Francisco Correa Polo, un premiado biólogo de la Universidad del Magdalena, hace un llamado urgente desde la Sierra Nevada de Santa Marta: “Si no desarrollamos variedades a partir de nuestras plantas nativas, corremos el peligro de que la marihuana colombiana solo genere recursos para los extranjeros. ¿La legalizamos para permitirles a las multinacionales que puedan cultivar acá?”.