El diálogo de saberes que Usted Mismo lleva a los Montes de María y otras regiones olvidadas por el Estado

En 2013, más de 1.500 campesinos de los Montes de María se movilizaron y le exigieron al Estado mejoras para su comunidad: pavimentación, ambulancias, dotación para los puestos de salud, educación oficial, antenas telefónicas y computadores para las escuelas fueron algunas de las peticiones. Jorge Luis Montes, uno de los líderes de esas marchas, fue encarcelado y acusado por la Fiscalía por los delitos de rebelión, desaparición forzada, homicidio en persona protegida, extorsión, secuestro y concierto para delinquir. Todo sin ninguna prueba contundente. Su caso, y la situación en los Montes de María que él quiso denunciar, cayó en esa indiferencia que caracteriza a los habitantes de las ciudades cuando se trata de enfrentar problemáticas en poblaciones alejadas y vulnerables. No existe un puente entre los dos mundos y los grandes medios rara vez ponen la lupa en estas regiones.

Foto de Christian Sanabria.

Foto de Sebastián Esguerra.

Al conocer el caso de Jorge Luis Montes, la gente de Usted Mismo, un colectivo que se define como “de semillas libres de ideologías y transgénicos que busca crear una constante reflexión personal y colectiva”, organizó en marzo de 2017 rodadas nocturnas por Bogotá, pegó afiches y proyectó un documental sobre él y la población. “Nosotros somos cuando hacemos, lo cual es importante porque existe un miedo atroz a hacer las cosas: siempre buscamos un profesor para validar nuestros conocimientos o acudimos a un diploma. Está la idea de que no puedes hacer nada y por eso es mejor quedarte donde estás. Todo lo hacemos para generar diálogos entre la gente del campo y la ciudad, apropiarnos del espacio público, tejer redes y hacer amistades. Se trata de viajar a hacer lo que nos gusta sin tener un chaleco de la ONU, para hablar con las comunidades no solo de violencia, sino también de las cosas que hacemos en la ciudad”, explica Testa Mala, uno de los fundadores de Usted Mismo y ahora coordinador de eventos que gestiona toda la diversidad de actividades del colectivo: pintadas y talleres, contacto con los artistas, hospedaje, etc. Obviamente él no está solo, pues eso no sería posible sin la presencia de un equipo numeroso: Leonardo (cocinero), Simón Ramírez, Julian Cuervo, Alejandro Sanchez, Sebastián Esguerra (fotógrafo), Luis Esguerra, María del Mar, Christian Sanabria, Julián Braya, Luis Miguel Ralam, Pedro Ramírez, Lucía González, Diana Morales, Diana Moreno, Sátiro (grafitero), Karen Cerón, Negrita Mambo, Germán Rodríguez, Camilo Cuervo (muralista), Tania del Pilar, Elmer Arrieta, Lucrecia, Felipe Triana, Rio, Soma Difusa (muralista), Kata Beltrán, Mateo de Rhodes, Sebastián Vélez y Daniel Esguerra (encargados del taller de escritura) y la gente de Casa Común, Irregular Varieté y Luz de Luna. Cuando el líder social quedó en libertad, en noviembre de 2017, invitó al colectivo para conocer de primera mano esta región azotada por el paramilitarismo y ellos no se lo pensaron para ir.

Foto de Christian Sanabria.

Entre el 15 y el 20 de enero de este año, bajo el nombre ‘Montes de Alegría’, Usted Mismo visitó cuatro veredas junto a los artistas urbanos Toxicómano, Mal Crew y Aguaviva. Los artistas intervinieron varias fachadas junto a los habitantes del lugar para integrarlos, apropiarlos de su lugar y de paso familiarizarlos con el grafiti. A cambio, los habitantes les mostraron más del bullerengue, uno de sus ritmos más representativos (No deje de leer ‘Contra el silencio de los tambores, este bullerengue rapeado’). Después de estar en Montes de María, la visita hizo eco en otras regiones aledañas que quisieron recibir a Usted Mismo y así terminaron en Palomino, y a Libertad, a donde fueron junto a Mal Crew, Los Naked, Taller Trez, Afro Música y la Fundación Cartel Urbano. Hasta estos territorios han llegado con la intención de generar un empoderamiento y darle poder a la idea de que no se debe esperar un tercero para actuar y generar cambios. Y, como no, llegar a donde el Estado no lo hace.

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Usted Mismo empezó a coger forma en 2010, cuando unos estudiantes de Ciencia Política de la Universidad del Rosario se lanzaron para ser parte del consejo estudiantil. Sin embargo, a algunos no les parecía paradójico que un politólogo votara por otras personas para que lo representaran, ni les satisfacía la existencia de dicho consejo, pues les parecía más efectivo contar con una asamblea. Entonces, ese grupo de estudiantes se lanzó a hacerle campaña al voto en blanco, que resultó ganador. “Lo hicimos para demostrarle a los compañeros y la institución que los consejos estudiantiles no servían para un carajo, que las cosas podían hacerse por usted mismo”, comenta Testa Mala.

Fotos de Christian Sanabria.

Con ese impulso, empezaron a organizar charlas académicas relativas al conflicto armado con profesores de otras universidades o invitados como el concejal Hollman Morris, pero con el tiempo se dieron cuenta que esas discusiones no debían quedarse en las aulas, sino darse en la calle. “A partir de ahí, Usted Mismo dejó la idea de ser solo de estudiantes para volverlo algo de los ciudadanos dentro de la realidad colombiana. Empezamos a hacer eventos y a forjar el colectivo en diferentes líneas bajo una pregunta: ¿Cómo con nuestras acciones podemos cambiar nuestro entorno?”, agrega Testa. Una de sus primeras actividades fue con la Alcaldía Local de Teusaquillo, gracias a una convocatoria que se ganaron. Según recuerda Sebastián Santacruz, integrante del parche desde sus inicios en el Rosario y que ahora está enfocado en investigación, en ese momento dictaron unos talleres gratuitos de poesía y cuento, que luego darían forma a uno de sus cuatro campos de acción: ‘Escríbalo’, bajo el lema «Escribir es siempre protestar, aunque sea de uno mismo», como dicen en su blog, que está disponible para cualquiera que desee escribir del asunto que le plazca. Para ellos, las herramientas de la escritura son vitales para reconocerse y reconocer al otro, usando las letras como un forjador de ideas y así expresarse y quejarse con argumentos. Así como ‘Escríbalo’, han desarrollado otros campos de acción: ‘Captúrelo’, enfocado en la fotografía como registro histórico y de los distintos quehaceres como la producción de la panela, el grafiti, los interpretes de bullerengue y ‘Nieme’, que surgió cuando asistieron a una exposición de arte en Bogotá, pero se llevaron una decepción al ver que estaba alejada del contexto socioeconómico del país.

Eso los llevó a organizar exposiciones como El Avivato, una exposición de 12 serigrafías con “avivatadas” de nuestra cotidianidad o protagonizadas por políticos. “Con El Avivato quisimos criticar la actitud lamentable de tomar el camino fácil, el de la evasión, el chantaje. El proyecto no trataba de celebrar ninguna de esas situaciones sino rescatarlas del olvido y despertar un poco de indignación frente a eso —comenta Sebastián—. Con Inexactos Efectivos [una exposición que hicieron antes de El Avivato] trabajamos con esos casos que noticiosamente denominan ‘falsos positivos’, pero llamarlos así es una problemática porque no resalta la verdadera dimensión del problema y tampoco denuncia al victimario. Si bien por un lado ha habido un cubrimiento académico sobre el tema, son pocos los casos que han llegado a resolverse, por eso quisimos rescatar algunos ejemplos que son difíciles de ver. Esa fue la labor de los artistas”.

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El otro campo de acción es ‘Hágalo’, quizás el más importante durante sus salidas a los rincones olvidados de Colombia y el que los ha hecho llegar a Montes de María, Palomino, Libertad y, más recientemente, al corregimiento La Sierra, del municipio Córdoba Tetón, en Bolívar. A este viaje lo llamaron ‘La Sierra Resiste’, se celebró entre el 2 y el 6 de noviembre y contó con la colaboración de Soma Difusa, Alterarte, Taller Trez, Afro Música, El Replante, Rehilarte y Jóvenes Provocadores de Paz de la Alta Montaña (Conozca más de ‘El muralismo comunitario, viajero y en gran formato de Soma Difusa’).

Foto de Luis Esguerra.

Gracias a las intervenciones de Usted Mismo y los artistas que los acompañaron, los habitantes de La Sierra pudieron conocer un amor hacia el arte que desconocían, fortaleciendo también la amistad entre ellos mismos. Los visitantes, por su parte, conocieron los azotes de la guerra que padecen los habitantes, pues a veces ni pueden dormir por los combates en la zona. “También nos enseñaron a que podemos vivir de la tierra sin necesidad del Estado. No lo necesitamos para empoderarnos desde la agricultura, la subsistencia, los recursos y el cuidado de la tierra”, comenta Daniel Sierra, integrante de Usted Mismo que estuvo como tallerista en Córdoba Tetón.

Foto de Luis Esguerra.

Cada visita tiene talleres con actividades de empoderamiento, narrativa y memoria, apropiación del territorio, limpieza, ecosostenibilidad, música, teatro y muralismo. Uno de los más llamativos es el de cuerpo y género, planteado originalmente como cuerpo y mujer para desarrollarse en Montes de María con víctimas de cualquier tipo de violencia. Por cuestiones de tiempo y la asistencia femenina casi nula, se replanteó y se aplazó para la salida a Libertad. “Le cambiamos el nombre porque ahora se habla de nuevas feminidades y masculinidades. Ese trabajo iba para niños, adolescentes (mujeres también) y por medio del teatro hacíamos ejercicio y mímicas, les mostrábamos a los niños cómo actuaban las niñas y viceversa, de modo que percibieran el comportamiento de los demás. A veces el lenguaje verbal nos cuesta y más en grupo, entonces la idea es que con él expreses un montón de cosas de una forma más dinámica”, explica Paula Gómez, psicóloga y encargada en Usted Mismo del trabajo con niños. Ella sabe que en un taller es complicado cambiar años de costumbres, pero asegura que con los niños se pueden remover consciencias para que actúen en pro de la transformación de su entorno y de la reducción del machismo, tan presente en estas regiones. “Lo que me gusta de Usted Mismo es ese diálogo de saberes, pues uno también se trae un montón de cosas, aprende, todos aportamos. Y aunque no nos llevamos ni cien pesos, lo hacemos sin esperar nada a cambio, solo las experiencias”, agrega.

Fotos de Sebastián Esguerra.

Cada salida de Usted Mismo es hecha con las uñas, recogiendo lo de los tiquetes como puedan, prescindiendo de alimentos para conseguir materiales, pidiéndoles a los habitantes que a cambio les costeen el hospedaje y los transportes dentro de la población. A pesar de todo, prefieren hacerlo así, guerreado, sin el apoyo de entidades privadas, pues esto le quita la esencia a todo el trabajo y la gente tampoco lo recibe de la misma forma. Testa recuerda dos situaciones de este tipo: la primera ocurrió durante la planeación del viaje a Córdoba Tetón, cuando el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) los quiso acompañar. Al inicio no hubo problema, pero casi se cancela todo cuando supieron que sus miembros irían con camisetas y camionetas con el logo del PNUD, por políticas de seguridad. “Con ese argumento hacen lo que quieren, dañan los procesos ajenos y a nosotros nos visibilizan y nos exponen en lugares de paramilitares; nos podemos volver hasta objetivo militar —explica Testa—. Es muy distinto llegar en caravana de carros institucionales a que lo hagan unos pelados en una van, con camarita y que durante cinco o seis días con la comunidad no saquen un chaleco”. Al final lograron que los miembros del PNUD fueran sin ninguna indumentaria que los delatara.

Foto de Testa Mala.

Otro caso similar ocurrió en Bogotá, cuando empezaron a dictarles talleres de breakdance y muralismo a varios jóvenes del barrio Santa Fe. Durante seis sábados consecutivos contaron con unos quince asistentes fijos, que bailaban y pintaban en tapetes de cartón grapados. La Alcaldía Local de Barrios Unidos quiso “ayudarlos”, a pesar de que Testa les dijo que estaban bien así, y un día instalaron en el lugar de encuentro carpas institucionales. Al sábado siguiente ninguno de los jóvenes regresó, dañando lo logrado hasta el momento. Por eso prefieren hacer las cosas por su cuenta, lo que no quiere decir que jamás hayan aplicado a convocatorias del Estado, simplemente no se las ganan.

Foto de Paula Gómez.

En Bogotá todavía no han desarrollado acciones del mismo tipo que en Libertad o Montes de María, según Paula, puede ser por una falta de apropiación por parte de sus habitantes. Testa lo ve más como un asunto de ego, pues en el tiempo que lleva visitando otras poblaciones ha sido testigo de marchas y enfrentamientos contra empresas o instituciones del Estado para defender sus derechos, cosa que acá no siempre pasa. “Cuando a nosotros [los bogotanos] nos suben el pasaje de Transmilenio, la universidad, los recibos o vemos a un policía golpear a un habitante de la calle no decimos nada, pero seguimos creyendo que nos las sabemos todas y tenemos todos los privilegios”, dice Testa. Una de sus actividades más recientes en la ciudad fue un taller de poesía en Rat Trap llamada ‘Poesía para la desazón’, enfocado en resistir por medio de la palabra.

Foto de Camilo Cuervo.

No es mucho el tiempo que Usted Mismo dura en cada lugar donde trabaja, pero sus miembros tienen la convicción de que los talleres, la integración y el intercambio de aprendizajes sirven para cambiar la mentalidad de ellos y la de los habitantes. El otro año regresarán a todos los sitios para evaluar el impacto de sus acciones, pues esto también hace parte de la tesis de maestría en Antropología Social que Testa Mala está haciendo en la Universidad de los Andes. Sin importar cuál sea el resultado, este parche seguirá actuando por su cuenta y según su filosofía de hacerlo real y en pro de todos. “Los principios no se negocian, por cuestión de respeto a la vida”, concluye Testa.