‘Encorazonadas’: narrar la memoria trans del barrio Santa Fe

Durante años han sido constantes las batallas que las personas trans han librado para hacer valer sus derechos. ‘Coqueta’, como se le conoce a una trabajadora sexual trans que ejerció por casi tres décadas en este sector de la ciudad, contaba en una entrevista realizada para el artículo La memoria puteril, la digna rabia, que las desapariciones y agresiones por parte de la fuerza pública hacia las personas diversas que ejercían el trabajo sexual eran moneda corriente e igual que los asesinatos sistemáticos. Relatos como los de ‘Coqueta’ abundan y son la prueba de las discriminaciones a la que han tenido que enfrentarse las personas en la defensa de su identidad y en la lucha por sus libertades individuales y colectivas. 

Pero en medio de estos testimonios también hay historias cargadas de amor y la empatía. Un ejemplo claro de ello es Encorazonadas, un proyecto editorial que nace de la unión entre la Maestría en Escritura Creativa del Instituto Caro y Cuervo y la Red Comunitaria Trans, luego de que Giuseppe Caputo, Coordinador de la maestría, dictara en agosto del año pasado un taller de escritura en la Red. 

“Corté de raíz los últimos hilos de moral fingida / dejé que mis últimos pétalos cayeran diciendo «me quiero». / Reencarné en un diente de león /para volar muy alto”. Katalina Ángel.

“Leí y escuché las experiencias de vida de distintas personas que integran la Red: experiencias que, si bien muchas veces han sido dolorosas y difíciles, signadas por una discriminación estructural, también han estado teñidas por el cuidado y el amor”, cuenta Giuseppe.   

Así vio la luz Encorazonadas, un libro editado por La Pola Cartonera que en sus 86 páginas narra algunas experiencias y testimonios de Marta Sánchez, Yoko Ruíz, Katalina Ángel, Daniela Maldonado y Lorena Daza, figuras importantes del activismo que lleva a cabo la Red desde el 2012.

“Yo era de andar con un costal. Entonces, una vez yo le pedí a Dios: “Señor, no quiero andar más con un costal. Si usted me mandara un perrito como yo lo quiero, yo cambio”. Y él me dijo: “Lo va a tener”. Entonces me envió a Chayanne Emilio, él ha sido mi acompañante, mi amigo. ¿Me entiendes? Lo adoro, es una creación muy chévere”. Marta Sánchez.

La escritura de los testimonios está inspirada en la obra de la periodista y premio Nobel bielorrusa Svetlana Alexiévich, quien ha centrado su carrera literaria en escuchar a la gente y en transmitir las pequeñas historias de personajes comunes, envueltos en eventos extraordinarios. “Siguiendo a Alexiévich los estudiantes se volvieron una oreja humana para poder escribir los testimonios que escucharon”, comenta Caputo.

“Yo de pelada, cuando hice mi tránsito, sentía que tarde o temprano me iban a matar. O que la gente tenía derecho a discriminarnos, a humillarnos, a pisotearnos. Pero esta sociedad no contaba con que aprenderíamos a unirnos, a integrarnos y a aprender sobre política, que nosotras mismas somos cuerpos políticos”. Yoko Ruiz. 

Durante la creación de este proyecto, cada una de las cinco protagonistas escogió un estudiante de la maestría para contarle su historia: la madre Marta Sánchez escogió a Aldo Medinaceli; Yoko Ruiz, a Sergio Alzate; Katalina Ángel, a Giussepe Ramírez; Daniela Maldonado, a Alberto Peralta; y Lorena Daza, a Mariana Restrepo. 

“Siento que narrar historias es dar voz y creo que una necesidad primaria es que a uno lo oigan, lo vean, lo reconozcan” —cuenta Mariana— “Me parece que, a través de ejercicios creativos, es decir, a través del arte, es mucho más potente la voz, es más fácil tocar las fibras del otro. El mundo se arma de las historias compartidas”. Para ella, la persona que narra tiene un espacio para contar su historia, una oportunidad que “la afianza y la para en su realidad, sea la que sea”. Contar una historia, explica Mariana, implica reflexionar sobre ella, mirar el mundo y mirarse, una acción que puede llevar a quienes leen y conocen esa historia a contar la suya. 

Este cartonero (de cuya venta se recogen recursos para el fondo de emergencia para trabajadoras sexuales) llega para hacer justicia y memoria a una de las comunidades e identidades que se ha visto más afectada con la cuarentena. Estas historias son una oportunidad para conocer de cerca lo más íntimo de unas mujeres que siguen dando la lucha a pesar de las adversidades.

Para adquirir el libro en formato PDF puede hacer un aporte de 10.000 pesos a la cuenta de ahorros de Davivienda 0004 0007 3094 (Julián Salamanca, CC 1015438245) o a través de Nequi al número: 350 8631507. Una vez hecho el depósito, debe enviar el comprobante de pago al correo electrónico rct.redcomunitariatrans@gmail.com para que una persona de la Red pueda hacer envío del cartonero en digital.