Más allá del “pizquero” en los pasillos: arrancará el segundo diplomado cannábico de la CUN

Con una intensidad de 120 horas, el Diplomado en Herramientas Administrativas, Técnicas y Jurídicas para Emprendimientos En Marihuana (Cannabis Sativa) dictado por la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior entre el 7 de abril y el 22 de julio de este 2017, certificó por primera vez en Colombia a 13 interesados en desarrollar proyectos cannábicos con altos estándares de calidad entorno a las investigaciones médicas y científicas.

En la primera versión participó Mauricio Pieschacón, “conductor del concepto” de Medicannabis, quien aprobó el examen final del diplomado que consistía en la visita técnica a los cultivos en Guasca de esta empresa pionera. La prueba fue dos semanas antes de la graduación, y dos semanas después la CUN realizó una excursión con todos los graduados del diplomado a los campos cundinamarqueses de esta iniciativa que se sustenta en la transformación de la mentalidad y la apertura de espacios para una industria legal antiguamente ilegal.

Algunas de las cepas híbridas de marihuana que produce Medicannabis. Luego del proceso de curado, éstas deben enfrascarse en compartimientos de vidrio herméticos y abrirse al menos por una hora durante los primeros 10 días. Foto de Ricardo León Játem  

“Esta salida de campo nos sirvió para pasar del marco teórico a la realidad, para que la Academia no quedara solo en un salón de clase sino que se pudiera aplicar en la práctica empresarial”, explicó Óscar Escobar, Director Nacional del programa de Administración de Empresas Agroindustriales de la CUN, y también director del actual convenio con Medicannabis, cuyo fin es conseguir una de las cuatro licencias para la manipulación de la bareta: la de uso científico.

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“Si no es la Academia quien se apropie del tema, ¿entonces quién?”, fue una de las conclusiones que dejó el programa La Onda Agro –el cual será transmitido en la página de la emisora virtual de la universidad este domingo a las nueve de la mañana–, en el que @CyberAbogado, uno de los abogados cannábicos de este emprendimiento, acompañó en una breve charla a Pedro Alejandro Sánchez, zootecnista del ámbito pecuario, y a Nicolasa, un personaje inventado con el fin de darle sabor al programa y alterar el acostumbrado y plano orden de la radio nacional.

Mauricio Pieschacón explica sobre los procesos de transformación cannábica: el curado es clave a la hora de la concentración de los cannabinoides activos de la planta.Foto de Ricardo León Játem

En palabras de Óscar Escobar, el curso fue todo un éxito, por lo que el próximo 27 de octubre de 2017 arrancará una segunda versión –cuyas inscripciones siguen abiertas– con los mismos cinco módulos: Normatividad, porque lo más importante es conocer la ley; Administrativo, en el que se hace énfasis en las herramientas de producción; Técnico, que profundiza en el proceso de siembra, desde la semilla hasta las enfermedades de la planta; Transformación, que puede ser por arrastre a vapor, con aceite de oliva o con etanol, siendo esta última la más efectiva ya que rompe mejor los tricomas; y, finalmente, Emprendimiento y Comercialización, en el que “queremos que los estudiantes no solo conozcan el panorama del cannabis, sino que se desarrollen en el campo profesional actual”, precisó el Director Nacional del programa.

Carolina Gallego, especializada en sistemas de gestión de calidad y docente del diplomado, reconoció que lo más complicado de la regulación actual se centra en los planes de cultivo, la adecuación de la infraestructura y los insumos químicos. “Yo antes trabajaba en gestión de alimentos –asegura– y había un químico para que la papa no se oxide… duramos seis meses tratando de conseguirlo porque con eso también se fabrican drogas”.

Óscar Escobar, el primero de derecha a izquierda, acompañado de Carolina Gallego –camiseta a rayas junto al Director–, Mauricio Pieschacón y los graduados del diplomado. Foto de Ricardo León Játem

Por su parte, el consultor jurídico cannábico fue más severo: “Hay muchos vacíos que hay que conocer para desenvolverse en el marco legal que se está abriendo para la industria cannábica. El diplomado de la CUN está demostrando que sí hay con qué competir, está incluso dando los parámetros de cómo es que se debe hacer, cuáles deben ser los lineamientos técnicos, administrativos y jurídicos que deben seguir los que quieran emprender con la planta teniendo a la Academia como principal aliada. Otra cosa que hay que resaltar es que hay que seguir todos los lineamientos actuales. Una cosa es, por ejemplo, lo que hacemos desde medicannabis.com.co, que son redes de acceso y seguimiento privado, donde sus productos no son exhibidos al público”.

Ahora que la marihuana está dejando de ser ilícita, ahora que incluso se consiguen en almacenes de cadena ejemplares de la revista Cáñamo, para el profesor Escobar “es el momento de empezar a transformar esa visión oscura que se tiene y aplicarla primero en el ámbito académico y segundo en todo lo relacionado con lo medicinal”. Actualmente los laboratorios de la CUN trabajan en un aceite de marihuana a partir del etanol, cuyo producto final resulta siendo ozonizado.

Fotos de Ricardo León Játem

“La marihuana es la única planta que tiene más de sesenta cannabinoides, además del THC (tetrahidrocannabinol: componente psicoactivo), el CBD y el CBN (éstos últimos con propiedades terapéuticas únicamente), que son los que más se conocen –precisa el profe–. Esto en la medicina puede ser importantísimo y hay que dejar claro que lo más importante tienen que ser los pacientes”.