Nueva Venecia Documental: en la profundidad de la ciénaga
En agosto de esta año un grupo de fotógrafos llegó al espejo de agua de la Ciénaga Grande de Santa Marta para conocer y documentar algo de la vida de una población palafítica que fue desangrada por el paramilitarismo. Estas son algunas de las fotografías que trajeron.
En medio del mar Adriático está la ciudad italiana de los sueños: Venecia. Un paraíso cuya arquitectura renacentista sobresale entre las grandes metrópolis europeas. Y alejada de la ostentosa cultura veneciana, de este lado del charco, los habitantes de un corregimiento de no más de 300 casas de madera sostenidas por estacas decidieron rebautizar su población (antes llamada El Morro) con el mismo nombre. Las diferencias, no obstante, son significativas.
Nueva Venecia, a 40 minutos de Sitio Nuevo y poco más de una hora desde Tasajera, hace parte de los 730 km² que conforman el espejo de agua de la Ciénaga Grande de Santa Marta, un espacio en el que la biodiversidad es tan enorme como la pobreza y el abandono por parte de los entes gubernamentales.
En el año 2000 la atrocidad fue protagonista en Nueva Venecia, cuando un grupo de paramilitares asesinó a más de setenta habitantes de aquel pueblo palafito del caribe colombiano. Ese 22 de noviembre, tras la masacre, el pueblo fue abandonado y tiempo después sus habitantes regresaron. Casi la mitad de las víctimas (37) fueron oficialmente reconocidas, el resto se perdió en la profundidad de la ciénaga.
Allí, en medio de la mística y las sonrisas que han salido a flote en los habitantes del corregimiento, 7 estudiantes y 4 talleristas que hacen parte de un ejercicio en el que la fotografía documental es el eje transversal, llamado Workshops Documental, llegaron el 16 y hasta el 20 de agosto de 2018 con la intención de contar a través de la imagen esa Colombia desconocida y exponer la realidad de un espacio único del que poco se sabe.
(Pílle aquí la experiencia que 23 fotógrafos vivieron con Amazonas Documental en enero de este año)
Ovidio González, fotógrafo de Fujifilm y contribuidor para Gettyimages, Luis Fernando Jaimes, colaborador de Semana Rural, Charlie Cordero, freelance de distintos medios internacionales como The New York Times y Vanexa Romero, reportera de El Tiempo, fueron los talleristas, 3 de ellos in situ y la persona restante a través de videos y teleconferencias. Los estudiantes que se lanzaron a Nueva Venecia a fotografiar la vida sobre el agua fueron Daniela Ariza, Carlos Durán, Jorge Pulido, Juan Estrada, Linda Ballestas, Johan Cuta, Carlos Mario Parra, Rafael Rodríguez, Camila Cadena y Camila Martínez.
El trayecto empezó en el puerto de Sabanagrande, en el Atlántico, en donde los participantes del taller se adentraron en el Río Magdalena, atravesándolo hasta llegar al municipio de Sitio Nuevo, ubicado en el departamento del Magdalena. Al llegar a Nueva Venecia en una serie de canoas a motor conducidas por los mismos pescadores de la región, se encontraron entre casas de madera flotantes y llegaron a una de ellas, que además cumplía el rol de tienda en el poblado. Allí realizaron charlas acerca de lo que sucedería durante el taller pero también se reunían a compartir, amenizando así su estadía en el pueblo.
La metodología del taller se fue dando entre trabajo de campo y asesoría constante de los talleristas, quienes en las noches brindaban charlas con un toque más académico, de manera que compartieron sus conocimientos en cuanto a fotografía documental y su experiencia en este oficio a los estudiantes participantes.
Durante los días del taller, cada estudiante hizo énfasis en alguna temática de su interés particular sin dejar de lado una perspectiva colectiva de cara a Nueva Venecia. El género y la espiritualidad fueron algunos de los tópicos que se vieron involucrados en el camello de estos jóvenes fotógrafos, sin embargo fueron tres los patrones puntuales fijados para el proyecto en conjunto: Memoria, Agua y Esperanza.
“Son aspectos que llenan de mucho aprendizaje. Te permiten construir empatía, entender otro tipo de realidad social, crear relaciones con personas desconocidas y sin duda poner en práctica tus conocimientos y experiencia”, asegura Juan David Estrada, ganador de la beca por convocatoria que hizo Workshops Documental y la revista Cartel Urbano.
(Échele ojo a este fotoensayo de Ovidio González)
“Este tipo de ejercicios trae crecimiento para las personas que asistimos y da la oportunidad de hacer un proyecto documental que no es fácil de hacer por cuenta propia ya que estos exigen esa cercanía con el personaje, con la comunidad. Al estar con personas que están en el mismo círculo de la fotografía uno se complementa mucho, es muy nutritivo. Yo no tenía idea de Nueva Venecia hasta antes de ir. Hice un trabajo enfocado en las mujeres, quise saber cómo era ser mujer en este emplazamiento tan diferente y pude ver muchas cosas. Desde cómo se arreglan a diario hasta cómo viven un embarazo y su ciclo menstrual. Logré conectarme con algunas mujeres de diferentes edades y siento que pude explorar algo que no se ha explorado tanto en ese sitio”, cuenta Daniela Ariza, participante del taller.
Finalmente, los fotógrafos tuvieron el chance de exponer el resultado de su trabajo y recibieron la retroalimentación por parte de los tutores, además, este corregimiento que flota sobre la ciénaga fue un punto de partida para nuevos proyectos como Mompox, una Fe Documental que será el próximo taller que brindará Workshops Documental, que según Ovidio González, contará con la participación de un invitado de oro.
Acá le dejamos algunas de las fotografías que resultaron de este interesante proyecto desarrollado por creadores criollos:
Exploración espiritual con la cotidianidad de Nueva Venecia, aferrarse a la fe. Foto de Rafael Rodríguez.
Fibra de vidrio, material con el que se está remplazando la madera para la construcción de las canoas. Foto de Johann Cuta y Linda Ballestas.
Fusión Agua-Hombre en Nueva Venecia. Foto de Juan David Estrada.
Espejos como dinámica colectiva de barridos de zoom donde Nueva Venecia pasa a ser una sociedad imaginaria. Foto de Jorge Pulido.
Visión de cómo la comunidad quiere ver sus casas en Nueva venecia. Foto de Carlos Parra.
Dinamismo dentro de la inocencia en Nueva Venecia como espejos. Foto de Jorge Pulido.
Foto de Juan David Estrada.
Tranformación del hombre al agua y del agua al hombre. Foto de Juan David Estrada.
El anclaje de un pueblo palafito converge en una sola actividad: la pesca como fuente de vida en medio de una ciénaga. Foto de Juan David Estrada.
Sueños sobre la superficie: una manera de ver qué visionan los pobladores sobre la cotidianidad de su entorno. Foto de Carlos Parra.
Las mujeres, su vanidad y cuidado personal en medio de un pueblo palafito en el que el protagonista ha sido el hombre. Foto de Daniela Ariza.
El valor de la mujer y su relación con el medio. Foto de Daniela Ariza.
Sueños sobre la superficie: una manera de ver qué visionan los pobladores sobre la cotidianidad de su entorno. Foto de Carlos Parra.
Entre sombras y el agua. Foto de Carlos Durán.
Sueños sobre la superficie: una manera de ver qué visionan los pobladores sobre la cotidianidad de su entorno. Foto de Carlos Parra.
Dinamismo dentro de la inocencia en Nueva Venecia como espejos. Foto de Jorge Pulido
La noche como testigo silencioso de los colores y calma de un pueblo palafito entre las lineas de cielo y agua como espejos. Foto de Jorge Pulido
Entre sombras y el agua. Foto de Carlos Durán.
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