
Remedios, la artista urbana bogotana que la revienta en Panamá
Desde hace siete años esta ilustradora y diseñadora gráfica está radicada en Ciudad de Panamá, en donde su street art está dando de que hablar. Su trabajo artístico y nombre –inspirado en un personaje de Cien Años de Soledad- es reconocido por los grandes murales que decoran el centro de esta ciudad centroamericana.
En el Barrio Colombia de Medellín, un área industrial llena de bodegas y talleres de mecánicos, había una casa familiar de nueve personas con la fachada muy deteriorada. Los dueños no la querían tocar ni pintar pues tenían una idea negativa sobre el arte urbano. Pero apareció Remedios, que les mostró un sketch de lo que quería hacer con la fachada y les encantó: encontraron algo más dulce de lo que esperaban. La fachada de la casa es ahora un fondo rosado claro con conejos, hojas de plantas medicinales y una mujer en tonos azules y rosados. En la esquina derecha hay un mensaje: “Dios bendiga a los magolitos. Gracias por todo el cariño”.
Proyecto Pictopía 2015. Barrio Colombia, Medellín
“Era una familia hermosa. La abuela se llamaba Magola, así que los llamé ‘los magolitos’”. Todos me ayudaron a pintar y se portaron tan bien que me enamoré de la casa, del barrio, de la ciudad y de mi trabajo”, recuerda Remedios sobre esta experiencia en Pictopía, un festival de arte en Medellín al que la invitó el artista bogotano Cerok, en octubre de 2015.
Su nombre artístico tiene raíces macondianas. Remedios la bella, la bisnieta del coronel Aureliano Buendía en Cien Años de Soledad, fue siempre una inspiración y una guía romántica para esta artista bogotana, a la que sus padres llamaron en realidad María Camila.
Proyecto Habitar en El Valle por siempre
Para ella, Remedios tiene otros significados. “Este nombre te lleva al verbo remediar: suple una necesidad, es sanador, es algo que alivia y cura”, dice esta ilustradora de 29 años, uno de los nombres más sonados entre los parches artísticos de Panamá. Este país centroamericano es su nuevo hogar, después de formarse artísticamente en Bogotá: hizo un técnico de pre impresión en el Sena y estudió Diseño Gráfico en la CUN y en Los Libertadores.
Pasó por la agencia de publicidad Buzón Digital y por la Imprenta Distrital hasta que, a finales de 2010, Converse se fijó en su Flickr. Estaban buscando una ilustradora y diseñadora que hiciera los prints de la línea femenina y la necesitaban en Ciudad de Panamá. Trabajó con la marca durante un año y medio y aprendió sobre producción masiva, algo para la que no se había preparado nunca.
Mural para el Hostal Casco Viejo en Ciudad de Panamá
Remedios se quedó en Panamá ya que sintió que allá, por ser un lugar más pequeño y cercano al mar, tenía más tranquilidad y podía hacer un arte más consciente. “Panamá me deja pensar exactamente en lo que quiero hacer. Este entorno influye en mi estabilidad. En Bogotá estaba muy acostumbrada al rebusque, eso cansa mucho y dispersa”, explica.
Ya lleva seis años en este país y su formación profesional la ha desarrollado con la idea de aportar al lugar en el que vive. “El arte en Panamá siempre ha estado presente pero no ha tenido buena acogida. Estamos viviendo un momento clave: el movimiento urbano se ha ido expandiendo y la disposición de la gente ha crecido. Es una buena época para estar presente pues el arte está emergiendo”, dice Remedios.
Mural en la Playa Bocas del Toro, Panamá
Hay muchos murales hechos por ella en las calles de Ciudad de Panamá, algunos, como proyectos que le han encargado, como la pared principal del hostal Casco Viejo en el centro de la ciudad. En las calles de Casco Antiguo hay un mural que trabajó en colaboración con su esposo, el artista panameño Wtges, y que cubre toda la cuadra. También trabajaron juntos en el mural del estacionamiento en la calle 50. En el estacionamiento vía Porras realizó una colaboración con Stinkfish, Wtges, Cisco Merel, Bárbara Cartier, Sumo e Insano. El mural de la Escuela República de México, en Panamá, es otra de sus colaboraciones con Alexander Wtges. Las paredes del restaurante Bon Vivant y Element Yoga también están decoradas por ella. Remedios, sin embargo, ha dejado poco a poco sus trabajos exteriores y se ha enfocado en el arte que hace en el día a día para exponer, más lienzos y pintura interior. Los residentes reconocen el trabajo mural de Remedios y su firma es muy apreciada en la ciudad.
Mural interior Element Yoga, Ciudad de Panamá
Mural en la Escuela República de México, en colaboración con Wtges
Para ella, su técnica es muy sencilla: hacer bocetos en la libreta con un micropunta y escoger los materiales, según el lugar en el que va a dibujar. Por eso varía entre la pintura acrílica, las lacas, los esmaltes y el spray. Remedios empieza a dibujar el fondo y luego hace superposiciones de capas con las que genera transparencia, para luego incorporar detalles. Las hojas de las plantas medicinales, las flores, las mujeres y los animales son característicos de su obra.
Remedios trasnocha mucho y se levanta temprano para trabajar desde su casa. “Una parte de mi apartamento es la oficina, con computador y escritorio; en otra parte está el taller de pintura”, cuenta sobre su día a día, en el que nunca falta el ritual de hacer una pausa en la tarde para tomar café con su esposo.
Proyecto Habitar en El Valle por siempre. Colaboración con Alexander Wtegd
Siempre le gustaron los productos y los artículos que pudiera combinar con su trabajo artístico. Así nació su estudio de diseño: La Tienda de Remedios. Ahí vende desde libretas -Remedios para dibujar-, hasta pocillos y ropa –Remedios para beber y Remedios para vestir-. “Con estos productos llego a más lugares que solo con ilustraciones; una obra mía puede resultar en un pocillo en una casa en otro país o viajando por todo el mundo en una libreta”, explica sobre cómo la tienda le ha abierto puertas.
“Con la tienda me di cuenta de que ya no me gusta trabajar tanto por inspiración sino con más orden, con una línea gráfica uniforme y unos productos más específicos, con series y producciones bien pensadas”, cuenta mientras recuerda la exposición que hizo el año pasado en la Galería Allegro en Ciudad de Panamá. Esa vez presentó El Poemario Azul, una serie inspirada en los poemas que escribió su padre, en los que habla sobre el atardecer, el tiempo y muchas dedicatorias de él para ella.
Toñito, el perezocito, Proyecto El Poemario Azul. Acrílico sobre lienzo
De esta serie resultó un proyecto con once ilustraciones, cada una acompañando a un poema, algunas en acuarela y otras en pintura acrílica, en la que se ven mujeres, animales y plantas en tonos azules y beige.
Mi Soledad, Proyecto El Poemario Azul. Acrílico sobre lienzo
“En este trabajo utilicé una única paleta de colores azules que representaban la paz, la positividad y, la nostalgia; los poemas de mi papá evocan esos sentimientos”. Este proyecto resultó, además, en una colección de ropa en la que estampó las ilustraciones en vestidos de baño, pañoletas, camisetas y pantalones.
Su próximo proyecto, Chrysina, lo va a presentar en abril en la Galería Mateo Sariel de Ciudad de Panamá y está inspirado en escarabajos dorados. “Estos insectos son originarios de Centroamérica y para mí fue muy emocionante conocerlos. Tengo una estrecha relación con ellos desde que era una niña; me encantaba esa época en octubre cuando aparecían en mi casa en Bogotá”, recuerda.
Proyecto Chrysina. Acrílico sobre lienzo
Para presentar este proyecto, Remedios está haciendo cuadros de óleo sobre lienzo con pincel, utilizando sólo los colores beige, negro y dorado. Se está asegurando de dar una sensación de oro para resaltar la majestuosidad del animal.
Proyecto Chrysina. Acrílico sobre lienzo