Los 40 minutos de Fat Joe

En la entrada había más vendedores que asistentes. La gente empezó a ingresar pasadas las once de la noche; después de la requisa uno se estrellaba con gradas vacías y desolación.

El evento tenía nombre de rapero pero pocos raperos.

Se podían contar con los dedos de las manos las personas que acompañaron la presentación de Dj Cas, quien se tiro unos temas de lujo, pero tuvo que recurrir a otras estrategias para que la gente bajara a la tierra y se contextualizara con el evento. 

Necesitábamos más pola porque eran apenas las doce y el alcohol aún no hacía mucho efecto.

Poco a poco se dejaron ver los raperos camuflados entre los muros y el aromático humo. Casi no se veía el escenario. Apareció Pacheco y su interminable labor por esta vuelta: a él sí le sentaron las polas, porque subió a hacer lo suyo. 

Entonces entendí que mi trabajo estaba por comenzar. Cada vez veía más personas: Batalla, de Cescru Enlace, Tostao, de Choc Quib Town, y otros más que se aferraban a sus ganas de ver a “Don Cartagena” —como le dicen a Fat Joe— y recordar los temas más clásicos de su repertorio. 

Toppo Mental dejó la voz en el escenario; se cansó de buscar explicaciones a todo lo que pasa actualmente con la movida hip hop.

Se anunció una, dos, tres y hasta cuatro veces al invitado, pero no aparecía. Los rumores decían que no había llegado. ¿Por qué había poca gente? ¿Una boleta costosa? ¿Poca difusión? Tuvieron que unir a todo el público en el primer piso y hacer “montonsito” para recibir al rapero.

Cuando Fat Joe apareció, su show fue a la par con la respuesta del público. Lanzó canciones cortas pero cargadas de historia: “¿What´s Luv?”, “Lean Bacj”, “My lifestyle”… temas que esperábamos diez años atrás y que llegaron hasta ahora.

Sonó ‘El preso’, de fruko y sus tesos, y esto despertó a muchos que fueron a ver el show de un grande… pero Fat Joe dedicó solo 40 minutos a su público.