Una ruta fanzinera para comprar, vender y editar “zines” en Bogotá
Los fanzines son los hijos rebeldes del mundo editorial, por eso entrar en contacto con ellos requiere cierta pericia callejera. Acompáñenos en este recorrido lleno de publicaciones marginales y exquisitas que se pasean por lugares como Casa tomada y la emblemática librería La valija de fuego.
La capital colombiana está plagada de publicaciones independientes que, como los animales oscuros de la noche bogotana, se arrastran silenciosamente hasta tiendas, talleres, ferias, librerías y casas culturales. La movida fanzinera de Bogotá, que cada vez cobra más fuerza y tiene más adeptos, parece haber llegado para quedarse entre cómics, revistas de ciencia ficción y ejemplares únicos, en las que resalta un interés por el punk, la cultura underground y en especial por publicar pese a todo.
Desde los días de Visión rockera, el legendario fanzine rolo que surgió a mediados de los 80, el fanzine en la capital ha cambiado mucho. En la actualidad, los medios digitales y las iniciativas que apoyan estos proyectos alternativos han permitido que la difusión vaya más allá de la suerte y de estar en el medio editorial o punk. Además, estímulos como el de publicaciones independientes de IDARTES han apoyado la movida a través de la financiación de estos proyectos. Así surgió el libro A la postre 101 que, de manera heroica, reúne en un grueso compendio todos los fanzines entre los años 80 hasta la actualidad que su compilador, Andrés Frix Bustamante, pudo reunir.
En la ciudad no faltan las ferias de publicaciones en donde se pueden encontrar fanzines y otros proyectos editoriales independientes, como la Feria del Libro Independiente y Autogestionado (FLIA) que todos los años ofrece un espacio para pillarse los nuevos fanzines que están surgiendo en Bogotá y la Feria Vagabunda del Festival Entreviñetas, que cada septiembre trae a la capital talleres y laboratorios de la mano de los creadores de los mejores proyectos del país. Además, a pesar de que el fanzine se caracterice por ser difícil de encontrar debido a la publicación de bajo tiraje y autogestionada, hoy en día estos proyectos pueden comprarse en algunas tiendas que se le miden a visibilizar estas propuestas periféricas.
Si usted está buscando algún fanzine en específico, quiere hacer parte del medio o simplemente quiere saber dónde encontrarlos, no se pierda estas librerías que venden fanzines los 365 días del año:
CASA TOMADA
Esta librería ubicada en la Tv 19 Bis #45D-23 y fundada por una pareja de amantes de los libros en 2008 alberga en sus paredes una esquina dedicada a los fanzines y a las publicaciones periódicas, en donde se pueden encontrar zines de artistas como PowerPaola y Mónica Naranjo y de editoriales como La Silueta.
Casa Tomada prefiere las publicaciones que tengan un contenido estético limpio y una temática orientada hacia lo literario, como los libros de Angosta Editores o el libro Fachadas bogotanas, editado de manera independiente por Lizeth León. “Lo más difícil de vender con nosotros es que preferimos hacerlo a través de distribuidores”, cuenta Juan Pablo Agudelo, librero de la Casa. Esto se debe a que la librería se hace responsable de las publicaciones que alberga, pagando por ellas en caso de que se pierdan o se dañen en sus instalaciones y a que prefieren, de acuerdo a su línea editorial, las publicaciones que tienen o esperan tener más de un número.
Debido a esto, la mayoría de las publicaciones que venden en Casa Tomada son fanzines editados por casas editoriales como La Jaula o Ambidiestro, aunque también aceptan publicaciones de personas concretas.
El proceso para vender fanzines en esta casa es ir a visitarlos, mostrarles el proyecto, contarles un poco sobre el proceso de creación del fanzine o el libro y dejar los ejemplares con compromiso de una comisión del 40%.
Casa Tomada sirve también como un espacio para presentar proyectos, realizar ciclos de cine o hacer lecturas de poesía. Si le interesa organizar un evento o vender sus fanzines allí, puede contactarlos a través de su Facebook o mejor ir a tomarse un café con ellos en su casa.
LA VALIJA DE FUEGO
No podíamos dejar pasar esta librería que desde hace ya diez años se ha convertido en el punto de encuentro de la cultura punk y fanzinera de la capital. Ubicada en la Cra 7 #46-68, La Valija recibe a quienes la visitan con un “Lee o muere” pintado en su pared y un sinfín de publicaciones nuevas y leídas en español e inglés. Su director, Marcos Sosa, cuenta que la librería vende fanzines de Bogotá y de otras ciudades de Colombia, así como también de otros países.
“Creemos que apoyar la edición periférica oxigena el medio editorial y le da a la gente la capacidad de hacer las cosas en primera persona”, explica Sosa, quien, además de libros, recibe en su librería stickers, botones, pines y cualquier producto que nazca de la industria editorial independiente colombiana.
La Valija de Fuego también presta su espacio para hacer presentaciones de fanzines u otros proyectos editoriales independientes, por lo que en la ciudad se ha ganado una fama de ser el lugar por excelencia de los fanzines de Bogotá.
Para vender sus fanzines en esta librería, basta con que se comunique a través de su página en Facebook o les pegue una visita. La Valija acepta las publicaciones por consignación y recibe el 25-35% de comisión por venderlos allí.
DISTRIBUIDORA LIBERTARIA ROJINEGRO
Este lugar camuflado en plena carrera 19 del barrio Palermo se enfoca en distribuir proyectos editoriales con un interés eminentemente libertario y anarquista. En Rojinegro se producen, intercambian y exhiben materiales que promuevan las relaciones de apoyo mutuo y de solidaridad.
Por la línea editorial que manejan, la libertaria Rojinegro solamente acepta ciertos productos editoriales que tengan una temática anarquista. Para vender en esta tienda, ubicada en la Cra 19 #43-25, se debe llevar el proyecto para que ellos lo revisen cuidadosamente y determinen si se acerca a la línea conceptual de Rojinegro.
A pesar de que el fanzine en su forma más tradicional se reproduzca en fotocopiadoras de manera furtiva y en pocos ejemplares, hoy en día estos proyectos cada vez más ambiciosos necesitan un apoyo editorial mayor al acostumbrado y requieren maestros editores que supervisen el proceso de reproducción del fanzine, logrando el color preciso y trabajando con tintas y papeles que se le escapan a las fotocopias. Siguiendo la filosofía ‘’Hazlo tú mismo’’, Rojinegro ofrece talleres de serigrafía y también se le mide a imprimir proyectos editoriales en esta técnica.
ESTUDIO 101
Desde hace un año la calle 73C #20C-38 es hogar de Estudio 101, un espacio íntimo en el que confluyen algunos de los proyectos editoriales de autor más ambiciosos del país. Este lugar ofrece arriendos de talleres para artistas, laboratorios sobre fanzine, espacios para exposiciones y una colección de fanzines y libros únicos para todo el que vaya a visitarlos.
Subiendo al segundo piso existe una amplia fanzinoteca que puede consultarse libremente. Para la venta se pueden encontrar fanzines de La Silueta, de A la postre 101 y otros proyectos locales e internacionales. A través de sus laboratorios han logrado ayudar a artistas a crear fanzines de diferentes formatos y libros de colección que también pueden conseguirse en su local.
El parche detrás de este estudio también trabajó varios años bajo el sello de La Ramona Proyectos y actualmente con el proyecto editorial independiente A la postre 101 están publicando y apoyando el proceso de edición y publicación de libros de autor, fanzines e investigaciones en torno al medio editorial. El libro A la postre subterránea editado por Andrés Frix Brustamente es invaluable documento para el coleccionista de fanzine y puede adquirirse en el Estudio.
En el Estudio 101 están abiertos a recibir proyectos y asesorar la impresión de estos, así como también venderlos en sus instalaciones, para lo cual los reciben por consignación y cobran una comisión del 35%.
Otra forma de difundir el trabajo editorial independiente es acercarse a las iniciativas que en Bogotá están apoyando la movida fanzinera colombiana a través de la creación de fanzinotecas. La maleta fanzinera, un proyecto de fanzinoteca itinerante que desde 2016 ha llevado más de dos mil títulos latinoamericanos a Perú, Argentina y varias ciudades de Colombia, es uno de las oportunidades que la capital bogotana ofrece para los nuevos proyectos editoriales autogestionados.
No es suficiente con asistir a ferias e intercambiar fanzines entre amigos: para Rapiña, la fanzinera detrás de esta maleta, es vital para los nuevos fanzineros hacer divulgación de lo que hacen a través de espacios como las fanzinotecas, y no limitarse con la técnica y los formatos, para lo que recomienda trabajar con editoriales no comerciales a la hora de imprimir los fanzines.
Fotos cortesía de La Maleta Fanzinera
Estas editoriales independientes y talleres de la capital, además de editar sus propios fanzines, trabajan de la mano del artista para crear el fanzine ideal ofreciendo técnicas de impresión que van desde la impresión láser hasta la serigrafía y risografía. Además, el conocimiento de estas personas en el acompañamiento de la edición e impresión le suma puntos a esta alternativa.
Si usted no es de patearse Ricaurte o quiere un acabado especial para su zine, puede apoyarse en iniciativas como Colmillo, un taller de risografía y serigrafía en Bogotá que trabaja en conjunto con artistas y diseñadores y, desde su sede en la Cra 19 #30-21, ofrece asesoría en el manejo de las tintas, las tramas y los papeles necesarios para su publicación. Puede contactar a este parche y agendar una cita con ellos para proponerles su proyecto a través de su Facebook o su cuenta en Instagram.
Fotos cortesía de Colmillo.
Otras editoriales como Ambidiestro (Cra 9 # 43 – 20), que tiene experiencia publicando fanzines de la talla de Etcétera y el ABC de Rapiña, ofrecen ayuda en la maquetación y asesoramiento en proyectos editoriales. Puede hablarles a través del número 301 635 23 22 o comunicarse con ellos en su página de Facebook.