Cinco artistas colombianos de ARTTEC que le apuestan al empoderamiento tecnológico
La segunda edición de este festival se la jugó por obras que desarrollan el concepto de la traducción de información a un lenguaje digital o numérico, mezclando arte, música y tecnología. Estas fueron algunas de las propuestas nacionales que exploraron desde otras formas de comunicarnos hasta la manera en que se consume tecnología ingenuamente.
Hace dos años ARTTEC es una alternativa para la transformación social y cultural que mezcla arte, música y tecnología. El evento ideado por las artistas visuales Natalia Reyes y Daniela Stanich promueve creadores latinoamericanos que hacen arte a través de medios tecnológicos. Con este concepto, los artistas encuentran plataformas que les permiten intercambiar saberes y entablar espacios de diálogo. Para potenciar este intercambio, grandes exponentes internacionales como el colectivo Pfadfinderei de Alemania, Ryoichi Kurokawa de Japón y Benjamin Muzzin de Suiza tuvieron un lugar en esta edición del festival, que se celebró entre el 27 de septiembre y el 1 de octubre de 2017.
Todo lo que brilla es información de Adriana Martínez
Pero más allá de la interesante nómina de extranjeros, hubo una serie de propuestas de creadores nacionales que se destacaron por la exploración que hacen sobre el tema que se puso para la segunda versión de ARTEC: el Data. La temática se refiere a la traducción de información a un lenguaje digital o numérico, entendiendo la tecnología como una serie de procesos que permiten involucrar mundos que antes parecían muy distintos, alcanzando un verdadero empoderamiento tecnológico.
Neón de Christian Schrader
Aquí les mostramos cinco artistas colombianos que, a través de su piezas, le están sacando el jugo a este concepto.
Jorge Luis Vaca
32 años
Intenté escribir Colombia
Artista plástico de la Universidad de los Andes, Jorge Luis Vaca expuso un objeto/máquina en la que se puede leer “Colombia” escrita a medias con unos lápices que, aunque estén en movimiento continuo, nunca logran completar su tarea.
Intenté escribir Colombia es el resultado de procesos de investigación vinculados a la creación de imágenes sobre el país, en los que la construcción y visualización de las palabras están ligadas al Estado. A través de la escritura se propone dialogar sobre temas específicos y propios a los que estamos expuestos al ser habitantes de este país latinoamericano, como la sensación de indiferencia que los ciudadanos percibimos por parte de las instituciones que no cumplen con las funciones para las que fueron originalmente diseñadas.
“La obra propone una imposibilidad de la máquina y sus herramientas de escritura conexas, para terminar un proceso de construcción de identidad, percibiendo este gesto como una declaración de gran alcance que cuestiona el significado de cómo se edifica un país”, explica Jorge Luis.
Guillermo Marconi
37 años
Tres momentos de un amanecer
En esta edición de ARTTEC, este arquitecto de la Universidad Nacional, le ofreció al público una obra compuesta por máquinas que reaccionan, a través de microcontroladores, a estímulos de sonido, luz y presión, que son una analogía de los sentidos humanos del tacto, la vista y el oído.
Para Guillermo es importante participar de este tipo de iniciativas porque es una salida que se les ofrece a los artistas para hacer algo que les gusta, e interesa profundamente, sin pensar en crear objetos que tengan que satisfacer a un cliente para vender. También cree necesario que la tecnología deje de estar limitada a la interfaz de una pantalla, siendo fundamental explorar otras formas en las que se puede hablar del entorno de forma artesanal o análoga, sin caer en lugares comunes.
Sergio Mantilla
28 años
SPECTRUM
Sergio es uno de los artistas más jóvenes que participó del festival con una instalación site-specific. La obra de este artista visual de los Andes está compuesta formalmente por una serie de gráficos digitales que fueron diseñados específicamente para el espacio en los que estuvieron exhibidos, un área de más de 170 metros cuadrados.
A su vez, estuvieron acompañados por un sistema de iluminación programado con colores primarios que permite develar u ocultar información de los gráficos expuestos en la fachada, teniendo en cuenta los movimientos de los espectadores. “Estamos acostumbrados a medir, traducir, producir y transcribir datos. Los datos son puntos de información que nos permiten comunicarnos, ya sea desde medios digitales o análogos”, afirma Sergio.
Colectivo ATRACTOR
Enjambre
Este estudio audiovisual participó en el festival con una puesta en escena audiovisual que mezcló danza contemporánea, música electrónica en vivo y luces. Enjambre surge de un estudio posterior a los sistemas de comunicación de los enjambres de abejas, una exploración que les permitió reflexionar sobre la cantidad de formas de comunicación que existen, a parte del nuestro, y tratar de crear uno propio a través de un performance. De alguna manera, la intención fue que los espectadores recibieran e intercambiaran información.
Para Alejandro Villegas, miembro de este colectivo, es elemental cuestionarse sobre la tecnología desde el arte, la ciencia o cualquier oficio. ARTTEC, para el colectivo, ha sido un espacio donde se educa y propone a través de la tecnología, que poco a poco han ido definiendo el futuro de nuestra ciudad y nuestra forma de relacionarlos.
Julián Aníbal Henao
27 años
Combustión Sonora
Este artista visual tomó el ruido de la ciudad y lo tradujo en la imagen de un fusil AK-47 que se dibujó a través de termorresistencias que generan luz y calor.
Julián afirma que la tecnología es un medio para crear, y que es importante ser conscientes de cómo se le utiliza para empoderarse a través de ella, y dejar de dar las cosas por sentadas. Tener siempre a la mano un celular o un computador no significa nada si no se construye con ellos. La meta para Julián es que las personas dejen de ser consumidoras electrónicas ingenuas y se conviertan en productoras de tecnología que busquen y faciliten un bienestar común.