Policía en Boyacá multa muralistas que retrataban la represión policial
‘Boyacá resiste’ es el nombre de la pieza que muestra a un agente del Esmad disparando hacia un grupo de manifestantes y por la que fueron hostigados artistas de la región.
El pasado viernes 17 de enero un grupo de muralistas que pintaban una pieza en los separadores de la Avenida Norte de Tunja fue detenido por la Policía Nacional. En horas de la tarde, mientras pintaban la obra en representación de la Corporación Tejiendo Raíces, los muralistas boyacenses Hofman y Chemas fueron instados por la policía para que retiraran al oficial del Esmad que aparece en la pieza. “Estos separadores han sido históricamente usados por la gente para expresiones artísticas sin tener altercado nunca con la fuerza pública”, cuenta Sergio Forero, representante legal de la corporación.
La pieza llamada ‘Boyacá Resiste’ –en la que se retrata a un oficial del Esmad apuntando a un grupo de manifestantes que aparecen en las letras de la palabra ‘Resiste’— es una crítica a la represión policial contra la manifestación social en cuya agenda, entre otras cosas, se encuentra el desmonte del Esmad. Según comentó Sergio Forero este tema habría incomodado a uno de los agentes superiores de la policía quien habría enviado patrulleros durante los cuatro días previos a la intervención.
“Los primeros motorizados llegaron asegurándonos que a un superior le había incomodado la pieza artística y que ellos no tenían nada en contra y solo cumplían órdenes. Pero al llegar el superior, nos manifiesta que tenemos que borrar la pieza”, cuenta Forero. Ante su negativa de borrar la pieza los muralistas fueron llevados a un centro de convivencia donde personal de la SIJIN los increpó sobre su procedencia y financiación. Durante el registro también les preguntaron por direcciones y teléfonos y le impusieron a Sergio Forero y a cada artista un comparendo tipo 2 ($196.720).
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“Ellos no tenían la potestad para mandarlo a borrar, pero dijeron que teníamos que esperar lo que nos dijera la inspección de policía y que lo más posible para abolir el comparendo era que tendríamos que borrarlo”, agrega Forero. Aunque por ahora el mural no ha sido borrado, los muralistas y miembros de la corporación esperan la decisión de la policía.
El caso ocurrido días antes de las movilizaciones programadas para este 21 de enero se suma a otros de censura a muralistas como el que se dio a finales del año pasado cuando miembros del Ejército Nacional taparon el mural que realizaban organizaciones sociales en el que se denunciaban a jefes militares involucrados en ejecuciones extraoficiales. Que la policía no se sienta cómoda con las expresiones gráficas y culturales que cuestionan la institución, no puede ser motivo suficiente para impedir que éstas se lleven a cabo.