De lo excéntrico a lo contestatario: seis performances hechos por colombianos

El performance es un lenguaje artístico que aparece cuando las artes gráficas y plásticas no alcanzan para transmitir cierto mensaje. En Colombia se volvió una práctica común a inicios de los años 90 con colectivos y artistas como Matracas, El grupo A Clon, Raúl Naranjo, Pool Arias, María Teresa Hincapié, Rosemberg Sandoval, entre otros personajes que encontraron en la corporalidad una manera para hablar sobre el narcotráfico, la violencia y la guerra, temas recurrentes en el arte de la época.

María José Arjona es una de las exponentes más importantes del performance en Colombia. Tiene claro que el arte es una provocación por lo que hace uso de su cuerpo para estimular los sentidos de los espectadores y generar algún tipo de emoción. En una ocasión metió un diamante en su boca y retó a los presentes a sacarlo de allí para quedarse con él. La mayoría intentó hacerlo a la fuerza, otros le ofrecieron dinero y solo una persona, con gentileza, se lo arrebató con la punta de su lengua. 

‘Vires’

María José Arjona

Este performance hace parte de la serie Vires, ejercicios sobre el poder. En él, María José camina por las calles de la ciudad italiana, jalada por una correa que está amarrada a su cuello. La intención fue entregar el poder sobre su cuerpo a una segunda persona, que en este caso fue alguien de la audiencia, y reflexionar sobre las dinámicas poder/cuerpo a las que todos estamos sujetos en esta sociedad.

‘Indiferencia’

Fernando Pertuz

Este bogotano es conocido por performances en los que interactúa con la audiencia, cuestionándola sobre diferentes temas. Su performance más recordado es ‘Indiferencia’, acto que realizó en 1997 y en el que se come su propio excremento y se bebe sus orines, dando a entender que la gente tiende a ver “comer mierda” a los demás sin hacer nada. Este video le puede revolver el estómago.

‘Libertad’

Fernando Pertuz

En otra oportunidad, Pertuz se lanza a las calles del centro de la ciudad para escribir sobre el pavimento la palabra libertad. Vestido con un overol naranja, igual al que usan en las cárceles, el artista pide libertad de pensamiento y acción. Paradójicamente, la policía intenta impedir la muestra artística. No obstante, el artista cambia el anden por la vía y es allí donde termina esta acción performática que generó sorpresa entre los espectadores.

‘¿Cuánto cuesta ser?’

Ladyzunga

Esta artista dejó de llamarse Ladyzunga y pasó a ser ABCDEFGHIJKLMN OPQRSTUVWXYZ. Tiene una galería web en la que publica sus trabajos y los de otros artistas. Son varias las acciones perfomáticas de Ladyzunga: en esta, la artista se monta sobre una butaca semidesnuda y con un parlante se hace la pregunta “¿cuánto cuesta ser?”. Entre líneas discuten asuntos como el significado del espacio público y el costo de hacerse un cambio de género. 

‘Making of’

Iván Argote

Es bogotano residente en París y su obra se encarga de irrumpir en los momentos cotidianos. Realiza performances en espacios públicos y, después, piezas de video a partir de estos. Argote escoge el metro y las calles para hacer de estos los escenarios o locaciones de sus obras. En esta, el hombre grita “acción” y la gente luce confundida ante lo que parece la dirección de cineasta. 

‘Mugre’

Rosemberg Sandoval

Esta acción es de 1999, en ella, uno de los duros del arte perfomático en Colombia carga en hombros a un indigente y lo lleva hasta el Museo de Arte Moderno de Cali: utiliza su cuerpo como un trapo sucio con el que limpia o ensucia las paredes blancas del museo. ‘Mugre’ está inspirada en una acción de antaño en la que se arrastra el cadáver de un preso político por la plaza pública. Allí el cuerpo es el instrumento con el que se interviene el lienzo blanco que es la pared del museo.