“Los mejores cortos van a los festivales, no a las salas de cine”
El Festival de cine independiente IndieBo trae a Bogotá una completa selección de cortos y largometrajes de más de 31 países. Uno de los trabajos seleccionados es Tierra Caliente, del director colombiano Álvaro Ruíz, con quien hablamos de la importancia de este espacio. Vea en este Festival los proyectos que Hollywood no le muestra.
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IndieBo estará proyectando en la ciudad más de 90 trabajos visuales independientes; películas, cortos y documentales que tradicionalmente no se verían en las salas de cine comercial. Charlas con directores, trabajos galardonados en distintos festivales en el mundo y una alianza con CortoCircuito, uno de los encuentros de cortos latinos de Nueva York, son algunos de los platos fuertes que estarán rodando por Bogotá entre el 16 y 26 de julio.
Además de la alianza, se estará presentando una selección oficial de cortos que incluye Tierra Caliente, del director y escritor colombiano Álvaro Ruiz, quien con su trabajo ha logrado llegar a muestras como el Festival de Cine Latino de Los Angeles y Ventana Sur de Buenos Aires. En Cartel hablamos con él sobre IndieBo, su forma de trabajo y el papel de los festivales en la promoción de cortos.
Álvaro D. Ruiz, director del corto Tierra Caliente¿Cómo está la escena de cortos en la ciudad y el país actualmente?
Es muy diversa. Hay proyectos que se gestan en universidades y otros que se ven en festivales como ‘El Espejo’ y ‘Bogoshorts’. También hay una tendencia a presentar en las salas de cine trabajos por bonos de descuentos que son de muy poca duración y transversales a todos los públicos. Tristemente, los mejores cortos son los que van a los festivales, no a las salas de cine. En Colombia se hacen más cortos que largos, por su naturaleza pueden ser más arriesgados en el uso del lenguaje cinematográfico.
Por la acogida en el exterior se dice que el cine nacional está en un buen momento ¿Es esta la misma realidad de los cortos?
Definitivamente es un buen momento desde el quehacer del cine colombiano. Es importante que el cine colombiano figure y gane premios, eso nos pone en el mapa a nivel internacional y seguramente hará que futuras producciones colombianas sean miradas con buenos ojos. Por varios factores, ese buen momento no se traduce en taquilla o éxito con el público colombiano.
Los cortos son vistos como un género menor. Sin embargo, entre estudiantes, academia y ciertos círculos gusta mucho, pero creo que el reto es acercar a la gente que sólo ve largometrajes.
¿Qué papel tienen la academia y las universidades dentro de la industria cinematográfica y la promoción de cortos?
Tarantino dice “yo no fui a clases de cine, yo fui a cine”; la mitad de la formación de un cineasta la da la Academia, desde la perspectiva técnica, pero la otra mitad de la formación es cuestión del individuo.
Lo más importante para un estudiante de cine es que sea curioso y vea cine. Las universidades buscan mucho que sus estudiantes exploren otros formatos y vean el panorama. Así mismo la academia forma no sólo estudiantes, también al público, que, en principio, son las personas cercanas al cineasta.
¿De qué manera ayudan festivales como el IndieBo a que se desarrolle el cine independiente?
Son esenciales porque hacen que el público tenga acceso a películas que de otro modo no llegarían a la ciudad, cine internacional que está fuera de la habitual línea de Hollywood. También ayudan a formar público, en muchos casos la gente descubre que estos proyectos son interesantes y no lo que se imaginan.
Con los cortos la competencia es más dura, pues se hacen muchos más cortos que largos en el mundo y su ventana principal son los festivales. Por eso, en el caso de IndieBo, es excelente que los cortos seleccionados estén al lado de películas ganadoras de grandes festivales.
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Con todo el esfuerzo, inversión, talento y demás que requiere un corto, ¿por qué razón preferirlo por encima de un largometraje
Hacer un corto requiere menos tiempo y esfuerzo humano y económico debido a su duración en pantalla. Por otro lado, le permite a un equipo mantenerse en forma, especialmente a un director: sacar un largo adelante puede tomar cinco años o más. El cine se aprende, en gran parte, haciéndolo, por eso es importante el kilometraje y la experiencia que dan los cortos. Es como para un piloto de avión, entre más horas de vuelo, mejor.
Finalmente, hay historias que requieren menos tiempo en pantalla, relatos cortos que valen la pena ser narrados. Los cortos también son cine. Personalmente he visto historias muy buenas de un minuto.
¿Qué temáticas le gusta abordar en su trabajo?
Siempre hay algo que mueve o inquieta; una pregunta que se ha planteado. Por ejemplo, Amanecer gira en torno al proceso que viven los inmigrantes a la hora de adaptarse a un nuevo país. En La Trilogía del Abrazo me cuestionaba los diferentes significados que puede tener ese gesto y la importancia de darlos y recibirlos. Tierra Caliente nace de pensar en las cosas de las que nos arrepentimos; de esos eventos en la vida que uno recuerda una y otra vez por el curso que tomaron y que solamente podemos juzgar al verlos desde el presente. Cada corto o película nace siempre de una motivación distinta.
Si quiere ver este corto o alguno de los largometrajes de IndieBo recuerde que hay funciones programadas en el Centro Comercial Avenida Chile, la Cinemateca Distrital, el Centro Comercial Andino, Cinemanía, Tonalá y Cinema Paraíso. Además, se harán proyecciones gratis en los Parques Timiza y Nacional, como parte de la selección de “Cine al Parque”. Si quiere ver la programación completa ingrese aquí.
