Larga vida al Festival Marciano
La idea era olvidar por un rato los géneros que más espacio tienen en los festivales importantes que se realizan anualmente en la ciudad y concentrarse en viejos y nuevos ritmos locales del rock alternativo. Postales de la primera edición del ‘Marciano’.
Fotografía: Juan Santacruz
“Hemos llegado para quedarnos”. Con esta actitud arrancó la primera edición del Festival Marciano, organizado por el músico Alfonso Espriella, el sábado pasado en la Media Torta.
Con anterioridad, el Festival le hizo saber a sus seguidores que cualquier banda podría abrir la tanda de rock alternativo. Tal anuncio tenía como intención que los asistentes llegaran temprano y, aunque se trató de un buen piloto, sería interesante que en próximas ediciones —¿por qué no?— comenzara la banda de mayor trayectoria.
En esta ocasión, el inicio del festival estuvo a cargo de la banda emergente Psicoactivo, seguida de Revólver Plateado, Telebit (otra de las agrupaciones jóvenes), Alfonso Espriella, The Hall Effect y, por supuesto, La Pornomotora, que cerró el show frente a unas 2.000 personas.
Previo al festival, los comentarios del público fueron positivos. El domingo, un día después de que hubiera concluido esta primera versión, no solo fueron positivos, sino que hubo personas que afirmaron esperar con “ansias” una segunda edición, y otros que incluso le desearon el mismo éxito que ha tenido Rock al Parque.
Larga vida al Festival Marciano.