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La incómoda realidad vista a través de las ilustraciones y gifs de Fideo Maldad

Con sus trazos, este ilustrador de 25 años se burla de un entramado de tradiciones conservadoras muy arraigadas en México, un país que caracteriza como violento sin que le tiemble el pulso. Sus dibujos y animaciones, críticos y no aptos para estómagos débiles, retratan situaciones banales que viven los jóvenes en medio de una cotidianeidad por momentos desesperada.

Daniel Fandiño / @sinsecuencia

Una tarde, Fideo Maldad estaba entregado a los plones con sus amigos. En plena “pacheca”, como le dicen los jóvenes mexicanos al acto de trabarse, le llegó a su cabeza la idea de la ‘paliduchis’. “La ‘paliduchis’ es esa cosa que te da cuando te pasas. Si la fumas mucho, te pega duro. Por eso quise crear una ilustración de sátira a esa particularidad de la mota”. El resultado fue Paliduchis, una de sus ilustraciones con mejor acogida entre sus seguidores, con la cual pudo darse cuenta que las personas se sentían identificadas pues a muchas les ha dado la pálida en plena fumada. Para este ilustrador chilango de 25 años, la pieza se convirtió en un curioso experimento social, además de una obvia referencia a la artista colomboestadounidense Kali Uchis. Y, por encima de todo, fue una broma.

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Cortesía de Fideo Maldad

Para Fideo todo es una broma. Mientras que en muchos rincones del planeta hablar de sangre, muerte, drogas, religión o excrementos es un tabú, él muestra y discute todo esto con sus ilustraciones. Con sus piezas le apunta a hablar de lo que sea, a generar alboroto sin temor a las consecuencias. A su manera de ver, las acciones cotidianas son una película que retrata lo ridículo que puede llegar a ser el acto de vivir. Con todas esas ideas en su cabeza, ha ido desarrollando un portafolio con altas dosis de humor negro, pues para él no es un misterio que aquello que genera controversia llama, en gran medida, la atención. Es también su forma alternativa de levantar una voz de protesta.

El nombre artístico de Fideo está inspirado en lo que era su aspecto físico cuando pequeño: un chico muy flaco, de piel muy blanca y cabello amarillo, en apariencia frágil pero que ya empezaba a caracterizar a México como un país violento. Al pseudónimo de “Fideo” le sumó la palabra “Maldad”, debido a la manía que tiene de coleccionar estatuas que representan diablos. “No estoy de acuerdo con ningún tipo de religión, solo me gusta el símbolo. “Diablo” o “satanás” son palabras con mucho poder y sólo mencionarlas te permite jugar con la mente de las personas”, explica este joven estudiante de Diseño y Comunicación Visual de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ubicada en la Ciudad de México.

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Cortesía de Fideo Maldad

El contenido de sus dibujos, como lo asegura él, son hechos “desde la sociedad y para la sociedad”, y surgen a partir de situaciones banales o molestias que identifica en la cotidianeidad. Todas esas ilustraciones terminan plasmadas en pines, carteles, calcas, parches y camisetas, siendo de fácil acceso para los interesados en su trabajo. Los ejes temáticos de su crítica son todos aquellos que rodean a la juventud actualmente: el consumo de sustancias alucinógenas, por ejemplo, es una realidad que tiene muy presente en sus trabajos. Al 4:20, un concepto que en la cultura cannábica se tiene como un código para la hora de fumar, le tira una desbordada sátira. Fideo considera que, a pesar de todo el movimiento cannábico que hay detrás, ya se ha convertido en una idea trillada. A través de sus ilustraciones y animaciones se burla también de la policía y denuncia el abuso de autoridad, un flagelo que traspasa fronteras y afecta con frecuencia a multiplicidad de jóvenes.

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Cortesía de Fideo Maldad

La técnica de Fideo está llena de singularidad pues cada pieza que realiza la hace como si fuera a verla un niño. Por eso, procura utilizar pocas líneas y un trazo simple. Lo suyo es explicar “cosas de adultos” en lenguaje de niños. Su estilo toma referencias de caricaturas que marcaron una generación y en las que encuentra un lenguaje más asertivo, como es el caso de Beavis & Butthead y Coraje, el perro cobarde. “Si estoy viendo una caricatura o estoy leyendo un cómic y no me gusta el final, creo finales alternativos para darle más sentido a la historia”, afirma Fideo.

Para no quedarse solo en ilustraciones, Fideo le ha dado más importancia a la creación de gifs, un interés que le empezó cuando tenía ocho años y compraba películas con el único fin de pausarlas constantemente y ver cómo estaban formados los cuadros. Viendo eso entendió cómo, a partir de una ilustración, se puede crear la ilusión del movimiento. Echando mano de este formato,  le hizo una animación a una agrupación de japanese pop conocida como Wednesday Campanella, es un gif del que el mismo Fideo se considera fanático debido al resultado del trabajo.

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Cortesía de Fideo Maldad

Durante todo 2017, Fideo se propuso hacer un dibujo diario pero en el proceso se dio cuenta que hay ilustraciones que toman más de un día para llevarse a cabo. Sin embargo, logró realizar cerca de 300 piezas en todo el año, lo cual lo llevó a la idea de hacer un libro ilustrado para colorear, pues piensa que es una manera de matar el tiempo positivamente y despertar a ese niño que está al interior de cada individuo. También fue un año en el que le encargaron la portada del disco Manual para el fin del mundo de Manikie, una banda mexicana de rock alternativo.

Proyectos como este, con otras bandas, los tiene en la puerta del horno, además de un cómic que ya tiene elaborado y solo es cuestión de publicar, un paso más en el sueño que tiene de desarrollar una caricatura para Cartoon Network…y de por fin sacar ese ollie que tanto se le ha negado sobre su longboard.

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