
Cuba: a 4 años del 11J
¿Cómo llega Cuba a este nuevo aniversario de las protestas que marcaron un hito en su historia reciente?
Cuba llega al cuarto aniversario del 11J atravesada por un nuevo ciclo de protestas y un recrudecimiento de la represión estatal. Solo en junio de 2025, el Observatorio Cubano de Conflictos documentó 745 protestas y un récord de 41 grafitis antigubernamentales en todo el país, con consignas como “Libertad” o “Abajo la dictadura”.
El descontento social crece por los apagones de más de 20 horas, el tarifazo al internet móvil, la escasez, la inflación y la falta de libertades. Frente a ello, el régimen responde con censura y castigo.
Un caso reciente lo protagonizaron estudiantes universitarios de al menos 25 facultades, que alzaron su voz contra el aumento del precio del internet y exigieron que el acceso digital sea un derecho. La respuesta fue inmediata: hostigamiento, citaciones arbitrarias y amenazas de expulsión, según denunció la organización cubana Cubalex.
Este patrón represivo no es nuevo. Un mes antes, en mayo de 2025, Cubalex ya había advertido un repunte alarmante: 295 actos represivos y 643 incidentes de hostigamiento, incluyendo detenciones arbitrarias, cortes de internet, violencia física y vigilancia policial.
No olvidamos a los artistas presos
A cuatro años del 11J, al menos 14 artistas cubanos permanecen encarcelados por motivos políticos, según el Observatorio Cubano de Derechos Culturales. Doce de ellos fueron detenidos por participar en las protestas del 11 de julio de 2021.
Entre los casos más emblemáticos están el artivista Luis Manuel Otero Alcántara (5 años de condena), el rapero Maykel “Osorbo” Castillo (9 años), la poeta María Cristina Garrido (7 años), y el rapero Fernando Almenares “Nando OBDC”, detenido en diciembre de 2024.
Pese a las presiones internacionales, solo tres artistas fueron excarcelados condicionalmente a inicios de 2025, en el marco de negociaciones con el Vaticano. Las condiciones de reclusión siguen siendo extremas: golpizas, enfermedades, aislamiento, huelgas de hambre y tratos crueles han sido ampliamente documentados. Organizaciones como Justicia 11J han denunciado penas desproporcionadas e impuestas tras juicios sumarios sin garantías. Todo apunta a una misma conclusión: la justicia en Cuba opera como instrumento represivo del poder.
Voces que no se rinden
Desde las cárceles cubanas, el arte no ha sido silenciado. A pesar del encierro, varios artistas continúan resistiendo a través de la creación, la palabra y el gesto simbólico.
Luis Manuel Otero Alcántara, preso desde el 11J y condenado a cinco años por su activismo artístico, inició la primer semana de julio como homenaje a los presos políticos del 11J, un ayuno intermitente. Previamente había anunciado la subasta de obras creadas en prisión para apoyar al periodismo independiente. En mayo de este año, su labor fue reconocida internacionalmente con el Premio Václav Havel a la Disidencia Creativa, galardón que aceptó desde prisión con un mensaje grabado: “Gracias por escuchar mi voz, que es el eco de millones que sufren y gritan contra la dictadura cubana”.
Maykel “Osorbo” Castillo, rapero y coautor de Patria y Vida, ha enfrentado aislamiento y golpizas, y en abril realizó una huelga de hambre tras ser enviado a celda de castigo. Aun así, logró enviar un mensaje desde prisión: “La dignidad me sobra. Siempre me voy a levantar”.
También la poeta María Cristina Garrido ha seguido escribiendo desde la cárcel: su poema “El cementerio de los vivos” fue llevado al formato de cortometraje animado por artistas en el exilio, y sus textos forman parte del libro Voz Cautiva, publicado en 2024.
Otras acciones, como la campaña #ArtistasPresos, impulsada por el Observatorio Cubano de Derechos Culturales (ODC), han sido fundamentales para documentar y visibilizar no solo las condiciones de encierro, sino también los gestos creativos que emergen desde la prisión: poesía, dibujos, mensajes y actos simbólicos que logran atravesar los muros. Como parte de esta iniciativa, el ODC ha destacado expresiones como la del rapero Duannis León Taboada, quien envió desde la cárcel un mensaje de aliento a los estudiantes que protestaban en junio de 2025. También se han reportado lecturas clandestinas, talleres de arte improvisados y cartas que circulan como pequeñas piezas de resistencia. En todas estas acciones hay una certeza compartida: a pesar del encierro, el régimen no ha logrado silenciar sus voces creativas.
En este aniversario, denuncia y memoria van de la mano: alzamos la voz por los presos políticos del 11J y reafirmamos que su lucha por la dignidad y la libertad es también nuestra.