El Acontista suena los lunes
A Ricardo López le fascina el arte, le encanta el jazz, le gusta comer. El 11 de marzo de 2002 creó un acogedor café restaurante, El Acontista, a la medida de sus aficiones. Y ha sido un hit. Sus flechas dieron en el blanco y se posicionó como un rincón de referencia en el centro de Medellín. “Ricardo quería crear un lugar de amor al arte y a la música que lo representara”, dice Diana Hernández, la mano derecha de López. “Es economista, se mueve en el campo industrial, pero ésta es su pasión”.
Hace un año incorporaron a la paleta de sabores (los postres llenos de chocolate y las pizzas son suficiente razón para ir) el jazz, el bossanova y el blues en vivo. Le llaman “Lunes de jazz”, más bien intimistas, con no más de cuatro músicos en escena, y esporádicamente presentan músicos extranjeros. “Los músicos se acercan con muestras de su trabajo a Ricardo y él decide”, dice Diana.
En el segundo piso tienen una librería. En su catálogo conviven un libro de la banda juvenil One Direction, titulado “Atrévete a soñar”, y “La antropología frente a los problemas del mundo”, de Levi Strauss.
Todos los martes a las 6:30 p.m. la librería organiza conversatorios, para presentar o discutir algún título de poesía o ensayo. El espacio, que también se alquila para reuniones hasta de una treintena de invitados, es empleado asimismo para catas de vinos o café.
Los jueves es otro día movido para el equipo que lideran Ricardo y Diana. Llevan a un invitado que habla de psicología, sanación y arma su seminario de salud.
“En el centro de Medellín fuimos pioneros como lugar de jazz. Cerca tenemos otros lugares de música en vivo, pero funcionan bajo otro formato. No hay ninguno que se le parezca, en la estructura ni en estilo”, asegura Diana.
