Este colectivo surgió como un movimiento estudiantil en la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad del Rosario que abogaba por la autogestión, sin esperar la intervención de terceros para resolver sus inquietudes. Con su labor llevan acciones urbanas como el grafiti a zonas apartadas de nuestra geografía y llaman la atención sobre la indiferencia que se respira en las grandes ciudades. “Nosotros somos cuando hacemos, lo cual es importante porque existe un miedo atroz a hacer las cosas”.