Un tour de calcas por la iconografía colombiana
Productos como el Chocoramo, el Gansito y la caja de Fósforos El Rey nos recuerdan la sangre que corre por nuestras venas, y ciertos íconos identifican a cada región: el Galeras a los pastusos, el guarapo a los llaneros y Willy, el tiburón juniorista, a los barranquilleros. Por eso, ahora también los podemos ver pegados en paredes y postes de luz.
Yosimar Borja, Mierdinsky, Engómece, entre otros gráficos e ilustradores de diferentes ciudades del país, apostaron por los stickers para retratar y difundir lo que entienden como propio.
Pille otras calcas representativas y póngale color a este 20 de julio dándose un bote con este recorrido:
Desde la Puerta del Oro de Colombia, Todo Mono nos trae mucho vacile en sus calcas dedicadas a Barranquilla y a la Costa Atlántica, haciendo parodias de iconos pop americanos representando elementos y costumbres del Caribe colombiano. También le jala a los términos que, la mayoría de veces, solo usan los costeños, por ejemplo "coleto" para referirse al champetuo o al marihuanero y cuyo significado cambia según el entorno en que se diga.
El sabor costeño a esta selección de stickers tamibén corre por cuenta del barranquillero Yoximar Borja, un tipo que se define como “aveces ilustrador y a veces diseñador gráfico”. Con su reinterpretación del ícono de la Harina PAN le hace un tributo a San Basilio de Palenque y, de paso, al pueblo Nasa del Cauca. Si bien este producto es de origen venezolano, los colombianos nos sentimos plenamente identificados con él. Además, Yosimar parodia la mitica calca de Shepard Fairey, mejor conocido como OBEY, utilizando el rostro de Alejandro Char, miembro de esta dinástica familia de políticos de Barranquilla.
Yendo a personajes que han marcado historia por su legado y trabajo, cada uno a su manera, nos encontramos con las figuras de Diomedes Diaz y Jaime Garzón. El Cacique de la Junta, para muchos todo un Dio$medes, es quizás el rockstar colombiano por excelencia, y así lo quiere mostrar Tian. Por su parte, el comunicador gráfico y publicista Theo Ulloa plasmó al irreverente periodista que le dio vida a personas sin pelos en la lengua como Heriberto de la Calle.
El artista bogotano depixel art Mierdinsky se ha encargado de recrear la Colombia ochentera en cada una de sus piezas. En su paquete de “calkitas” podemos encontrar desde la caja de “peches”, hasta el Chocoramo, pasando por un paquete de Gudiz.
Desde la Sucursal del Cielo llega Luto con su “Boletín del consumidor”, en el cual pone en situaciones que no nos imaginariamos a varias de las mascotas más icónicas del país, como el Gansito o el caldo Maggi. Y siguiendo con íconos del país, el Chocoramo es quizás uno de los productos más queridos por los colombianos, por lo cual el bogotano Juan Sin Miedo se le midió a rendirle tributo, no solo al postre sino a Don Olimpo, su fundador. Haciendo el papel de “gala” y hasta con su boxer, el ilustrador describe toda la escencia de ambos. No podíamos dejar por fuera a Gabomanía y su representación del mítico duelo entre el Gansito y, otra vez, el Chocorramo.
Otro de los iconos populares colombianos es la caja de Fósforos El Rey, a la cual yo (sí, Enka) decidí rendirle tributo desde hace más de cuatro años. Aunque estas cajitas ya no existen, por medio de la calca se mantiene viva su llama. Y, sobre todo, el foforro.
Después de la chiva, el medio de transporte con el que más nos sentimos identificados los colombianos, al menos los a pie, es con el bus. Ya sea un “cebollero”, un colectivo o una buseta, Flema quiso recrear nuestro medio de transporte insignia.
Este medio de transporte no es nada sin su popular tabla, en la cual los tipógrafos se daban mañas para describir, de la manera más clara posible, una ruta que atravesara toda la ciudad y que llevaba más nombres que el cartel de Rock al Parque. Es por eso que Dabicho hizo su tributo agregando dichos y frases típicas, que suenan dentro y fuera de estos buses. En otro bus, al que llamamos “flota” podemos llegar a Medallo y pegarse una pasada por el Edificio Coltejer, spot donde está la calca de Raeioul, que refleja lo que es en realidad la Ciudad de la Eterna Primaver.
Más al sur del país, aterrizando en Cali, Armenia, Manizales y a Popayán, podemos encontrar la huella adhesiva de La Trastienda recreando en tipografía el nombre de las ciudades o barrios, agregando uno que otro detalle que los caracteriza. Un poco más abajo, nos encontramos con Pasto y su imponente vigilante, el volcán Galeras, tal y como lo representa la calca de Kunst. También, en esta ciudad, puede meterle el diente a un buen cuy, aunque viéndolo como lo ilustra Cristian Darío, no dan ganas de comérselo.
Los Llanos Orientales rebosan en belleza, algo que los que no lo conocen aún pueden ver en los stickers de la gente de Ilustrados Colombia. Este combo de Villavo se empeña en resaltar su región, por eso tienen calcas como la de la bandola llanera, instrumento propio del joropo, y otras que le rinden culto al guarapo, masato y al pan de arroz.
Bueno, y nuestro léxico no se podía quedar por fuera. Por eso, Engomece le jala al lettering con algunas de las frases más usadas por los jóvenes colombianos.
BONUS CRIOLLO
Cerrando esta selección de calcas criollas, ¿qué más criollo que una papa? Acá le dejamos las propias papitas criollas de Vandalia y Cosmo.
Sabemos que se quedan muchas calcas por fuera de esta selección, pero camelle juicioso este año y seguro para el otro 20 de julio sale en el segundo tour.