Fotos de la pesadilla previa al sueño americano
El mexicano Francisco Mata Rosas trabaja en un ensayo fotográfico llamado La línea, que retrata fielmente el panorama de la frontera entre México y Estados Unidos, y el llamado “muro de Berlín americano”. Aquí un adelanto.
Mata Rosas lleva cinco años trabajando en lo que él define como un ensayo transmedia llamado La línea (USA – Mexico border). Para este proyecto, Francisco Mata Rosas se fue hasta el punto de encuentro entre su país natal (México) con Estados Unidos, un lugar que durante décadas muchos latinos han visto como la tierra prometida.
“Siempre me han interesado las situaciones límite –cuenta Francisco–, puntos donde todo comienza o termina. Parte de mi trabajo ha versado sobre convergencias culturales y cultura popular. En resumen, este proyecto reúne casi todas mis obsesiones fotográficas”.
Una excelente característica del trabajo de Rosas es la búsqueda de imágenes metafóricas y no descriptivas. Este hombre evita que su trabajo imponga un mensaje y su objetivo es que la persona construya una historia propia a partir de lo que ve. Por esa razón tampoco se empeña en describir lo que hay en cada imagen, como se acostumbra en los fotorreportajes.
Sin embargo, en cada imagen usted podrá encontrar un texto desarrollado en la sala de redacción de esta revista, que lo ayudará a ponerse en contexto con la problemática.
La frontera mide más de tres mil kilómetros de largo y va desde el Golfo de México hasta el Océano Pacífico.
La altura de este muro varía entre tres y cuatro metros y medio de altura.
Se estima que en Estados Unidos hay alrededor de 5.9 millones de mexicanos indocumentados.
Alrededor de 229 mil mexicanos fueron capturados en 2014 intentando cruzar la frontera. Y eso es una reducción considerable. En el año 2000 la cifra sobrepasó el millón y medio. Por los controles y la crisis económica en Estados Unidos muchos desisten de la idea.
Entre octubre de 2014 y septiembre de 2015, se capturaron cerca de 40 mil inmigrantes indocumentados.
Con el fin de fomentar la inversión extranjera, en la frontera se inauguraron, hace 41 años, maquilas que fueron operadas en su mayoría por mujeres. Estas empresas se especializaban en la confección.
Desde 1985, aproximadamente, comenzó un proceso de masculinización en la mano de obra. Esto desplazó la industria textil y trajo consigo un auge en el negocio de autopartes.
Debido a la cantidad de neumáticos desechados, los habitantes de la frontera suelen usarlos, entre otras cosas, para construir escaleras que los lleven a las casas que construyen en las cimas de las laderas.
Mientras los latinos le pagan entre 4 mil y 9 mil dólares a un “coyote” para que los ayude a atravesar la frontera, un chino (que suele entrar por New York o San Francisco) paga 75 mil dólares. La ventaja es que los inmigrantes que no entran por la frontera mexicana corren menor peligro.
Para llegar a Estados Unidos desde Tijuana hay que atravesar el desierto de Sonora. La mayoría de muertes en este lugar se dan debido al clima; el calor del día puede ocasionar deshidratación y la noche, por el contrario, mata de hipotermia a más de uno.
Es muy normal que los coyotes maltraten, violen o abandonen a mujeres en pleno desierto, durante los viajes.
No solo los mexicanos intentan atravesar la frontera. Cientos de hombres, mujeres y niños de Centro y Suramérica mueren en el viaje hacia “el sueño americano”.
Muchos de los inmigrantes deportados se quedan a vivir en los canales cercanos a la frontera, con la esperanza de poder regresar a Estados Unidos. Algunos llegan a caer en la indigencia y la drogadicción.
En un año han muerto hasta 220 personas en su intento por cruzar la frontera.
Un contraste de salvadores. Junto a Batman se encuentra Jesús Malverde, considerado un Robin Hood latino. A este “santo” no reconocido por la iglesia se le atribuye la protección de los inmigrantes ilegales, así como la de sus familiares.
Los niños que atrapan cruzando la frontera son llevados a centros de procesamiento. Se han presentado reportes que indican que ellos viven en condiciones insalubres y han sido víctimas de maltratos físicos, verbales y sexuales.