Una mirada a las luchas sociales en Sudamérica desde el ojo de Tadeo Bourbon

El 3 de junio de 2015, el asesinato de la joven rosarina Chiara Páez de 14 años conmocionó al pueblo argentino y en especial al movimiento de mujeres que desde hacía algún tiempo venía movilizándose para pedir justicia por diversos casos de feminicidio.

Los homicidios sistemáticos llevaron a que activistas de distintos sectores convocaran una gran marcha por todo el país. A través de redes sociales y durante varias semanas se hizo un llamado a la población para que se hiciera partícipe. El día de la convocatoria se superaron ampliamente las expectativas, facilitando el surgimiento de un movimiento que abriría el camino para muchas más voces a lo largo del continente latinoamericano: Ni Una Menos.

Allí, en medio de la multitud estaba Tadeo Bourbon (26 años), un joven que con su cámara fotográfica pretendía dejar registro y evidencia de la lucha que se estaba dando en contra de las violaciones a los derechos de las mujeres en su natal Buenos Aires. Para la época, Tadeo hacía parte de Marcha Noticias, un medio autogestionado e independiente en donde complementaba lo que aprendía en Argra (Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina), donde estudiaba fotoperiodismo.

El 4 de Octubre de 2018 un grupo de mujeres  realizó un plantón frente a la Sala Penal Nacional en solidaridad con Ysabel Rodriguez en el marco del juicio al candidato a alcalde de Lima Daniel Urresti, acusado por el asesinato del periodista Hugo Bustios y la violación de Ysabel Rodriguez.

Tadeo se empezó a acercar al movimiento feminista colaborando con fotografías de las protestas, movilizaciones y demás acciones que llevaban a cabo. En esta labor entendió que su rol como hombre en el movimiento consistía en cuestionar sus privilegios y aportar desde la discusión con otros hombres, pero no tomando el protagonismo, ni intercediendo en sus luchas particulares ya que ese es un ejercicio del que debía encargarse ellas, según cuenta.

“Por el 2015 empecé mi trabajo Mujeres sobrevivientes. Si bien hoy no es un trabajo que me represente, fue importante para mí, pues me permitió entender un poco más cómo abordar temáticas de género. En ese trabajo, si bien fue colaborativo con las propias mujeres con las que trabajé, siento que terminé generando un mensaje de revictimización y no las mostré como sobrevivientes. No estoy seguro, pero es la sensación que me queda”, dice.

Como ciudadano y fotógrafo, a Tadeo siempre le han interesado los movimientos sociales y las luchas populares y emancipatorias. Dentro de este proceso de constante cuestionamiento, este bonaerense ha pretendido aportar a la visibilidad, registro y difusión de estos ejercicios; sin embargo, sabe que para trabajar estas temáticas es importante hacerse preguntas respecto a asuntos como los beneficios de los que goza por el hecho de ser hombre tanto de su profesión y como en la esfera social.

Medios de comunicación de todo tipo han sido foco de críticas porque a pesar de tener en sus equipos reporteras y fotógrafas mujeres, son los hombres quienes son enviados a cubrir los eventos que se desarrollan sobre este tema. Dentro de su labor y gracias a la conversación con compañeras que apoyan la causa, Tadeo notó que su intención de fotografiar estas marchas y al movimiento feminista tiene que ver con registrar un momento histórico y no con ser partícipe activo de esta revolución. “Participando de Marcha Noticias, las mujeres miembras del medio han decidido que ciertas marchas y encuentros sean solo registrados por mujeres tanto periodísticamente como fotográficamente, creando un enfoque de género. Ante esas decisiones los hombres acompañamos simplemente desde un lugar logístico. El rol que desempeñamos es secundario y no tenemos que estorbar ni querer tomar lugares protagónicos”, explica.

Otro aspecto que ha sido clave en la constante búsqueda de este fotoperiodista, ha sido la afinidad que tiene con las diferentes expresiones culturales que hay en Sudamérica. Cuenta Tadeo que, siendo bonaerense, estuvo parte de su vida alejado de las raíces culturales y originarias del continente. Sin embargo, hoy se interesa por expresiones culturales y movimientos que resisten a occidente y el desarrollo sin frenos del sistema capitalista que tiende a homogeneizar todo. Tadeo es consciente de lo difícil que es que una fotografía o un conjunto de las mismas logren grandes cambios, sin embargo, cree que es necesario dejar registrada la batalla que se está dando en contra de problemáticas como las violaciones a los derechos humanos y a los pueblos que los grandes medios olvidan o ignoran.

Su primera serie fue Ciudad Furiosa (2014-2015), un ejercicio que llevó a este fotógrafo documental a re-descubrir la ciudad de Buenos Aires a través de las fotos. “Son fotos de mis primeros dos años como fotógrafo, de una etapa, quizá poco madura, pero que fue la primera parte del proceso de aprendizaje que sigue hasta hoy”. Probar y equivocarse le dio el impulso a Tadeo para seguir explorando con su lente todo lo que le pasaba en frente.

El componente social que llevan consigo las fotografías de Tadeo, da cuenta de la necesidad que tiene el fotoperiodsimo de contar historias y de visibilizar las afectaciones sociales. “Si las fotografías que hago no aportan, denuncian o cuentan una problemática o expresión cultural no me interesa demasiado”, explica Bourbon.

Viajar por el sur del continente le ha permitido afinar su mirada y aprender a acercarse a las personas que retrata pues, según cuenta, quien está tras la cámara debe ser prudente y respetuoso al momento de accionar el obturador. Un ejemplo claro de ello se dio cuando Tadeo estuvo en el Amazonas colombiano, pues allí debió trabajar mucho en su mirada y en su propia concepción sobre estas comunidades para evitar caer en exotizarlos o en representarlos como algo pintoresco.  “Viajar es algo que he disfrutado mucho. Es un aprendizaje constante. Viniendo de un país donde los pueblos originarios fueron exterminados casi en su totalidad, siendo perseguidos hasta el día de hoy, encontrarme con países como Perú y Colombia donde hay decenas de pueblos indígenas fue impresionante. Siempre intento moverme con esa premisa de respeto y de reconocerme totalmente ignorante de estas sociedades, costumbres y cosmovisiones”, cuenta.

Entre Risas y Nostalgias (2017) fue un ensayo producto de la estadía de este fotógrafo durante un mes en un circo criollo. Esa decadencia y la nostalgia que llevan estos circos pequeños, tradicionales y errantes -que para Tadeo- son sinónimo de rebeldía y valentía, lo llevaron a adentrarse y vivir con ellos una corta temporada. Un trabajo pausado que espera retomar y pasar otra temporada en alguno de estos espacios.

Rimac Colectivo, es la iniciativa colectiva en la que junto con su colega Facundo Geli, viene realizando hace un año coberturas y reportajes de marchas y protestas en Lima y Buenos Aires. “La idea en un futuro es poder desarrollar trabajos más profundos de manera colectiva, es algo que me queda pendiente y realmente me gustaría hacer. Tomo ejemplos de colectivos como Sub Coop, Media Ninja, Jauría, entre tantos otros”.

Otra de sus series es Pecani (2018), que significa perforar o ahuecar en shipibo, lengua de los Shipibo-conibo, un grupo étnico de la Amazonía peruana. Durante el gobierno de Fujimori se realizó una campaña de planificación familiar entre 1996 y 2000 que estaba orientada a brindar métodos anticonceptivos y educación sexual, no obstante, distó mucho de eso y se incentivó la esterilización masiva de mujeres de bajos recursos, campesinas e indígenas con el fin de reducir los índices de natalidad de mujeres pobres y así mismo, la pobreza.

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A la izquierda, Ricardina Ogueña (47 años) de la comunidad de Chiara, provincia de Canchis. Fue víctima de esterilización forzada en 1995 en la posta de Combapata. A la derecha, Augustina Salgado (57 años), quien vive en Yarinacocha, Pucallpa. Fue víctima de esterilización forzada en 1998 en el Hospital Amazónico de Yarinacocha .

“Este trabajo busca amplificar y difundir las historias y denuncias de estas mujeres. Para esto viajé a Sicuani en el departamento de Cusco y a comunidades del Amazonas en Pucallpa fotografiando y entrevistando a varias mujeres víctimas de esterilización forzada. Este proyecto tiene varias partes entre las que se encuentra una pieza audiovisual, entrevistas, fotografías de ellas y sus comunidades y trabajo con archivo”, explica Tadeo.

Las Amazonas (2019) fue el resultado de su trabajo en Amazonas Documental. En medio de la vegetación del Amazonas colombiano, el pasado mes de febrero se desarrolló un taller dirigido por Ovidio González y Santiago Mesa. Durante la semana del ejercicio, Tadeo se enfocó en el rol y la fortaleza de la mujer amazona. “Si bien sigue siendo una sociedad patriarcal, me pareció interesante lo prescindible que eran los hombres para ellas. Las mujeres llevan adelante el hogar y la producción de comida en las chagras y hasta la pesca. En la crianza de los niños y niñas tienen un espíritu colectivo".

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Qoyllurity (2018) es una serie que Tadeo registró basándose en una de las peregrinaciones andinas más grandes de sudamérica en donde se congregan a 5200 metros de altura las ocho naciones andinas durante varios días, culminando la reunión con una peregrinación de un día entero a través de las montañas.

A la izquierda, retrato de uno de los miembros más ancianos de la comparsa Wayri Chunchu. A la derecha, miembros de la comparsa Wayri Chunchu bajan bailando del nevado Ausangate en el día principal de la celebración de Qoyllurity

Miles de personas se congregan a las faldas del nevado Ausangate acampando durante varios días en la celebración de Qoyllurity. En la foto se pueden ver decenas de carpas sobre la montaña.

Actualmente este fotógrafo documental y fotoperiodista está radicado en Lima, cerrando la primera etapa de Pecani, proyecto que amerita una constante investigación debido a la complejidad del asunto. A futuro, espera desarrollar dos proyectos: uno sobre lo frágil de la masculinidad y otro sobre los orígenes de las poblaciones afro en Sudamérica, ejercicios que como una necesidad se proponen seguir dando cuenta de las problemáticas que continúan invisibilizadas a este lado del continente.

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