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‘Almanaque lunar y planetario 2018’, la herramienta definitiva para los interesados en la permacultura y el agro

Esta publicación, ilustrada por Guache, es el resultado de la observación de los ritmos del sol, la luna y los planetas, y la correspondencia que estos tienen con algunos procesos biológicos. Puede encontrar información sobre qué días resulta más productivo sembrar en su huerta o en el campo, trasplantar, podar, injertar, sacar esquejes, etcétera.

María Alejandra Fajardo

Mariela Peña es una fotógrafa profesional de 60 años, trabajó en la asociación Colombiana de Agricultura Biológica y Ecodesarrollo ACABYE como vicepresidenta y coordinadora de eventos internacionales de agricultura biológica, y además colaboró en la creación del consejo Nacional de agricultura Biológica. Actualmente es quien dirige y coordina la producción del almanaque Lunar y Planetario editado por El Arca Verde, entidad que se dedica a explorar las relaciones que tienen la tierra con el cosmos para establecer modelos de trabajo que funcionen en granjas autosostenibles, además de crear redes de trabajo y colaboración con aquellos interesados en la permacultura, la agricultura, y los equilibrios dinámicos del medio ambiente. 

(Conozca cómo, a partir de la permacultura y la biocontrucción, vive una comunidad autosostenible en Boyacá)

Gracias a su trabajo en esta organización, Mariela tuvo la posibilidad de conocer calendarios de siembra que se realizaban en Europa, de la mano de personas de origen austriaco o alemán. Su intención en un primer momento fue traducirlos al español y repartirlos como fotocopias, pero desde hace 11 años se ha puesto en la tarea de realizar su propio almanaque, una guía de trabajo más completa que, aunque también sea un calendario de siembra, contenga más información relacionada con todas esas actividades que se ejecutan en la huerta, el jardín, o con la tierra en general.

En este almanaque Lunar y Planetario puede encontrar información sobre qué días resulta más productivo realizar ciertas actividades como sembrar, trasplantar, podar, injertar, sacar esquejes, entre otras. También hay datos sobre cuándo se deben preparar y aplicar los abonos, y anotaciones más específicas, como que el corte de madera debe realizarse antes de que salga el sol y que lo ideal si va a construir es dejar el árbol cortado sin derramar algunas semanas antes de limpiarlo para que las hojas absorban la humedad y la madera no se pudra.

Las mayores fuentes de información de este calendario han sido los libros, las revistas y otros calendarios que ha publicado año tras año María Thun, investigadora biodinámica alemana que lleva más de 50 años realizando experimentaciones relacionadas con los ciclos lunares y las actividades de siembra en diferentes condiciones y que para este momento ya tiene una serie de conclusiones comprobadas en práctica en torno a la relación que existe entre la tierra y los diferentes ritmos cósmicos.

El proyecto, que se distingue por su carácter gráfico, ha contado con la participación de Guache en sus tres últimas ediciones. El artista se ha encargado de hacer un diseño visual que le permita a la gente comprender con facilidad las fases de la luna o cuando hay fenómenos como los eclipses.

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También está hecho para que sea fácil identificar aquellos momentos en que no es prudente realizar cualquier trabajo porque hay “cortos circuitos energéticos”, que están graficados como días rojos. Mes a mes hay gráficas de colores que indican qué tipo de planta es mejor cosechar o las energías hacia qué tipo de plantas están dirigidas, si son hierbas, verduras, frutas u hortalizas.  Mariela considera que este trabajo en conjunto es importante ya que sus imágenes siempre hablan de la tierra, los elementos y la espiritualidad que gira en torno a la relación con la naturaleza. 

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Es bien sabido que en la antigüedad gran cantidad de civilizaciones coordinaba todas las actividades de la vida diaria, y no solo la agricultura, teniendo en cuenta la relación con el cosmos y las estrellas, y uno de los grandes objetivos del calendario es recuperar esos conocimientos anteriores y valiosos.

Más que una clasificación de los trabajos diarios, esta es una guía de trabajo que pretende complementar todas las tareas que se realizan con conocimientos ancestrales, no solo para aprovechar la tierra y alcanzar la mayor productividad, si no también para conocerla y establecer una relación más estrecha con esta.

Puede conseguir el almanaque a través de la página web de El Arca Verde, o preguntando por él en los restaurantes WOK, patrocinadores de esta iniciativa

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