Ud se encuentra aquí INICIO Arte Tres Proyectos Para Entender El Arte Beligerante De Elektra Kb

Tres proyectos para entender el arte beligerante de Elektra KB

Esta artista colombiana radicada en Nueva York le tira al control estatal con su obra, enmarcada en un mundo orwelliano. A punta de trabajo audiovisual, elaboraciones textiles, collage y performances desarrolló tres obras basadas en la crisis agropecuaria y el paro campesino de 2013, la búsqueda de los inmigrantes en una ciudad nueva como Berlín y la confinación en una prisión federal de Estados Unidos.

Carolina Romero

Nacida en Odessa (Ucrania), Elektra KB llegó siendo niña a un pueblo boyacense junto a sus padres, un médico colombiano y una médica rusa. Allí se crió en el hospital rural y fue testigo del recrudecimiento del conflicto en la zona campesina. Después se radicó unos años en Bogotá, obtuvo una beca artística en Berlín y ahora reside en Nueva York, en donde participará en la Muestra Spring/Break de Arte, en el marco de la Armory Arts Week, que empieza el 28 de febrero. Allí donde ha vivido, esta artista, igual de compleja que arriesgada, ha sido una inmigrante.

ekb_tapots_still_17.jpg

Ejército Insurgente de Cathara

“Eso genera una identidad cultural única. A uno lo acompaña un sentimiento de no pertenencia y desarraigo, de sentirse eternamente extraño, no solo en un lugar, pero dentro de sí mismo”, dice. La migración, sea cultural, social, económica, política o de género, es uno de los pilares de su obra, inspirada en el trabajo de la escritora de ciencia ficción Octavia Butler y la teórica feminista Donna Haraway, autora del Cyborg Manifesto, y enmarcada dentro de un mundo distópico como el retratado por Orwell en1984. Como en esa novela, la artista crea la República Teocrática de Gaia, un mundo paralelo que se sustenta en la "mitología personal", un recurso que, dice ella, le permite abordar diferentes temáticas desde sus experiencias personales, sintiéndose libre y segura.

Desde un arte performático y diverso, Elektra KB hace un análisis de las relaciones de poder, de la opresión de género y del tecnocapitalismo, esa dependencia y dominación basada en la tecnología. Hablamos con ella sobre tres proyectos de su obra, en los que se destaca un tono eminentemente político.

 

Strike (2014)

En 2013, campesinos de toda Colombia se movilizaron con furia reclamando acciones concretas del Gobierno frente a la crisis agropecuaria, lo que llevó a una movilización masiva y prolongada, así Santos dijera que ese tal paro no existía. Boyacá fue epicentro de las manifestaciones, por lo que la conexión con este lugar y las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante las protestas motivaron a Elektra KB a desarrollar Strike (Paro), una muestra de 14 piezas de tela inspiradas en las ciudades en las que se desarrolló activamente el paro.

strike.png

Las Catharas, un foco de mujeres danzantes de su mundo paralelo que le hacen frente a la Papisa –la del poderío militar que lo controla todo- representan a los campesinos movilizados. El ESMAD y el Estado son los 'seres', figuras de velo que actúan como guardianes, pero las telas también abordan las tensiones del poder: la lucha por invisibilizar realidades en crisis como la de esos campesinos, en el afán de controlar también la historia, tal como lo hace el Gran Hermano descrito en 1984

2013_status-quo_0.jpg

Status quo, Seres guardianes de la República Teocrática de Gaia

Hechos por ella misma, los collages de tela, expuestos en Miami ese año, incluyen referencias al panóptico y al libro Vigilar y Castigar de Foucault, una de sus influencias más notorias. 

 

La búsqueda accidental de la apátrida (2015)

En una estación del metro de Berlín, a la hora pico, Elektra KB camina entre los afanados pasajeros, distraídos por su aspecto: lleva una máscara roja que la cubre hasta el pecho y un pantalón negro. Parece frágil, desubicada. Cada paso suyo es seguido de cerca por otras dos mujeres con aspecto de monjas que le cierran el paso, la incomodan, la molestan. 

 

persuit_1.jpg

 

La capital alemana, donde Elektra KB vivió entre 2014 y 2015, fue clave en su búsqueda como inmigrante porque, como en ella, oriente y occidente se chocan. Allí conoció varias latinoamericanas, cada una con una historia particular de desplazamiento, entre ellas la de una activista colombiana, ex prisionera política, que emigró a Berlín justo después de la caída del muro en 1989. Esta mujer le contó cómo sentía la xenofobia cada vez que intentaba usar el metro con su hija, una situación que quiso plasmar en La búsqueda accidental de la apátrida, una muestra que incluye fotografía, collage, gifs y performances, además de una película. Al tratarse de mujeres de América Latina, este problema también está enmarcado dentro del colonialismo histórico y el decolonialismo, en el que la influencia el trabajo de Frantz Fanon. Por esa razón, esta serie desarrolló aún más su universo paralelo, situándolo en unas ruinas aztecas post apocalípticas.

_mg_6631_copy.jpg

“Una chica transgénero me dijo que ella había migrado dos veces. Primero dentro de sí misma y luego geográficamente. La migración de género no solo tiene que ver con la disforia de género, de otras formas nos podemos sentir extraños y sin sentido de pertenencia dentro de nuestro propio cuerpo”, explica.

 

Cuerpos de agua. El cuerpo como prisión y la prisión como cuerpo (2016)

Marius Mason fue condenado en 2009 a pasar 22 años en una prisión federal de Estados Unidos tras declararse culpable de hechos relacionados con su activismo ambiental, entre los que estaba un incendio en un laboratorio que modificaba genéticamente semillas para Monsanto. Desde que llegó a Nueva York, la artista se involucró con grupos de activismo de apoyo a prisioneros políticos —en Estados Unidos el término no existe, por lo que son considerados terroristas— y entre los presos a los que mandaba cartas solidarias estaba Mason. 

elektra_kb_bodies_of_water_video_2016_studio_view.jpg

Bodys of water ha sido expuesta en los museos Contemporary Istanbul (Estambul) y Hunter College Art Galleries (Nueva York)

En este proyecto, su más reciente trabajo, se abordan el problema carcelario, el feminismo y la migración de género, pues Mason nació como mujer pero hasta hace poco logró ser reconocido como el primer hombre transgénero en recibir tratamiento dentro de una prisión. Llegar a él no fue sencillo. “Para contactarme con Marius primero hice una cita con su abogada. Ella me explicó lo difícil que era recibir una aprobación para hablar con él y lo improbable de mi autorización. Me puse en su lista y un día me llamó desde la prisión, me cogió por sorpresa. Marius tiene muy limitados los temas de los que puede hablar y mucha vigilancia, así que solo pude hacerle una pregunta: ‘¿qué piensas sobre el agua?”, recuerda. 

elektra_kb_bodies_of_water_video_2016_3.jpg

Para un ambientalista como Marius, al igual que para Elektra KB, el agua es la metáfora perfecta de la migración: cuando corre libre es infinita, inabarcable, pero cuando se le retiene se convierte en un cuerpo prisionero. Arrastrados por el agua vinieron los europeos a América Latina y cruzando el mar se ahogan hoy miles de refugiados que huyen de la guerra siria hacia Europa.

La muestra, un video en dos canales que relata en forma documental ficcional su intento por contactar con Mason, será expuesta la próxima semana durante la Muestra Spring/Break de Arte de la Armory Arts Week de Nueva York.

sello_cc_2_4.png

 

Comentar con facebook

contenido relacionado