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Ilustración por @burdo.666

La idea de las expresiones culturales no es hacer billete

La cofundadora de la emisora online Radio Mixticius narra no solo parte de su experiencia como creadora y gestora cultural durante la última década, nos deja también una reflexión sobre el valor del arte. “Es como la salud, no se le puede pedir a un hospital que genere utilidades ni ganancias (…) toda la sociedad debe hacer una aporte para que el arte y la cultura existan”.

Silvie Ojeda*

Llevamos casi 9 años haciendo radio independiente con Radio Mixticius (www.mixticius.net) y siempre la gran pregunta fue: ¿cómo se mantienen? Esa pregunta no solo nos la hacía todo el mundo sino que me la hacía yo misma, todos los días. Reflexionaba, leía e intentaba entender el ecosistema de la cultura para saber en qué punto estábamos. Una cosa tenía clara (gracias a la lectura y al gran Bill Hicks): la publicidad es el padre de todos los males. Una vez decidido que no íbamos a vender publicidad engañosa, pues toda la publicidad es engañosa, se presentaba la cuestión: ¿entonces de qué carajos vivimos?

A medida que iba escribiendo proyectos que nos daban la posibilidad de hacer cosas gracias al dinero que lograba recolectar de becas, grants y demás fondos de cultura, empezó a aparecer el fantasma ese del “emprendimiento” y de las “economías creativas”. No es un secreto para nadie que nunca estuve de acuerdo, que aún en medio de las discusiones más fuertes con 15 personas tratando de convencerme, gente que “sí” sabía de cultura y de proyectos creativos, me di la pela de decir que no estaba de acuerdo, que el arte y la cultura no pueden volverse un negocio, que la idea de las expresiones culturales no es hacer billete, que el ser humano necesita el arte, la música y las expresiones culturales para sobrevivir, hasta hice un documental de cómo estas expresiones son claves para hacerle frente a la guerra (¡y lo hice gracias a un grant!).

Sin embargo la presión continuaba, gente querida y cercana repitiéndome al oído: tienes que venderle a las marcas, a las corporaciones, tienes que buscar un modelo de negocio que ponga la registradora a sonar. Recuerdo haber ganado una convocatoria para ir a Londres donde alguien de una institución del Estado dijo que se habían equivocado en seleccionarme porque no estaba agradecida, pues fui crítica y dije que en vez de llevarnos a Londres 8 días a meternos a un hotel 5 estrellas, podían habernos dado ese dinero para hacer crecer nuestras iniciativas, aunque como cualquier mortal adorara ir a Londres 8 días. 

Así pasaron los años, todo el mundo diciéndome que estaba equivocada, que el valor de lo que hacíamos tenía que verse representado en dinero sino no valíamos nada, y entonces me ponían como ejemplo muchos otros proyectos que vendían contenido patrocinado a las marcas, otros que llegaban a Colombia con capital extranjero, en fin. En muchas discusiones dije: es como la salud, no se le puede pedir a un hospital que genere utilidades ni ganancias, por favor, un hospital tiene que generar salud, bienestar y toda la sociedad debe hacer un aporte para que ese hospital funcione, y eso se hace a través del Estado. Asi mismo, toda la sociedad debe hacer un aporte para que el arte y la cultura existan y estén ahí para acompañar la vida, para hacernos sublimar ante la belleza, tranquilizarnos con la música o hacernos bailar de alegría. Y siempre me decían: es que el Estado no te debe nada, no debes esperar nada del Estado, el Estado no es responsable de que se haga arte, el dinero está ahí, hay es que aprender a conseguirlo y atraerlo, ¡hay que vender algo!

Hoy, en medio de esta gran crisis, esas iniciativas que eran el ejemplo están agonizando, moribundas, no pueden sobrevivir y adivinen a quién le están pidiendo dinero. ¿A las marcas? ¿A las corporaciones? ¿A los usuarios? ¡No! Al Estado, a ese que no les debe nada, a ese que no debía regular las leyes del mercado ni apoyar las iniciativas culturales porque si lo hace, ellas se vuelven “terneros que solo quieren mamar”.

¿Ahora sí el Estado debe apoyar al cultura? ¿Ahora sí aguanta que las corporaciones paguen un impuesto alto para subvencionar la cultura, el arte y, sobre todo, la salud? ¿Ahora sí entendimos la fragilidad del negocio y del centavo?

No pensé que fuera a vivir para ver que tenía la razón y que lo que hacemos lo hacemos porque nos hace sentir vivos, porque quedará en el archivo colectivo para demostrar que eso existió, sin grandes marcas ni capitales extranjeros, que existe como debe ser: porque somos humanos creativos que explotamos cada día con las ganas de hacer y vivir en un mundo lleno de ese arte y de esas expresiones culturales. 

Suerte con su economía naranja, con sus modelos de negocio y con sus minicapitalismos multiexplotadores. Ahora sé con más certeza que antes que ser legítimo a lo que pensamos es todo lo que tenemos. Gracias Radio Mixticius por ser mi bastión de pensamiento, porque a quienes hemos contagiado con esa fuerza, no nos olvidarán nunca y con eso me basta.


*Silvie Ojeda es fotógrafa, documentalista, editora y cofundadora de la emisora online Radio Mixticius. Durante más de 15 años se ha dedicado a diversos proyectos culturales y artísticos con comunidades rurales de Colombia y artistas de diferentes partes del mundo. Su trabajo se puede ver en www.silviutiful.com

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