caso de uso de métodos de emergencia, son algunas de las recomendaciones presentes en la cartilla frente al uso de aticonceptivos.  

Así mismo, frente a momentos como el embarazo, hay evidencia de que muchas sustancias de uso recreativo pueden producir efectos negativos en el feto y, aunque en las primeras semanas del embarazo el uso de sustancias puede no resultar dañino pues no se ha fortalecido el vínculo materno-fetal, lo cierto es que durante las demás etapas sólo es recomendable el uso de los fármacos imprescindibles y con supervisión médica. Como también informa la cartilla, “el consumo de MDMA, anfetaminas y metanfetaminas puede generar malformaciones faciales y cardíacas”, la cocaína afecta el crecimiento del feto y aumenta el riesgo de desprendimiento prematuro de la placenta y la marihuana está relacionada con retrasos madurativos y cognitivos leves.  

Los comportamientos machistas que se dan en la fiesta y en espacios muy masculinizados (los cuales motivaron este informe) hacen que los hombres se sientan con mayor autoridad o con mayor beneficio sobre la mujer cuando ésta puede mostrarse vulnerable por un estado alterado de consciencia. “Aparte de estos comportamientos machistas en la fiesta, también está el tema de que el consumo de la mujer está mal visto. Hay actitudes machistas relacionadas con que las mujeres que consumen sustancias son promiscuas o están buscando tener sexo más fácil. Está mal visto que las mujeres tomen alcohol y salgan con sus amigas porque las mujeres tienen que estar es en la casa —dice Vanessa—. En el análisis de sustancias de Échele Cabeza hemos visto que si bien los hombres son los que más analizan ­, ha habido un incremento de mujeres que analizan sus sustancias antes de la fiesta. Eso responde a que las mujeres también quieren información y quieren analizar para evitar riesgos y daños asociados a su consumo y cada día se preocupan por un tema de salud. Sin embargo, hay mucho tabú frente al consumo de mujeres pues está mal visto, por eso muchas mujeres no acceden a analizar directamente, sino que mandan a sus parejas a analizar”.

(Seguro le interesa saber por qué ‘Échele cabeza’ le apuesta a establecerse como un espacio permanente)

La recopilación de material pedagógico sobre el tema de las sustancias arrojó resultados que dan cuenta de diversas situaciones, por ejemplo que en la mayoría de los casos las mujeres acceden a las drogas porque hombres se las regalan. Según el estudio de universitarios, las mujeres consumen más medicamentos psiquiátricos sin prescripción que los hombres, y según el estudio de consumo del sistema de responsabilidad penal en adolescentes las mujeres presentan un mayor consumo problemático que los hombres cuando se trata de adolescentes en conflicto con la ley. Así mismo, la cartilla señala los efectos sobre el cuerpo que tienen las diferentes sustancias y las complicaciones o ventajas que pueden tener a la hora de tener relaciones sexuales. Sobre éste último detalle, la cartilla recomienda siempre las relaciones consensuadas, consentidas y precavidas, herramientas importantes de autocuidado.

Imagen sacada de la cartilla Mujeres y Drogas en la Fiesta.

“Estos espacios [de la fiesta] han sido muy competitivos entre las mujeres —dice Vanessa— y hay situaciones en las que vemos a una chica que estaba muy borracha y entre mujeres no nos ayudamos, sino que también el juzgamiento entre mujeres tiende a ser muy duro. Lo que quisimos con la cartilla también fue hacer un llamado a la sororidad y el cuidado entre las mujeres”.

Esta primera versión, que giró sobre el asunto de mujeres y drogas en la fiesta, es el primer acercamiento a un tema que en el futuro pretende indagar en temas como mujeres trans y consumo de sustancias, mujeres en ejercicio de prostitución, mujeres y consumos problemáticos en calle y dependencias fuertes a sustancias como la heroína. Mujeres y drogas en la fiesta es apenas un abrebocas de investigaciones que encontrarán publicación en el futuro.

Consulte la cartilla completa aquí.