H2Organizado: una descarga de música rebelde desde Puerto Resistencia

Desde el pasado 28 de abril, Colombia es otra. Un estallido social, violento y cultural  nos permitió observar un ejercicio de reescritura de la historia, cuando el pueblo decidió apostarle a la democracia directa haciendo escuchar sus voces en sus calles. Se levantaron insurgentes barricadas en el espacio público con el liderazgo de una ciudadanía joven, dispuesta a la práctica de la minga colectiva con la esperanza de que germine un proyecto nacional de una sociedad mucho más incluyente con las diversidades y las diferencias. 

Durante más de tres meses, Cali se convirtió en el epicentro de las luchas populares frente a las políticas del gobierno de Iván Duque, con un lugar icónico en el oriente caleño. Allá donde brilla la prietitud del Pacífico sur, Puerto Resistencia, cuyo origen está ligado a un lugar neurálgico del distrito de Aguablanca y conocido antes como Puerto Rellena, pero que gracias a un tejido de procesos comunitarios y artísticos amplificado por una red de medios alternativos se convirtió desde el pasado 21 de noviembre de 2019 en un lugar para la reivindicación de la memoria indignada frente a problemáticas a las que están sometidos a diario como la segregación, la desigualdad económica, el desplazamiento forzado, la migración, la violencia de género, las guerras de pandillas, las fronteras invisibles, el desempleo y el constante abandono del estado. 

Allí mismo en Puerto Resistencia, las comunidades excluidas le apostaron a la juntanza en el paro nacional , tras dos semanas de trabajo voluntario levantaron en el mes de junio el monumento a la resistencia, para reivindicar este momento histórico de lucha popular, de la olla comunitaria, del coraje de los jóvenes de primera línea, la sororidad de las  madres cabeza de familia y conmemorar a todas las víctimas del paro nacional. PR se convirtió en un lugar de sinergia  de las culturas urbanas, los sonidos, las gráficas, los poemas, los malabares, los performances, en suma diversas artes narrativas que enfrentaron sin miedo al establecimiento, donde hombres y mujeres  decidieron suspender la prudencia y ser protagonistas de la historia, con luna oferta cultural alternativa como el concierto Sonidos de Sanación Transformación y Lucha, celebrado el 3 de julio, con la presencia de artistas nacionales como Adriana Lucía, Nidia Gongora, Dr. Krapula, Alerta Kamarada, La Mambanegra, así como la participación de grupos locales como MC Saya, MC Cholo, y la crew H20 Hip hop organizado, un combo de raperxss de las barriadas caleñas  que representan con estilo y coraje a la rebelde ciudad hip hop de El judío, Matanza Danza, Asilo 38, y Zona Marginal entre otras agrupacioones emblemáticas de Cali

En esta nueva década, y muy cerca de ese lugar de resistencia, sobresale la actitud comprometida y desafiante de H20 Hip Hop Organizado, una agrupación que reúne un crew de 8 integrantes de diferentes lugares de la ciudad entre raperos y graffiteros, que según cuenta Valeria Díaz, una de las voces del proyecto, “venimos del centro y del oriente, pero nacimos en el skatepark del barrio Siete de Agosto, un lugar demasiado inseguro pero en donde asumimos ese riesgo como una forma de vivir y cuidarnos entre todxs”.

Desde el 2015, estos jóvenes han encontrado en el rap una voz de denuncia contra el terrorismo de estado y tantas problemáticas estructurales del país, una voz necesaria de la que hacen parte también Ñaño, Kndelabro, Maik, Alekos, Reiva Sow, Yorsh y el aerosol empuñado por Negro, quienes con sus líricas explícitas han logrado llevar un mensaje que nace desde lo personal y se convierte en colectivo en el momento en que su gente conecta y se identifica con frases como:

“Esto es rap viene contra un puto mundo infectado

hip hop organizado

las calles se han tomado

grafitis en murales

raperos que  mal grabados

que dijeron todo lo que la prensa ha callado

líderes asesinados

sangre escrita que ha manchado

el papel de la historia

de Colombia que ha aguantado

los falsos positivos

un paraco en el senado

que se cojan duro porque esta mierda ha empezado”

Este extracto de “Primer paso”, que hace parte del álbum homónimo publicado por la banda en 2020, es solo una muestra del discurso que frecuenta sus canciones, una intención de dialogar con el estado fallido, construir una nueva ciudad, apostarle a la esperanza y aterrizar los sueños colectivos, coloreando las paredes con aerosoles, demostrándole a la sociedad que ser un hip hopper no significa ser delincuente, sino un proyecto de vida que expresa segundo a segundo toda la inconformidad frente a las imposiciones arbitrarias del sistema económico, político, religioso y cultural que provocan el conflicto armado y social en Colombia.

“La decisión de juntarnos fue hacer rap que cuente las verdades que pasan en el país, más allá del barrio que es una realidad concreta y doliente. El rap termina siendo el refugio de muchas personas que lo asumen como una forma de vida, no solo dentro de un contexto general de violencia sino en un contexto propio. Donde el rap permite crear o hacer esa ilusión propia, donde puedo escribir y contar lo que quiera, y el rap es ese refugio que te permite narrar el mundo que tenés dentro. Para muchos de nosotrxs la realidad ha sido difícil”, cuenta Valeria, para quien H2O es ese ir y venir en que se puede soñar un mundo diferente para ella como artista, para su familia y para sus colegas que se han reunido alrededor del rap.

Para Alekos, otra de las voces del proyecto, su manera de acercarse al rap tiene que ver con pararse desde las bases del barrio, las aulas, el trabajo y el quehacer cotidiano, “porque más allá de hacer música somos pobladores de esta sociedad colombiana en la que vivimos donde el contexto social es muy variado para cada persona. Desde el barrio hablamos y le contamos a todas y todos lo que sentimos en las calle”, asegura quien ha atravesado por diferentes procesos de formación que van desde el rap como herramienta para resolver conflictos con otros colegios cuando cursaba el bachillerato, hasta el Programa de formación en folklore urbano con énfasis en Hip Hop, una experiencia pedagógica pionera en Colombia organizada por el Instituto Popular de Cultura y la escena del movimiento caleño hace 11 años. Cuenta también cómo el ritmo del beat box y la sonoridad del rap siempre le llamó la atención cuando niño, “pero ya después conociendo la cultura hip hop y todo lo que plantea, es una propuesta cultural para llevarla a los barrios, es una propuesta abierta a todo y lo áspero es que uno lo puede interpretar como se le dé la gana, y lo tomé desde la postura crítica y social como lo hacemos con H20”.

La propuesta sonora del grupo es abiertamente política  y se declaran rivales de los partidos de derecha, en canciones como como “Puro Veneno” destilan sarcasmo y letras ácidas contra “El Marrano” o “El Titiritero”, y demás especies de dudosa reputación que habitan un centro demoniaco, porque el hip hop como lenguaje del ghetto no teme aletear, pues asumen “el Hip Hop como estilo de vida, método de lucha y de transformación social”.

En la canción “Desde el barrio”, realzan la belleza cotidiana de los barrios populares de Cali, mientras van rimando en bicicleta por la calle, cuestionando al patriarcado, defendiendo a la naturaleza, como una estética colectiva que estrecha y cultiva la amistad que generan los parlantes dejando huellas profundas en los ghettos de una urbe tan violenta y festiva como la sucursal del cielo.

Durante el estallido nacional, produjeron el tema “Daños Colaterales”, donde se convierten en cronistas de las desapariciones y asesinatos ocurridas durante la protesta social de este año, como la muerte del grafitero Flexer. Así mismo, su apuesta se puede leer como un documento histórico y cultural en el cual se sientan a contar desde la voz de la experiencia personal, basándose en la cotidianidad de andar las calles sin ser indiferentes a lo que les rodea. Allí coinciden el humor, la decepción y la angustia que exponen en modo de intensa crónica urbana, transformando lo feo de la realidad en poesía.

“Nuestro caminar artístico es un proceso social y político, en el cual nuestra intención es llegarle a través de la música y el arte a las personas que no necesariamente están organizadas frente a temas sociales y políticos, sino llegarle precisamente a esa población que desconoce esa temática para que juntos podamos transformar esta realidad”, expone Alekos, profundamente agradecido por la posibilidad que tuvo H20 al ser elegidos como becarios del laboratorio creativo que es Rexistencia Hip Hop. “Lo que estamos preparando con este proyecto es candela. Nuestro próximo video y tema llamado "Inevitable", en compañía creativa con las crews evolución infinita y feminal power y la producción de Alexis Play con el apoyo de Kronos Estudios”, adelantan sobre su participación en el proyecto que verá la luz muy pronto y en el cual son conscientes del poder de sus voces que junto con la rebeldía caleña pondrán la lupa sobre el mapa para conectarse con la emergente y poderosa escena que está surgiendo desde la capital de la resistencia.

***

No le pierda la pista a H2O y sígalxs en su cuenta de Instagram.

Rexistencia Hip Hop es un laboratorio de formación y creación artística para el fortalecimiento de proyectos musicales con incidencia social y comunitaria. Es una iniciativa creada en conjunto entre la Fundación Cartel Urbano y el ICTJ para visibilizar los procesos y proyectos musicales que encuentran en el Hip Hop una herramienta de cambio para sus comunidades y una oportunidad para seguir promoviendo el pensamiento crítico y la libertad de expresión.