Extractos cannábicos, protagonistas de la revolución 4:20

No se trata simplemente de la traba por la traba. La marihuana tiene un potencial medicinal inmenso y merece su exploración, soberanía y empoderamiento. Por eso la hacienda La Dolores, en Cali, será el escenario este 11 y 12 de noviembre sobre el cual se premiarán a los mejores jardineros y a las mejores cosechas de yerba en la Copa Farallones, otro evento que sigue fortaleciendo el mundo del activismo y la dignidad cannábica.  

(Mientras los gringos votaron por Trump como presidente, también tomaron la decisión de legalizar la marihuana en California y otros tres estados).

Los extractos cannabicos representan una posibilidad para dosificar de manera refinada y concentrada lo más beneficioso de las florecitas de yerba. “Es como si le sacaras la pulpa a la fruta y te la comieras directamente —me explica Nicolás, expositor en la Copa Farallones—. Estás aprovechando hasta el 95% de los cogollos (las flores de marihuana que la gente usualmente se fuma), y lo mejor es que puedes separar los componentes activos de la planta”. Según este hombre, contar con los compuestos químicos de la bareta de manera separada, tales como el THC, el CBD, y el CBN, es un elemento propicio para la dosificación médica específica.

Para Nicolás, quien hace dos años fundó Cannativa, una agencia consultora mexicana que se especializa en la cannabis medicinal, “hoy se está dando la explosión de un nuevo escenario dentro de los consumidores cannábicos debido a las nuevas técnicas que permiten desarrollar los extractos, lo que ha desencadenado en una nueva moda”.

La técnica Rick Simpson, bastante utilizada en tratamientos alternativos contra el cáncer, y la reducción al aceite puro, son los métodos a los que hace referencia este mexicano que lleva ya seis años trabajando con la planta. “Así como hay un boom en cuanto al consumo de extractos, también lo hay en cuanto a su producción, que es donde toca tener mucho cuidado porque medicina es medicina y no puede llegar cualquiera a medicarlo, menos cuando es un tema que se mantiene en la ilegalidad, sino que debe existir una regulación apropiada”, agregó Nicolás.

Enrico Bouchard, cannabinólogo canadiense quien también será expositor en la Copa Farallones, me aclaró que preguntas como ‘¿qué cepa es?’, ‘¿cómo fue el proceso de extracción?’, y ‘¿se utilizaron solventes o no?’, son claves para que los usuarios conozcan sobre el producto que están adquiriendo y no duden de su procedencia.

Para este reconocido personaje del mundo del activismo cannábico es importante que los pacientes se empoderen del conocimiento detrás de la medicina cannábica, puesto que esta es la mejor forma de desasociar el imaginario erróneo que hay sobre la ganja, así como de evitar los posibles riesgos asociados a su consumo, no sólo médico, también recreativo.

Actualmente en Colombia es posible acceder —de manera no reglamentada— tanto a los extractos cannábicos para usos médicos como para usos recreativos, sin embargo este último ha sufrido una “elitización”, por llamarla de algún modo, ya que los precios a los que las extracciones son comercializadas en el mercado negro distan mucho del costo promedio de la bareta que se consigue en algunos parques de las distintas ciudades del país.

El Guanábanas, un dealer universitario, me explicó que mientras seis gramos de yerba cuestan 30 mil pesos, un gramo de extracto puede llegar a comercializarlo  hasta en 150 mil. “La cosa es que tus clientes son más exclusivos y sabes que este es un tema delicado, que tienes que entregar un producto calificado”, dice.

“Si bien los extractos son una técnica de hace siglos, hoy en día, gracias a la tecnología, estamos más cerca de aprovechar su poder ancestral y garantizar su pureza”, dice el fundador de Cannativa.

Sin duda alguna la Copa Farallones es el escenario para que el poder de las extracciones cannábicas jueguen un papel protagónico en la revolución 4:20 que se está gestando en el siglo XXI, y que se consolida luego del fracaso de la política mundial contra las drogas.