The Busking Project, conectando artistas callejeros con fuentes de ingreso

Busk es una plataforma digital que nació hace cuatro años de la mano de Liliana Maz y Nick Broad. La idea surgió a partir de una serie de viajes que realizó Nick con la intención de documentar la realidad de los buskers (o artistas callejeros) que día tras días, y alrededor del mundo, ejecutan sus oficios en el espacio público.

Nick es escritor y tiene un largo recorrido trabajando con este tipo de artistas. Liliana, por su parte, es experta en experiencias de usuario y en startups, empresas emergentes o en construcción que se apoyan en las nuevas tecnologías. Ambos echaron mano de sus habilidades y conocimientos para fundar este proyecto que inició como una plataforma web con el fin de brindarles servicios de difusión digital a los artistas callejeros para que estos pudieran contar con fuentes de ingresos más sólidas que el menudeo de las aceras.

Jerzy. Foto tomada en Viena.

La plataforma, que lleva cuatro años al aire, cuenta en la actualidad con la participación de 5500 personas de todas partes del mundo, personajes que han empezado a ser reconocidos como artistas y que incluso en algunos casos, gracias a The Busking Project, han sido contratados para participar en eventos.

“La gente ahora nos contacta y nos dice: tengo una fiesta de cumpleaños y quiero un cantante. Entonces nosotros buscamos dentro de la base de datos uno, y si no encontramos lo buscamos en la calle para incluirlo en una lista de posibles artistas que se le entrega a los interesados y ellos finalmente deciden”, cuenta Liliana.

The Busking Project, que hoy se encuentra en forma de página web y de app para móviles, también brinda otros servicios gratuitos, como la posibilidad de que los buskers reciban donaciones o la alternativa de distribuir su música en un intercambio de CDs por dinero (estos últimos servicios solo están disponibles en Europa, Estados Unidos y Australia, aunque se espera implementarlos en toda Latinoamérica). 

Este mismo sistema de donaciones es el que financia en su totalidad el proyecto, ya que al final se le pide tanto a los artistas participantes como a los clientes una donación de carácter voluntario. También han recibido apoyo a través de becas y  cursos gubernamentales, lo que les ha dado la oportunidad de desarrollar programas en varios lugares del mundo y de este modo seguir enriqueciendo la iniciativa.

La página de internet cuenta con una sección dedicada exclusivamente a reivindicar los derechos de los artistas callejeros, en la que a través de campañas y videos de YouTube pretenden enseñarles a estas personas estrategias para establecerse de una forma más profesional, con la esperanza de que en un futuro no muy lejano los gobiernos y las alcaldías los empiecen a tener más en cuenta en los programas que realizan en vez de dejarlos, como sucede actualmente, a merced de la fuerza pública.

Dawn Dreams. Foto tomada en Vancouver.

Otro de los objetivos de esta pareja de socios es que la gente de a pie cambie la percepción que tiene de estos artistas, que se sensibilice y se dé cuenta de todo el talento que uno puede encontrar caminando por la calle.

 “Estas personas no se levantan y deciden salir a rebuscarse la plata: esta es gente que tiene pasión y mucho talento y simplemente encontró que la calle es su mejor escenario”, afirma Liliana.

Desde 2017 Busk empezó a funcionar en Colombia con la esperanza de ir creciendo mientras se descubre más y más el talento nacional. El objetivo no es solo trabajar con estos artistas, sino también entender sus historias y de alguna manera empezar a elaborar un mapa del panorama, consolidar una herramienta que les brinde nuevas oportunidades de ingreso y visualización. 

Foto de Facebook

Con este objetivo en mente es que nace el Festival Boroló, una iniciativa que se llevará a cabo entre el 18 y el 19 de marzo de 2018 en el Parque Nacional y que espera reunir a los mejores artistas callejeros nacionales de las diferentes disciplinas: malabaristas, bailarines, exponentes de la movida clown, músicos, acróbatas, entre muchos otros.

Uno de los retos más grandes que se plantea la plataforma para este año es seguir afianzando la comunidad de artistas de la calle, mantenerse firmes en esta labor, además gestar alianzas con entidades como Idartes para continuar en estos procesos de profesionalización y visualización del mundo artístico callejero.

Conozca más de esta iniciativa aquí o sígales el rastro en YouTube.