Amazonas documental: una inmersión fotográfica en el “pulmón del mundo”

Ritos ancestrales acompañados de danza y cantos, cientos de pájaros que desde las copas de los árboles dan a residentes y visitantes un concierto, y los Tikunas, la comunidad con mayor afinidad y aceptación de cara a los proyectos interculturales desarrollados por entes gubernamentales… son apenas algunos de los elementos que invitan a conocer y documentar el “pulmón del mundo”.

Un pescado de río adobado a las hierbas engancha a cualquiera que llegue a explorar esta espesa jungla, o un plato de la típica sopa tucupí, incluso la piraña acompañada con yuca. Las maravillas gastronómicas por descubrir en el Amazonas parecen también inagotables.

No obstante, este paraíso, escenario de la mundialmente famosa producción de Ciro Guerra El abrazo de la serpiente, sufre por la intervención de la mano del hombre, desde el deterioro ambiental por la contaminación y la extracción de hidrocarburos y minerales, hasta las sequias que año tras año son más brutales y que perjudican, además, la salud de sus habitantes.    

Amazonas Documental es un proyecto originado por Ovidio González, fotógrafo documental independiente que vio en este territorio el potencial necesario para generar un espacio experimental de aprendizaje, investigación y reflexión alrededor de uno de los símbolos naturales suramericanos por excelencia.

Para esto convocó a Santiago Mesa de Reojo Colectivo para que participara en el proceso creativo. El trabajo se llevó a cabo durante cinco días (del 23 al 28 de enero) e involucró los ojos de 23 fotógrafos que hicieron una breve inmersión en una comunidad indígena con la finalidad de encontrar y contar algunas historias.

Seleccionamos algunas de las imágenes más poderosas para dar cuenta de la curiosidad que hoy sigue viva en los corazones de los fotógrafos colombianos y el rigor técnico a la hora de abordar un proyecto como este.

Fotografía de Ovidio González

 

“Al empezar esta aventura —cuenta Ovidio — fue increible ver cómo las ilusiones de cada uno de los fotógrafos que participaron en Amazonas Documental fueron cubiertas por un hermoso arcoiris mientras navegábamos el río Yahuarcaca”.

Fotografía de Alejandro Restrepo

 

“Inmerso en el pulmón del mundo pude encontrar la magia de la tierra —explica Alejandro —, enfrentándome a Aldemar con la cámara como él se enfrentaba a la jungla con su machete”.

Aldemar, habitante de nuestra selva. Fotografía de Alejandro Restrepo 

 

Fotografía de Carlos Mario Parra

 

Fotografía de Carlos Mario Parra

 

“El equilibrio que tiene el Amazonas es tan místico como la armonía que poseen la naturaleza y el hombre —explica Carlos Mario—. Y son los Tikunas quienes tienen el placer de conectarse con la madre tierra. Representan sus clanes con animales, desde la pacífica garza reflejada en los ojos de la inocencia, o el tigre armado más que con garras”.

Fotografía de Carlos Mario Parra

 

En la imagen, un niño prepara el huito, fruto utilizado durante los rituales de iniciación. Fotografía de Cristian Chacón

 

Matilde y Pedro. Fotografía de Francisco Manrique

 

“Matilde y Pedro son dos nombres que pasan a un segundo plano. Mucho más allá de eso, son Noé y Oi que en lengua tikuna significa “Abuela y Abuelo”, el alma y guía de San Pedro de los Lagos”.

Fotografía de Francisco Manrique

 

Fotografía de Geraldine Montenegro

 

“Las mujeres amazónicas son mujeres valientes e incansables —dice Geraldine—, sin lugar a dudas mujeres guerreras que a una chica de ciudad como yo dieron una lección de vida y un ejemplo de vitalidad y fuerza. Esta imagen (una mujer con su machete) representa igualdad, representa un género que se expande por la selva para llevar enseñanzas, representa la importancia de las raíces de su raza y el valor que se adquiere al ser mujer”.

Fotografía de Luis Fernando Jaimes

 

“Los tikunas se deben al agua —cuenta Luis Fernando—, ellos dicen venir de los peces y para ellos nadar es sentirse en contacto con su origen y hermandad”.

Indígena tikuna comiendo un gusano mojojoy, típico gusano palmero que aporta a su dieta alimenticia. Fotografía de Luis Fernando Jaimes

 

Daniel, joven Tikuna. Fotografía de Manuel Beltrán

 

“Algo tímido e introvertido —explica Manuel—. Sus rasgos delicados contrastan con su cuerpo atlético. Es sin duda una persona enigmática, que sonríe cada tanto al hablar, y que dice más al sonreír que al hablar. Su identidad es una construcción compleja entre la tradición indígena y el mundo occidental que ha permeado cada aspecto de su vida. La complejidad que implica hablar de la identidad personal me permitió encontrar un espacio que, en principio parece caótico y enmarañado, como puede ser la selva, logra manifestar un orden natural, un patrón coherente que se conjuga con el individuo en el medio, como si de él se desplegara ese tapete verde tras sus espaldas. Es, sencillamente, una sinergia entre Daniel, su espacio y su identidad”.

Fotografía de María Alejandra Gómez

 

“Tomar esta foto (joven Tikuna) fue todo un reto —dice María Alejandra—. Al ser mi primer proyecto tuve ciertos altibajos, no estaba segura de si estaba logrando trasmitir lo que quería. Sin embargo, al conocer todo sobre la yuca y la importancia que tiene para los indígenas este alimento, pude encontrar los elementos que lograran ambientar el escenario, así como los diferentes tipos de yuca brava, la fariña y el horno”.

Fotografía de María Alejandra Padilla

 

“Una niña de la etnia tikuna corría con un trozo de piel de boa en sus manos —recuerda María Alejandra—. Sus abuelos, los chamanes de la comunidad, recordaron aquella historia en la que los dioses Ipi y Yoi pescaron caimanes y peces que luego cocinaron en una sopa que dieron de comer a sus comensales. El sabor al animal percibido por cada uno era asignado como el clan personal. Así los tikuna principalmente se dividieron en el clan Paujil (de las aves) y el clan Arul (de las culebras), tradición que hoy se sigue conservando en cada generación”.

Fotografía de Roger Ortiz 

 

“Lo que quise expresar es que el resultado del fotógrafo viene de una apreciación propia que distorsiona el entorno y manipula la verdad, pero que siempre mantiene una esencia en su foto. En esta (imagen izquierda), por ejemplo, el abuelo podría dar muerte a un pez, y en la imagen se ven fotógrafos como buitres tratando de cazar un momento, y que como resultado da una imagen de muerte y oscuridad”.

Trabajo en equipo de una familia Tikuna. Fotografía de Yiyo Mendoza

 

Fotografía de Yulieth Rincón

 

“Quería mostrar la relación que tiene el hombre con los animales —explica Yulieth— utilizando su plumaje para la representación de su clanes. Amazonas Documental fue un espacio que permitió intercambiar conocimientos, relacionarnos más con la naturaleza y aprender de ella. La oportunidad para conocer la fotografía desde un lado más humano”.

Los proyectos que se vienen para Ovidio son Amazonas Documental ll, cuya fecha aún está pendiente, y Todos a la calle: un taller de fotografía urbana en el que se busca reflexionar sobre porqué se hace fotografía en la calle e incentivar a los fotógrafos a salir a experimentar con su lente. El taller se va a realizar el 7, 14, 21 y 28 de abril.