Bogotá es la séptima ciudad más importante del mundo del grafiti según ‘Bombing Science’

Sin importar por dónde entre a Bogotá, algún grafiti le dará la bienvenida. Téngalo por seguro. Tal vez se trate de un tag discreto o de una pared intervenida a punta de lettering o bombing; tal vez, si goza de buena suerte, se estrelle con un mural colosal que abarca varios pisos de un edificio y que por su técnica y temática es visitado todos los días por cientos de extranjeros a pie o en bicicleta.

Acá hay trabajos en pro y en contra de equipos de fútbol, series animadas, indígenas, multinacionales, celebridades, medio ambiente y, especialmente, políticos. El arte urbano no discrimina el estrato social y tanto en los sectores atestados de burgueses como en las zonas marginadas hay una mancha bien lograda de aerosol o vinilo.

Mural de GLeo en Ciudad Bolívar. Foto de Ricardo León Jatem

Este arte de origen callejero, que ya superó los 30 años de presencia en el país, se ha abierto camino hacia diversos espacios culturales: mensualmente encontramos el trabajo de un grafitero diferente exponiendo un muro o serigrafías en Visaje Graffiti, en la Alianza Francesa son invitados constantemente artistas nacionales y extranjeros para que pinten y el Museo de Arte Contemporáneo ha expuesto y gestionado pintadas de GLeo, Dj Lu, Vogel, Guache y más artistas. El auge es tal que incluso el barrio Minuto de Dios se ha convertido en un museo del grafiti.

Tampoco se puede olvidar su impacto en asuntos de corte político: la Alcaldía constantemente gestiona convocatorias y textos recopilatorios y hasta en el nuevo Código de Policía se le dedican varios apartados.

(Le puede interesar Si un policía coge a un grafitero pintando ya no le podrá quitar sus materiales)

Mural hecho por Javier Almirón en el barrio Minuto de Dios. Foto cortesía de Javier Almirón 

Por estas y más razones, Bogotá se ha convertido en un referente mundial del arte urbano y este mes ocupó el séptimo puesto en el listado de las 99 mejores ciudades para el grafiti, por encima de Miami, Amsterdam, Rio de Janeiro, Ciudad de México y Buenos Aires, entre otras. El top fue hecho por el reconocido blog canadiense Bombing Science, que desde 1998 ha colgado en su página entrevistas y fotos de muros de todo el mundo. En este tiempo también se ha vuelto comercializador oficial de marcas como Ironlak, Molotow y Kolour.

Bombing Science recopiló las ciudades basándose en el número de hashtags de “graffiti” en Instagram durante el verano de este año. Para esto crearon una herramienta que se conectara con la API (interfaz de programación de aplicación) de Instagram y se apoyaron en varias herramientas de geo localización capaces de mostrar desde dónde se postearon las imágenes.

“Quisimos obtener un panorama global de dónde ha prosperado más la cultura del grafiti —comenta Fred Prevost-Lebeuf, coordinador del proyecto—, entonces la meta era conocer el estado del grafiti durante el pasado verano y conseguir un montón de información sobre este tema en una red social mainstream”. En total recolectaron más de 10.000  imágenes sin tener en cuenta su contenido, únicamente que estuviera acompañada por el hashtag #graffiti.

El equipo de Bombing Science no hizo una búsqueda sobre los blogs, revistas o medios especializados en grafiti por cada ciudad, porque de ese modo les hubiera sido muy agobiante,  “pero todo el año estamos conectados con todo tipo de publicaciones sobre grafiti para ver qué ocurre en la escena global”, agrega Fred, quien durante más de 15 años ha recorrido el mundo tomando fotos de grafitis, por eso en el artículo explican que han observado la relación del grafiti en las ciudades, su papel en la revitalización de zonas marginales, consolidación como destino turístico y nuevas paradas para artistas de renombre. Para todo esto revisaron artículos de medios y blogs como The Guardian, BBC, New York Times, Huffington Post, Brooklyn Street Art y Graffiti Street. También hicieron mención a festivales de renombre alrededor del mundo como el Bloop (Ibiza), Richmond Mural Project (Estados Unidos), Wonderwall (Australia) y el Pow! Wow! (creado en Hawái pero ahora expandido por todo Estados Unidos, Alemania, Nueva Zelanda, Taiwán, Israel, etc.).

Mural de Ródez en el Centro de Bogotá. Foto cortesía de Ródez 

Según la Real Academia Española, en Latinoamérica la palabra “graffiti”, con doble “f”, tiene una adaptación al castellano y en esta parte del mundo la escribimos, o la deberíamos escribir, “grafiti”. Esto daría para pensar que los resultados no son confiables, pero según el equipo del blog “los usuarios más activos en Bogotá siguen fieles al término anglosajón y en todo el planeta el término grafiti es usado cien veces menos que el hashtag #graffiti”.

En Bogotá hemos tenido ­muros de grafiteros extranjeros de talla mundial como Entes y Pésimo (Perú), Ericailcane (Italia), Hopare (Francia), Fintan Magee (Australia), Mantra (Francia), Ralph Ziman (Sur África), Javier Almirón (Argentina), Crisp (Australia) y Pez (España), entre otros. Recientemente, el paraguayo Oz Montanía volvió por tercera vez para hacer tres pintadas en la ciudad. “Desde mi primera vez acá, en 2007, me sorprendí al ver grafiti tradicional y esténcil abarcando muros completos, no como en Buenos Aires donde las piezas son aisladas. Esa relación del grafiti con el hip hop y del esténcil con el punk y la autogestión hizo que me diera cuenta de la seriedad de la escena en Bogotá. Esta mención le cabe a la ciudad porque la gente se esforzó para hacerla un referente en arte urbano mundial”, comenta Oz.

 (Lea también Oz Montanía: el paraguayo que quiere ver el arte urbano de Asunción a la altura del de Bogotá).

Este es el listado completo de las 99 mejores ciudades para el grafiti según el medio canadiense:

No olvide visitar la página oficial de Bombing Science.