Colombia tiene selección nacional de breakdance

El breakdance está tumbando muros. No solo como elemento del hip hop y práctica barrial, o herramienta de cambio social, sino como deporte de alto rendimiento. Así lo está promoviendo el Comité Olímpico Internacional, y el año pasado, en el marco de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, de Buenos Aires, Argentina, el breakdance —llamado en este contexto Baile deportivo—  apareció como nueva práctica, junto al karate, el roller derby y la escalada. Y, lo mejor, Colombia está poniendo su cuota.

Si bien en los juegos bonaerenses Colombia no tuvo representantes, en el próximo mundial de breaking, a celebrarse el 23 de junio en Nanjing, China, el breakdance colombiano se hará sentir con cuatro participantes. El evento es organizado por la Federación Mundial de Baile Deportivo (World DanceSport Federation) y 110 atletas de todo el globo se verán las caras, luchando por puntajes y plazas para disputar los World Urban Games de Budapest, Hungría, a realizarse a finales de septiembre. La idea es que este mundial, llamado el Breaking for Gold , se convierta en un escalón más de una aventura a pulso de baile que termina en los Juegos Olímpicos 2024, de París, Francia. Aunque hay buenas chances de que sea juego olímpico en 2024, aún falta la confirmación definitiva por parte del COI.

El campeón nacional, William Beltrán (B-boy Lil Drez), y el subcampeón nacional, Andrés Sarmiento (B-boy Colla), serán los breakers colombianos en la rama masculina, mientras que la campeona nacional, Paola Hernández (B-girl Lluvia), y la subcampeona nacional, Natali Dotor (B-girl Bellota) llevarán la bandera en la rama femenina. La delegación tendrá, además, compañía del Comité Olímpico Colombiano (COC) y de su entrenador, John Freddy Arévalo, quien fuera campeón suramericano en 2006.

En entrevista con el COC, John Freddy valora que el breakdance esté recibiendo este tratamiento. “Es una gran oportunidad que se abre para este deporte urbano, que emerge desde lo subterráneo de muchos países y determina una gran exigencia física. Esto le da el espacio para ser considerado un deporte de altísimo rendimiento y que pueda ser catalogado como deporte olímpico”, dijo. Para él, también es importante destacar la nutrida participación que tendrán los países latinoamericanos en esta competencia, con hasta dos y cuatro atletas representando a países como República Dominicana, Ecuador, Argentina y Brasil, entre otros.

Mientras llega el día de la competencia, que podrá seguirse en vivo en este enlace, los dejamos con estos cortos perfiles de los bailarines colombianos que saldrán a la pista por una medalla.

B-BOY LIL DREZ

Lil Drez

Lil Drez (25 años) rueda en pistas de Colombia y el mundo desde 2000, y ha participado en eventos como el BreakFree, en Estados Unidos, y el RedBull Bc One de México. En Colombia fue campeón nacional dos veces consecutivas —el único que ha logrado tal hazaña—, al adjudicarse el Redbull Bc One Cypher Colombia en 2012 y en 2013.

Sus primeros pasos los dio en la localidad de Bosa, donde sigue viviendo y dirigiendo la academia de breakdance Murderouz Crew, que él mismo fundó. “El  breakdance lo es todo para mí: una vida con estilo, una herramienta de transformación social. Lo aplico a diario con los niños que trabajo, menores de edad con muchos problemas y a los cuales les inculco el breakdance para apartarlos hacia algo totalmente diferente”.

La posibilidad de que el breakdance sea juego olímpico, dice Lil Drez, abre la oportunidad para que lleguen más apoyos, algo por lo cual han luchado bastante en Colombia. “El apoyo es muy poco y esta puerta le da más respeto a la cultura: es una ventana que se abre para el breakdance en Colombia”.

B-GIRL LLUVIA

Lluvia. Foto de Andrea Gamboa

B- girl Lluvia (22 años) ha sido aplaudida por su danza urbana en festivales de hip hop en Bogotá, como el Festival de Hip Hop Fontibón y en otros internacionales como el Festival MQ Atarazana, en Quito, Ecuador. Su relación con esta práctica comenzó en Soacha, Cundinamarca, donde en 2009 se inició en la escuela Ensby Kids. “El breakdance hace parte de mí. Es la manera en la cual puedo hacer arte por medio de la danza y además puedo ayudar a construir comunidad”.

Como participante del intercambio cultural de hip hop MELAH, b-girl Lluvia afirma haber crecido en cuanto a su conocimiento y como artista. Entre sus referentes tiene a artistas como b-girl AT  y Flow Mo Crew. A estos referentes le suma el movimiento de su cuerpo para así expresar lo que en palabras no puede.

“Mis expectativas  son representar a Colombia de la mejor manera, poder llegar lo más lejos posible y ser la puerta para las generaciones que vienen detrás. Esta es una gran oportunidad para los bailarines de breakdance, pues abre las puertas para más oportunidades y le da otro nivel a la danza urbana”.

B-BOY COLLA

Colla. Foto de David Jiménez.

Este breaker creció rodeado de unas problemáticas sociales en la localidad de San Cristóbal que lo acercaron a la danza urbana, construyendo de sí mismo un artista y atleta. Desde los trece años, b-boy Colla (31 años) llegó al break, atraído por la gimnasia y la adrenalina. Gracias a esta práctica, ha podido viajar a diferentes países.

“El breakdance me permitió volverme un atleta y un deportista destacado. Lo escogí como profesión de vida y es lo que me ha llevado a ser lo que soy hoy en día. El don de bailar es un regalo de Dios, así como poder hacer lo que me gusta con pasión, entrega, disciplina y perseverancia”. Que el breakdance sea tratado como deporte de alto rendimiento, para b-boy Colla significa salir un poco del esquema de transformación social, de salvar al drogadicto, y convertirlo así en una plataforma para deportistas profesionales.

Su meta es estar entre los treinta y dos mejores de la competencia en China, dejando en alto el nombre del breakdance colombiano. “Tener la oportunidad de estar entre los cien mejores del mundo es muy gratificante y exige una responsabilidad. Es un premio a la constancia de estar quince años como profesionales, intentando alcanzar las metas que nos proponemos. La ambición es traer una medalla de oro, tenemos la capacidad y el nivel para hacerlo”.

B-GIRL BELLOTA

Bellota. Foto de B-boy Jackie.

En su localidad, Usaquén, b-girl Bellota (30 años) se interesó desde 2006 por el breakdance como una manifestación de poder femenino. “Lo que me acercó fue ver a chicas haciendo cosas que yo no pensé que pudieran hacer, además de conocer al grupo de mi hermano, que también hacía breakdance. Eran pelados muy sanos, amigables, que aportaban mucho al baile y con una unión familiar”.

El breakdance, para ella, es uno de sus principales refugios. “Me ha sacado de muchas situaciones: me desahogo, bailo, disfruto, me olvido de todo, me siento muy feliz. Yo quiero hacer breakdance hasta los noventa años. Es mi vida”. Ahora su intención es que su participación en el mundial les abra las puertas a otros bailarines nacionales y que los breakers del país se sientan orgullosos de su papel.

“Me parece maravilloso que el breakdance pueda ser un juego olímpico: se vuelve profesional, se vuelve un deporte. El breakdance es muy completo y esto nos motiva a entrenar más fuerte. Con esta práctica los chicos pueden salir de muchas cosas malas y dedicarse al deporte. Hemos luchado mucho para que el break sea visto como algo bueno”.