Seis apuestas musicales de #Creadores Criollos

“Para nosotros... es importantísimo saber que nuestra música no sólo suena en los medios, sino en muchos sitios de la ciudad”. La frase viene de Twitter, porque es en las redes sociales por donde se ha esparcido la noticia sobre unos MC de Medellín que tocan con banda y que en sus letras y en su discurso esquivan tanto la banalidad como los extremismos. La música de 4 Cabezas es una fotografía de la Ciudad de la Eterna Primavera. Su sonido es robusto gracias a la base funkera que utilizan y que vienen perfeccionando desde el 2006. Los hermanos Diego (Libre y Ligero) y Pablo Ortiz (MC Masta) están dotados de un prodigioso entrenamiento mental y de una fluidez que comparten con Juan Fernando García. Esta es una propuesta que combina la literatura, las artes gráficas y la calle. A su rap le dan un matiz especial de música negra, de soul, de jazz y de altas dosis de funk. Grandes escenarios los esperan. Descargue gratis el disco y aprenda cómo es el flow elegante del hip hop. Métale power al día con la canción Entrenamiento mental.

En Cereté (Córdoba), tierra de porro y fandango, los hermanos Henry y Cristian Arcia miraron más adentro de su raíz caribeña y se encontraron con el zouk, un ritmo rápido de origen africano en el que hallaron algunas respuestas a sus inquietudes musicales. Corría el año 2003 y en Colombia se empezaba a cocinar a fuego lento la idea de unir lo tradicional con otros géneros. En un comienzo se llamaron Cruz de Tierra. En 2005 salieron de la pequeña Cereté para radicarse en la ruda capital de la república, donde los recibió la mezcla de influencias sonoras que buscaban para aparear, con sabrosura costeña, la cumbia con el porro, y el bullerengue con el funk, el rock y con un poco de hip hop. Durante los siguientes tres años escribieron canciones, hicieron arreglos, tocaron esporádicamente en eventos pequeños y probaron a varios cantantes, hasta que un buen día de finales de 2009 descubrieron la voz de la cartagenera Adriana Redondo. Desde entonces se llaman Morena Beat. Han grabado ya dos sencillos y en Tierra Bomba rodaron un videoclip que estrenaron recientemente. El álbum completo estará listo en 2015. Para entrar en onda, dele play a la canción Ábreme la puerta.

La geografía santandereana es imponente. Y a paisaje santandereano suena el proyecto de Laura Román: una unión de rock y pop producida en Bogotá, pero gestada en Bucaramanga. En 2012 se juntaron el hambre con las ganas de comer: Andrés Cupaban (bajo), Leo Castiblanco (guitarra), Enrique Collazos (batería) y Laura Román (voz y guitarra) les dieron rienda suelta a la composición y a la búsqueda de una estética sonora. Se dieron a conocer con un EP de cinco canciones que los llevaron a subirse a las tarimas de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, del Shock Fest Tigo y de Rock al Parque 2013. Han pasado por cuanto bar los invita a tocar y consideran que el mayor obstáculo para salir adelante es la poca visión de la industria que tienen los productores independientes en Colombia. En septiembre estrenaron su primer disco y dos videos muy disímiles entre sí: Te tengo es de factura más casera, con humor y mucha piña a la vista (Santander es el mayor productor de esta fruta). El otro videoclip, mejor producido, es el de la canción Dejando de lao, con una estética muy pop: body painting, neón, efectos visuales. Pa chupar piña, el tema Camisa de rayas.

Ser sudaca, como despectivamente nos llaman en Europa, no es motivo de complejo para los South People, una agrupación con ocho años de existencia y que cuenta con dos álbumes en su trayectoria: Desierto azulado y Este es el tiempo. Ellos sí que la tienen difícil, porque el jazz no es un género que se pueda mover con tanta facilidad en el circuito independiente, y ni qué decir del comercial. Aun así, han logrado entrar con su propuesta en la programación de varios festivales. Ya han tenido la oportunidad de tocar al lado de John Scofield, Maceo Parker, Don Byron y Gregoire Mairet, entre otros. Suenan en algunas emisoras universitarias, en la radio pública y, por supuesto, en canales por internet, la mejor vitrina de los #creadorescriollos. Son buenos, realmente buenos. ¡Queremos funk! Y la gente del sur nos lo va a dar. South People son Carlos Cañón (guitarra y voz), Plutarco Guío (saxofón y coros), Juan Felipe Calderón (batería), Pablo Gómez (bajo), Lizje Sarria (voz) y Giovanni Caldas (teclados). Evoque a James Brown escuchando La rueda: “Escúchame, que tengo algo que decirte…”

Con apenas un año de haberse juntado, sus integrantes ya viajaron a Cuba a sembrar su semilla musical: una exótica mezcla del Caribe colombiano conectada con el occidente africano. El ritmo enérgico y vigoroso del afrobeat encontró en la voz de Nelda Piña, una humilde mujer de Gamero (Bolívar), el mejor canal para unir la tradición de las cantadoras con este género creado en los años sesenta por el virtuoso Fela Kuti. La orquesta nació en el bogotanísimo barrio Teusaquillo y está integrada por diez músicos que provienen de caminos diversos. En sus conciertos, que son toda una terapia de baile, las paredes sudan y los cuerpos se desdoblan en la pista. En mayo de este año lanzaron el primer vinilo de siete pulgadas con los sencillos Mi lavandera y A gurupiá. Las 500 copias que prensaron se agotaron en pocos días. Así, ya empiezan a tener el apoyo de un nuevo público que los motiva a seguir trabajando. Estos músicos sueñan con que su BOA siga siendo una apuesta sincera, que les permita vivir de lo que más les gusta hacer. Pa mover la patica, volumen a la canción A gurupiá.

Por años, la isla de San Andrés fue la sucursal musical del Caribe insular. De nuevo, tras un incomprensible silencio, resurge como un epicentro para catapultar el talento raizal. Groove 82 tiene sangre de siete colores, como el mar que rodea a sus integrantes. El nombre de la banda se debe al ritmo que destilan y el número 82 al meridiano donde se encuentra la isla. Son jóvenes y apenas en 2012 se unieron, pero ya han logrado sellar el pasaporte en Jamaica y Miami, y pisar escenarios en Cartagena, Barranquilla, Medellín, Providencia y Bogotá. Lo de ellos es un show en vivo con el que les dan vida a la soca, al roots, al soukus y al reggae. Para Groove 82, ser #creadorescriollos emergentes significa encontrar un espacio de vanguardia para la música del Caribe. El centralismo que caracteriza a Colombia no es un obstáculo para esta banda, y menos su lengua creole, herencia ancestral con la que se identifican plenamente y que no dejan de lado en sus composiciones. Cantan en lengua raizal y su live act está lleno de colorido, energía, baile y mensajes que van desde lo contestatario hasta la sutileza del amor. Lento y a paso firme produjeron su primer disco, que está saliendo del horno. Como muchos, sueñan con llenar estadios y que la bandera de San Andrés y Providencia ondee con orgullo. Para dedicar, My reason why.