
Cinco colectivos para que las chicas se suban a la bici
En Bogotá solo el 3.5% de las mujeres usa las dos ruedas como medio de transporte. Con la intención de detener el acoso que sufren a veces en las vías y acompañarse al moverse en cicla, se han creado grupos como Nosotras Pedaleamos o Queens Bici Mensajeras que quieren promover el uso de la bicicleta entre las bogotanas.
Un día, al terminar clases en la universidad, Juana agarró su bicicleta y tomó la Avenida Boyacá para llegar hasta su casa. En el recorrido un hombre la interceptó, la tumbó, y lo que tenía pinta de ser un robo, terminó siendo un intento por tocarla. Casos como este no son raros en Bogotá, por lo que muchas mujeres se abstienen de usar la cicla como medio de transporte. Según cifras de la Secretaría Distrital para la Mujer, solo el 3.5% de las mujeres mayores de 13 años usan la bici para moverse en la capital, convirtiéndose en uno de los medios de transporte menos populares entre las capitalinas, después de la moto y el taxi.
Durante un foro sobre el tema, la Secretaria Distrital Para la Mujer, Cristina Vélez, concluyó que para frenar este fenómeno se deben mejorar las condiciones de seguridad y el estado de las ciclorutas, además de fomentar la ‘inteligencia vial’ de los usuarios. También estableció que se debe promover el uso de las dos ruedas mediante políticas públicas, como la ley 1811 de 2016, que pretende hacer las vías más incluyentes para todos.
Y en ese plan, de hacer más incluyentes las calles bogotanas, hay parches de chicas invitando a otras a hacerle frente al acoso y a acompañarse en el camino. Aquí le presentamos a cinco de estos colectivos femeninos que quieren promover el uso de la bici entre mujeres (lea aquí Bogotá en bici según cinco chicas amantes de las dos ruedas).
Este grupo nace como respuesta a tanto hostigamiento callejero y pretende brindar información sobre los derechos y deberes en la vía, visibilizar casos de acoso y hacer pedagogía sobre temas de género. Entre sus actividades hay cursos y talleres como el de ‘Movilidad y Genero’, el cual constó de seis sesiones y donde se trataron temas de movilidad, despinche, ergonomía de la bicicleta, derechos de la mujer, instituciones de participación, y otros.
“Somos mujeres a las que nos encanta la bicicleta, que queremos que más mujeres se suban, que se empoderen de la ciudad, se apropien del espacio público y que propaguen la idea de que la bici es segura, divertida y posible”, comenta Natalia Prieto, líder del colectivo.
Foto cortesía de Paradas en los Pedales.
Este parche nació en 2011 y podría ser el que más tiempo lleva haciendo la tarea de montar a las mujeres en la bici. No solo hacen pedagogía, sino que también se le miden a hacer recorridos recreativos, sobre todo por Usaquén, para lo cual ellas mismas diseñan la ruta. Mónica Dávila es una de sus fundadoras y su intención es dejar de lado los estereotipos, superar miedos y demostrar que también nosotras pedaleamos.
A principios de este año participaron en el primer campamento de Bici-Red Colombia en Cali, donde se reunieron varios promotores de la bici de todo el país para definir estrategias en pro de esta. También toman acciones de veeduría en relación con las ciclorrutas y son parte activa de la Mesa de la Bici de Usaquén: “El objetivo es hacer de Usaquén una localidad "Cicleable". Este es un espacio de participación, donde todos los ciclistas, colectivos, grupos, personas; pueden aportar ideas y sensibilizar a la gente de la localidad frente al uso de la bicicleta”, explican.
Hace tres años, en Buenos Aires (Argentina), intentaron abusar sexualmente de Natalia Espitia. Del hecho nunca habló con nadie, pero al aprender a montar en bicicleta, a los 27 años, empezó a contar lo que había sucedido y sintió que la bicicleta podría ser una herramienta de transformación social. Así nació este proyecto que recibe y entrega bicicletas para las niñas de Soacha, organizan bici paseos y realizan jornadas de pedagogía y acompañamiento psicosocial.
“Queremos empoderar a niñas y adolescentes para que sean sujetos de derecho. También trabajamos en la prevención del embarazo adolescente y la violencia sexual”, explica Natalia. Buscan expandirse, por lo cual vinculan voluntarios que enseñen a las niñas a montar la bicicleta (bicimentores) y acompañen los bicipaseos de los sábados por Soacha. Si usted quiere ser parte de este combo, puede hacerlo a través de donaciones, a través del voluntariado y/o apadrinando a una niña por $50.000.
Foto cortesía de Niñas sin Miedo
Este es un combo de profesionales, novatas y apasionadas de la bici que salen a rodar juntas por caminos de trocha y de ruta con objetivos claros: promover el uso del caballito de acero, compartir un estilo de vida y recaudar fondos para distintas causas.
En el pasado han hecho recorridos entre Medellín y Concordia, Manizales y Alto Bonito o Medellín y Betania que superan los 100 kilómetros y en los que han convocado a más de 1.000 ciclistas siendo uno de los movimientos más grande a nivel nacional. Adicionalmente, son voceras de la lucha de prevención el cáncer de seno y apoyan escuelas de ciclismo para niños donando equipamiento.
Foto cortesía de Bike Girls
Este colectivo no solo posiciona y empodera a las mujeres por medio del ciclismo urbano, también genera empleo y pretende dignificar la labor de mensajería en bici. “La idea es prestar un servicio amigable, confiable, rápido y eficaz convirtiendo nuestra pasión en empleo”, comenta Kathy, una de las líderes del parche, que hoy ya cuenta con nueve chicas.
Estas mensajeras no pasan desapercibidas, van por la vía y las ciclorrutas cargando hasta 50 kilos en mercancía. “Es como ver un oso montado encima de un monociclo, es todo un show”, dicen. Al usar su servicio no solo se está apoyando la causa femenina en dos ruedas, sino que contribuye a la reducción de la contaminación en Bogotá. “Si ves una Queen, saluda, es una guerrera de la calle”, piden tener en cuenta.
Las puede ubicar de lunes a viernes, entre 9 a.m. y 5 p.m., llamando al 3202020040 o escribiendo al correo: [email protected]
Foto de Diego Valderrama