‘La Primavera Trans’, el micro documental que visibiliza las luchas de la comunidad trans en el barrio Santa Fe

Aunque para muchos pasó desapercibido, no es posible eliminar la mancha que dejó el episodio de rechazo vivido por la comunidad trans el día del orgullo LGBTI 2018. La excusa de una llanta lisa y el posterior robo de los equipos de su carroza, llevó a las chicas trans a detener la marcha armadas de un inflable gigante y negro que circuló de un lado a otro por la carrera séptima. Decepcionadas por lo ocurrido e instadas por la policía a dejar continuar la marcha, volvieron al Santa Fe a continuar una celebración que llevaban preparando por más de un mes.

Lo ocurrido con la carroza dejó al descubierto la discriminación hacia las trans que existe dentro de la comunidad LGBTI y lo mucho que falta para lograr igualdad de derechos para todas las personas. Pero, aunque doloroso y significativo, lo ocurrido el primero de julio del año pasado fue un motivo más para continuar con las actividades que la Red Comunitaria Trans viene llevando a cabo en el barrio Santa Fe y que han ayudado a fortalecer una comunidad cuyos problemas aún no son del todo visibles.

El trabajo de la Red y la colaboración mutua de sus integrantes en pro de un mundo más justo y equitativo para las personas trans, es lo que quiere mostrar el micro documental La Primavera Trans, dirigido por el realizador audiovisual Pelos de Ozico, quien trabaja desde hace casi dos años con la Red Comunitaria. Grabado durante el mes de mayo de 2018 a lo largo de los talleres que la Red realizó con los artistas Tomás Espinosa y Artúr van Balen en el barrio Santa Fe, esta producción cuenta el proceso con los artistas y la gente de la comunidad, hasta el día de la marcha con el inconveniente ocurrido con la carroza y la fiesta en el barrio.

Como el mismo Pelos cuenta, la idea de este micro documental es poder acercar a más público las problemáticas que afronta la comunidad trans en la ciudad, sobre todo la del Santa Fe, mujeres trans que día a día deben soportar la discriminación en droguerías, restaurantes, incluso en hospitales.

“Esto permite que una persona cisgénero —señala Pelos—, alguien que nunca ha saludado o ha tenido la oportunidad de conocer a una persona trans, se dé cuenta y entienda lo duro que es ser trans. Muchas chicas en el barrio Santa Fe vienen de la prostitución, muchas vienen de otras ciudades y pueden pasar años y jamás han conocido qué es la 85, qué es ir a Chapinero, porque hay mucho rechazo y exclusión”. Quizá sea un buen momento, agrega este realizador bogotano de 31 años, para hacer caer en cuenta a las personas de la situación de las personas trans aprovechando la polémica que ha rondado en torno a miss España.

Contado a través de las entrevistas con los asistentes y artistas, la pieza documental muestra paso a paso la creación del ‘Trans-inflable’, nombre con el que bautizaron la escultura que Tomás y Artúr ayudaron a diseñar. Según comentó Tomás, todo el trabajo fue autogestionado, puesto que la institucionalidad les ha dado la espalda a los procesos que la Red y la comunidad trans han llevado a cabo. La participación de diferentes personas, no sólo trans, sino también otros miembros de la comunidad LGBTI —personas cisgénero, trabajadoras sexuales y habitantes del barrio—, es para Tomás la prueba de que la Red y sus iniciativas lograron en un mes lo que la institucionalidad no ha podido lograr en sus años de política pública LGBT: fortalecer el tejido social y a la comunidad.

“La gente es transfóbica con el cuerpo —agrega Tomás—. Sí, la religión en Colombia es lo que más pesa, pero lo que más entorpece [lo social] es que no nos gusta conocer al otro, le tenemos miedo, lo queremos criticar y lo mantenemos lejos: si algo me da miedo, pongo una barrera. Más que un sexo somos personas y eso cuesta trabajo entenderlo”. Tomás Espinosa acompañó a la Red Comunitaria hasta el día de la marcha y para él el desplante de la carroza sólo fortaleció a la Red y le permitió crecer.

El documental, que tiene una duración de 25 minutos y que estuvo dedicado a Lucy, la hija de Daniela Maldonado y Máximo Castellanos, directores de la Red, busca presentarse en diferentes festivales alrededor del mundo para que más personas puedan conocer el trabajo de la Red. Cuando las chicas de la Red vieron el documental, recuerda Pelos, se obtuvieron respuestas muy gratificantes, incluso conmovedoras, pues algunas personas que aparecen en el video murieron durante el proceso de posproducción.

“Es importante que mucha gente lo vea —concluye Pelos—, no sólo nuestras personas cercanas, sino gente de otros contextos, porque puede aportar a la representación de las personas trans como gente súper dura, súper luchadora, súper humana y no como todo el mundo cree, que las trans son todas prostitutas, peluqueras o ladronas”.

Fieles a su compromiso con la comunidad trans en Colombia, el realizador y los participantes no cesan en la tarea de visibilizar las luchas de la comunidad trans a través de talleres artísticos, performance y encuentros de reflexión en torno a los cuerpos y sus prácticas. Según dice Tomás, “la red comunitaria se dio cuenta de que cuando uno se organiza y da amor se pueden logar muchas cosas. El arte reemplaza las instituciones que no sirven, es otra manera de educar a las comunidades”.

El documental podrá ser visto el próximo 30 de mayo en el Espacio Odeón y en las instalaciones de la Red Comunitaria Trans en el barrio Santa Fe.

Sígales el rastro a la Red Comunitaria Trans y a Pelos de Ozico en Instagram.