La mujer que se casó con ella misma

Tras seis años de soledad, Gelder empezó a llevar una rutina de introspección a través de la meditación y la danza. La mujer asegura que así logró crecer personal y espiritualmente. 

“Yo era consciente de que no quería entrar en una relación con otra persona y eso significaba trabajo duro y rutina. Decidí rendir homenaje a mi nuevo periodo vital de auto descubrimiento”, confiesa Gelder en una entrevista con The Guardian. 

“Yo era consciente de que no quería entrar en una relación con otra persona y eso significaba trabajo duro y rutina. Decidí rendir homenaje a mi nuevo periodo vital de auto descubrimiento”, confiesa Gelder en una entrevista con The Guardian. 

En marzo de este año decidió protagonizar una de las bodas más irreales de su país: casarse con ella misma. Aunque el matrimonio no tiene validez legal, quiso festejar el amor a ella misma en una boda de ensueño, por lo que gastó una alta suma de dinero en su anillo y vestido.

“Envié un correo electrónico a los invitados sin pensar cuantas personas podrían aparecer. Así que cuando, un mes más tarde, entré en una gran habitación de una casa de campo idílica en Devon (Inglaterra), no podía creer que hubiera casi 50 personas presentes”, menciona Gelder. 

Este acto significó mucho para la —única— novia, pues la boda hizo que reflexionara sobre el amor y el compromiso, asegura. 

La boda cerró con un beso en el espejo.