"La semilla la sembró mi familia, el rap la cultivó": Spektra de la Rima

Su historia empieza en el barrio Tibabuyes, en el 91. “Me crié en Suba. Allí fue donde ocurrió la exposición frente al rap. Debajo del CAI de la Gaitana”, dice Jenny Sanabria, más conocida como Spektra de la Rima. Vivió una gran niñez al lado de sus dos padres y estudió en el Colegio Externado Caro y Cuervo. “Era un colegio de barrio, pequeñito. No era público, era privado, pero pequeñito. Nos encontrábamos todos los que vivíamos ahí alrededor”. Es ahí donde Carolina se acerca por primera vez al rap. Con 12 o 13 años y cursando octavo de bachillerato, Johana, una de las chicas populares del salón, le mostró unas canciones de rap y le dijo que debían hacer eso.

“Había otra chica en 11 que era rapera y la recuerdo mucho porque utilizaba la sudadera super ancha y hacía pasos de break dance y en esas épocas yo no sabía lo que era nada de eso y decía wow. Esa chica me parecía genial”. Ella y Johana empiezan a vestirse con prendas holgadas y hacer sus primeros intentos de lo que en la época entendían como freestyle, sin pista ni nada. Hasta que llegó el día de mostrar todo lo que estaban estudiando: unos chicos de noveno las pararon para que hicieran una batalla de freestyle con ellos y le demostraran al resto del colegio qué tanto sabían de rap. Ella era tímida y Johana extrovertida, quien la terminó convenciendo de aceptar el reto.  Ganaron gracias a que uno de sus contrincantes era la ex pareja de su compañera y el escarnio público en los rapeos, tirarle en la cara todo lo que no funcionó en la relación les otorgó la gloria en épocas escolares.

Spektra terminó el colegio en el 2008 con 16 años y se enfrentó al dilema con el que todo adolescente lidia cuando se acaba el bachillerato: ¿qué hacer con la vida? “En el colegio te dicen y te inculcan que estudies algo que te dé dinero para que cuando seas adulto no te mueras pobre. No seas un anciano o anciana pobre. Y es una aprehensión social porque está en la familia, en el colegio, en los amigos, y comienzan a dar ejemplos, mire a yo no sé quiensito que hizo esto y esto, entonces ya empiezan a ejercer una presión sobre uno”.

Carolina pensó que su familia quizás tenía razón y escogió una carrera con salida y oportunidades de empleo. Escogió finanzas y comercio exterior. Aún hoy le gusta la economía y la administración. Sin embargo, mientras hizo sus prácticas en una importadora, se dio cuenta de que era un trabajo muy mal pago en el cual todos los empleados eran explotados. Esta fue una señal clara en el camino de Spektra ya que siempre ha sido una mujer con algo incendiario dentro y aguantar el maltrato no es una opción.

En paralelo a sus estudios universitarios, empezaron a ver la luz sus primeros temas originales como Spektra de la Rima. El 11 de mayo del 2012 Spektra subió a su canal de youtube ‘Chokolate’, un boom bap con flauta traversa que habla de no dejarnos ahogar en la amargura y trascender a través de la música. El primer comentario que se ve en el video es de Aerophon, uno de los grupos más reconocidos de hip hop Bogotano, en el que preguntan cómo contactarla porque les pareció una canción tremenda. Fue el primero de muchos reconocimientos que empezaría a recibir a lo largo de su carrera.

Cuando empezó a hacer rap en el colegio no lo hacía con alguna meta específica, lo hacía porque le gustaba. Le gustó la cultura y lo que estaba alrededor del hip hop. Fue conociendo gente que hacía beats, otra que rapeaba, pero no era su objetivo ser rapera, cantante o artista. También le daba dinero, entonces mejor aún. “Yo tenía mi moto”, dice Spektra, “siempre la he tenido y me la compré con [lo que gané en] mi primer Hip Hop Al Parque, en 2013”. Allí lanzó su primer disco, Recuento, el cual fue producido por Alka, el actual productor de Nampa Básico. “Resulta que él vivía en Suba, nos conocimos y yo recuerdo que él me cobraba súper barato, de pana. Durante toda la carrera he encontrado mucha gente así, que cree en mí, que le gusta mi proyecto. El caso es que les gustaba ayudarme y esa fue una de las maneras como logré hacer cosas”.

Sobre si ser o no una persona pretenciosa es parte del camino, dice Spektra “siempre fui tranqui, no me creía más y eso fue algo que ayudó resto, que jamás se me acrecentó un poco el ego a raíz de que me hablaba con uno o el otro, sino que lo tomaba siempre como una sorpresa. Para mí siempre era como wow, como con gran respeto, y eso también hizo que a la gente le gustara trabajar conmigo”.

Spektra duró casi 7 años llevando su doble vida como rapera y ejecutiva de banco,  empezó a trabajar en call centers, lo cual la hizo entender muchas cosas dentro de las entidades financieras. Descubrió que era muy buena explicándole a los clientes cómo funcionan los créditos y sus intereses. Le iba muy bien, sin embargo se enfermó y tuvo que tomar decisiones. Sentía una afonía constante, un desgaste muy fuerte de la voz. Estaba mal. Fue a un especialista y le dijeron que debía escoger entre seguir trabajando en eso o cantar porque “todo no se puede hacer, la voz funciona como un músculo y se tiene que cuidar, descansar”.

Se retiró del call center y se pasó a un banco presencial en el 2018. Ella pensaba: “gano bien, no tengo hijos, ni tengo grandes responsabilidades. Si le meto a esto, de seguro en tres años puedo conseguir algo. Pero al mismo tiempo hacía rap, y también me iba bien. Ya me estaba empezando a reconocer más la gente, me estaban pagando por mis conciertos y estaba vendiendo discos”. Se propuso ahorrar un tiempo, planear y retirarse, pero le daba miedo y su madre ejercía presión respecto al orgullo que le daba que ella fuera una ejecutiva de un banco. En ese entonces ellas ya habían separado caminos con el padre. Carolina vivía con su madre y tenía una responsabilidad con ella y esto la hizo aplazar su retiro del banco.

Durante el segundo semestre del 2018 aparece la oportunidad de dar el salto de fe que tanto buscaba. Unos amigos le dijeron que se iban a ir de gira por Ecuador y algunos departamentos de Colombia. Ya tenían unos conciertos hechos y solo era cuestión de vender boletería y llegar. Spektra decidió irse con ellos: “A qué más le doy espera. Ya estudié, ya trabajé, ya ahorré, ya conocí el empleo formal, entonces vamos a conocer el informal. Y me fui con ellos a viajar”. Carolina renunció a su trabajo en el banco y se fue por tres meses, fue quien más tardó en devolverse, regresó a Colombia en noviembre del 2018.

Una semana después de llegar cuestionándose su siguiente paso, Spektra recibió una llamada de Dr Martens en la que le dijeron que iban a abrir  una nueva tienda en la calle 82. Vieron su perfil y querían involucrarla en un evento que iban a realizar. Allí compartió tarima por primera vez con La Etnia. Entendió que había otras maneras de trabajar y empezó a meterle más gasolina al proyecto.

En el 2019 terminó de grabar Fuerza Interna, su segundo disco, el cual lanzó en Hip Hop Al Parque 2019. Duró 4 meses preparando su show. Era la primera vez que tenía un toque tan grande y decidió hacerlo junto a una banda: bajo, beat making análogo, 3 bailarinas, DJ y una segunda voz, además de la gente que estaba detrás, ingeniería, las vestuaristas, etc. Un equipo de 14 personas en total.

“En Hip Hop Al Parque 2019 vinieron unas personas de México, los dueños Casa Parlante, hablamos con ellos, les gustó mi show y quedamos en contacto y dijeron: bueno, para el 2020 vamos a ver cómo logramos que vayas a Casa Parlante”. Pero llegó la pandemia. Los primeros dos meses fueron difíciles, Carolina llevaba solo un año trabajando como Spektra a solas. Sin embargo ya tenía cierto bagaje y cierto reconocimiento que provocó que le empezaran a salir cosas en pandemia, pero el tema musical se quedó ahí. “No tenía productor, no se podía grabar, el 2020 se desperdició. No tengo un home studio y no tuve la oportunidad de aprovechar el 2020 para crear, sino solamente para sobrevivir”.

Después de medio año continuó recibiendo ingresos de Spektra y se dió cuenta de que no podía parar, que debía seguir, así entró en el mundo de las batallas y el freestyle, cosa que ya había empezado 3 años atrás, pero no fue hasta el 2020 que se le dio la oportunidad de ser jurado en la nacional de Red Bull 2020. Esa fue una señal para meterse por ese camino, pero conocía también todas las dificultades con las que se iba a encontrar: “Ese mundo también es difícil, es machista, desconocido de cierta manera. Me sentía como al inicio del rap y pensé en retirarme esa vez. Hice lo de la nacional de Red Bull y pensé en dejar el tema del jueceo y seguir solo con Spektra”. La cosa es que le salía más trabajo como jueza y le representaba una entrada económica, que además sí le gustaba y la decisión de retirarse era más una cuestión de presión de la escena. Spektra empezó a concocer a más jueces de freestyle reconocidos y terminó siendo jurado de la Red Bull junto a Valles - T. 

Luego  consiguió una oportunidad con la liga colombiana KO Federación de Freestyle a finales del 2020. “Tenía un contrato de nueve meses. Nueve meses es casi un año haciendo esto. Pensé: creo que voy a potenciar mi conocimiento. Y me mentalicé en eso. Si me voy a meter en esto, pues también tengo que hacerlo muy bien. Después de ver tanto y ver las historias de los chicos y chicas, de ver su disciplina y cómo le meten, todo me hizo decir: uff, esto me encanta también. Ahora digo que el freestyle es mi segundo amor. El hip hop es el primero, pero el freestyle es el segundo”. Se encontró con muchos haters pero también se topó con mucho respeto hacia su labor por parte de los freestylers. Se dieron cuenta de la clase de rapera que era. Spektra continuó trabajando como jueza en otras ligas, en las clasificatorias de la Red Bull 2021 y también tuvo la oportunidad de ser caster/comentarista en la nacional.

“Ser mujer es difícil, ¿no? Como en cualquier tema social que alguna chica se meta y no sea cocinar o ser mamá, es difícil”. Ella siempre contó con la fortuna de que tenía apoyo, pero también se enfrentó a casos de acoso que continúan sucediendo hasta el día de hoy. Otra cosa que le molesta es que siempre resaltan su físico, cómo se viste, cómo actúa, cómo habla. “Odio que no resalten el talento sino cómo se ve la mujer”. También odia la comparación constante que se le hace a las mujeres. “Los chicos dicen: es que entre ustedes son así. Y no. Uno se mete a los comentarios de videos de mujeres y siempre hay comentarios de chicos, de chicas también, que dicen: es que Spektra es mejor que esta, o no es tan buena como esta, o es más bonita que esta, y es una conversación que no tiene lugar. Cada mujer le mete a su manera. Resalta lo que está haciendo y ya, no se necesita darle más vueltas al asunto”.

Cuando Spektra empezó no había tantas mujeres en el medio. “O tal vez no es que hubiera pocas mujeres, sino que las mujeres no le metían tanto, o no se mostraban tanto, o no sé qué pasaba. Hacía un tema, me subía, sacaba disco, estaba en Hip Hop Al Parque y bla bla, y eso generaba que yo tuviera el reconocimiento por ser mujer, o más bien por ser la única”. Y esto es negativo porque la gente eventualmente se va a cansar y no es algo que ella esté buscando. "Ahora está la Fármacos, está Anarquía…cada una la está haciendo a la manera que cree que lo pueda hacer y ya no está solo Spektra, sino que ya hay muchas más y ya se puede hacer un evento de solo mujeres que están viviendo del rap”. Spektra considera que es sumamente importante que cada vez haya más cuota femenina, le gusta ser mujer en esto, empoderar a los demás y romper las puertas a patadas. “Soy mujer, sí soy muy bonita, me visto así, pero hago más que tú, puto” remata Spektra.

Cuando empezó a escribir rap todo era muy básico. “No replicaba, pero de las referencias me influenciaba y así escribía. Cero figuras retóricas por conocimiento o porque quisiera hacerlo así”. Al principio escuchaba mucho rap de España: Kase.o, La Mala Rodriguez… No era tanto de Nach, más de Violadores del Verso. También escuchaba mucho rap de acá y notaba que era muy social por la historia del género y por esa razón la música que hizo en sus inicios está cargada de mucha protesta, porque era todo lo que ella escuchaba: La Etnia, Flaco Flow y Melanina, Lianna y Asilo 38, entre otros. Spektra había llegado a la conclusión de que el rap era para expresar ese tipo de mensajes porque vivimos en un país en donde todo el tiempo pasan ese tipo de cosas.

Con el tiempo Carolina sintió la necesidad de buscar más maneras musicales de hacerlo: “Me estaba volviendo muy monótona. Escuchaba música y luego mi música y le faltaba. Había que meterle más”. Spektra empieza a estudiar técnica vocal, a instruirse en música y con el tiempo empezó a encontrar nuevos sonidos y matices en su voz. De igual manera, cuando empezó el camino del freestyle comenzó a adentrarse de lleno con la literatura y sus figuras. “Yo dije, wash, este es todo otro mundo que se puede explorar”. Cuanto más se adentraba en las batallas, más lo entendía y pensaba: “parce, yo toda la vida he estado escribiendo mal”. Ahora Spektra escribe con un flow diferente y podremos apreciarlo en sus próximos lanzamientos. “Esto que salió con Babelgam y Brina es apenas el inicio de probar otros ritmos como el trap. Yo era muy cuadriculada con el boom bap y las cuatro barras. Ahora me siento súper diferente. Ya conozco mi voz, sé que puedo entonar algunas cosas, y en cuanto a las letras, sé que puedo escribir otras cosas”.

Hoy Carolina está más en la onda de Kendrick Lamar, J Cole, Chystemc, Baja Madia, Willie Colón, La 33, Julio Jaramillo, Mon Laferte y Residente en su época de Latinoamérica. Define el sonido de Spektra como uno fuerte, lleno de colores y matices. Como un sonido real, hecho con amor, donde se puede escuchar flow, contenido, estructuras y siempre cargado de energías bonitas y buenos mensajes.

De Spektra es importante recalcar su espíritu bondadoso y luchador que la ha llevado a donde está ahora. “Yo soy muy afortunada de poder vivir de lo que me gusta, de levantarme tarde si quiero, de ir a grabar. Entonces también trato de hacerle la vida más amable a la gente porque a veces afuera es una mierda, incluso para uno también. La semillita la sembró mi familia, pero el rap la cultivó y ya lo que yo soy como persona hizo que creciera”.

Para este 2022 tiene toda una tanda de colaboraciones preparadas para deleitarnos mientras esperamos a su próximo disco. Podemos esperar nuevos sonidos junto a Delfina DIB y con el rapero Chileno Caliajah, en donde vamos a escuchar a Spektra cantar por primera vez. Con su música, Spektra ha logrado cumplir más sueños de los que la Carolina que trabajaba en el banco imaginaba que iba a lograr alcanzar y todo se lo debe a su fortaleza, humildad y perseverancia, características que al vertirse al rap lo convierten en la virtud de los mejores movimientos del alma.