Ud se encuentra aquí INICIO Diseno Revolucion Ambiental Desde Los Muros

Revolución ambiental desde los muros

Últimamente, la ciudad goza de un nuevo embellecedor: los jardines verticales, que además de cumplir una labor decorativa casi anti gravitacional, promueven el cuidado del medio ambiente. Estos muros pueden reunir miles de plantas de distintas especies. Las técnicas de instalación están pensadas para que cualquier persona pueda, hasta en la sala de la casa, tener uno.

Lorena Villarraga

La tendencia fue concebida por el botánico francés Patrick Blanc, experto en especies de sotobosque tropical. Blanc, en un viaje a Tailandia, observó cómo las plantas pueden crecer en cualquier lugar con tan solo un poco de agua y luz. Así, impulsado entonces por esa recursividad botánica, realizó un primer experimento de jardín vertical en su casa de París. Ensayó con una buena cantidad de especies, recibiendo resultados positivos de sobrevivencia y adaptación bajo ciertas condiciones de radiación solar. Gracias a estas investigaciones, Patrick encontró múltiples estilos en la forma propia del crecimiento, lo que lo llevó a enfocar esto como un tipo de obra de arte natural. Ahí mismo en París, a finales de los años 80, se cultivaría uno de los primeros muros vegetales de gran extensión, que revolucionaría el paisajismo y la arquitectura moderna.

Desde ese entonces, se han desarrollado técnicas de instalación cada vez más eficientes y prácticas. En Bogotá, la implementación de esta forma de jardinería ha ido creciendo paulatinamente. El primer jardín vertical fue realizado en el 2011 por la universidad Politécnico Grancolombiano, en compañía de la marca Organika, dentro de su mismo campus.

revolucionambiental8.jpg

El Hotel B3, en el parque El Virrey, sostiene uno de los más grandes jardines verticales de Suramérica en su fachada. Fue sembrado e implementado por la empresa española Paisajismo Urbano y está hecho con más de 25.000 plantas. El montaje de este muro fue documentado en un video, en el que se puede ver desde a pared en blanco, la selección de especies, hasta el producto final.
El abanico de posibilidades que abre esta novedosa práctica botánica es amplio, puede comenzar con pequeños muros vergeles, techos vivos, huertitas, hasta la aplicación en el diseño de muebles para decorar la casa. Los costos varían según la complejidad, pero en promedio, un metro cuadrado puede costar $225.000, más el valor de mantenimiento anual, que cambia, claro, según las especies vegetales que se utilicen y el tamaño que tenga la pared. Vertín, que lleva dos años en mercado, ha alcanzado a usar 69 especies en un mismo jardín, incluyendo enredaderas, hiedras, suculentas, tradescantias, hierbas aromáticas, arbustos pequeños, helechos, flores, hortalizas y tubérculos, incrementando la producción de zonas verdes multi especie, dentro de las ciudades. Un punto a favor de la ecología.
revolucionambiental7.jpg

En el 2013, la Secretaría de Ambiente de Bogotá realizó una jornada educativa en pro de los techos y muros verdes de la ciudad, dando a conocer los beneficios estéticos y ambientales de esta práctica. La convocatoria sigue abierta; usted aún puede mostrar su jardín o, mejor, contarle al distrito dónde quiere ver uno.

Si bien la ciudad, que desde hace un tiempo largo levanta y levanta campañas buscando proteger el medio ambiente, necesita nuestro apoyo, estas técnicas, que incluyen arte, diseño e innovación, son también un camino innovador a la revolución ambiental que tanto hace falta. 

Fotografías por Vertín y Paisajismo Urbano.

Comentar con facebook